Se acaba de presentar la mayor fábrica de hidrógeno de Europa. Los combustibles fósiles tienen los días contados
Este electrolizador es capaz de producir 8.000 toneladas de hidrógeno de manera anual
El grupo BASF integra a más de 112.000 profesionales en el ámbito de la química, los materiales, las soluciones industriales, las tecnologías de superficie, la nutrición y el cuidado, así como las soluciones agrícolas. Ahora, en su sede de la ciudad alemana de Ludwigshafen am Rhein, acaba de ser inaugurado el electrolizador PEM más grande de Europa, capaz de aportar 54 megavatios de potencia a sus instalaciones. ¿Quieres conocer de qué se trata exactamente?
La era de los electrolizadores de membrana de intercambio de protones
Un electrolizador PEM, para ir aclarando conceptos, es una instalación que permite dividir el agua en hidrógeno y oxígeno a través de una membrana de intercambio de protones. En este caso, la membrana está diseñada para dejar pasar solo iones de hidrógeno, descartando el oxígeno. Este electrolizador ha sido construido junto con la compañía Siemens Energy y está diseñado para producir energía limpia, en este caso hidrógeno con cero emisiones.
La planta ha sido inaugurada el pasado 17 de marzo y cuenta con 72 módulos, que es donde ocurre el proceso de electrólisis. Para que te puedas hacer una idea de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que se llevará a cabo con esta planta, el comunicado del grupo BASF asegura que la cifra podría rondar las 72.00 toneladas métricas por año.
Una vez que el hidrógeno es generado, el gas se distribuye a lo largo de las instalaciones, tanto para la alimentación de sus productos químicos, como para abastecer de hidrógeno a la región metropolitana de Rhine-Neckar, ubicada en el suroeste de Alemania, y que lleva tiempo impulsando proyectos que pongan en valor el uso de este gas como resorte de la economía de la zona.
Un operario del grupo BASF revisa la planta de electrólisis
Este proyecto, denominado internamente como Hy4CHem, ha sido financiado con 25 millones de euros por el grupo BASF y con 124,3 millones de euros por el gobierno del estado Renania-Palatinado y el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática. Esta es la primera vez, en todo el mundo, que se integra directamente un sistema de producción de hidrógeno en una planta química.
Katja Scharpwinkel, miembro de la Junta de Directores Ejecutivos de BASF SE, declaró durante la inauguración de la planta que "la puesta en marcha del electrolizador hace posible que apoyemos a los clientes en la consecución de sus objetivos climáticos al ofrecerles productos con una huella de carbono más baja". Y es que este proceso de creación de hidrógeno les permitirá exportar al mundo una nueva manera de afrontar los retos climáticos del nuevo milenio.