Se durmió al timón y dio un susto a este vecino: ha pasado, pero no ha habido heridos

Un enorme carguero encalla a metros de una cabaña mientras su dueño dormía

Se durmió al timón y dio un susto a este vecino: ha pasado, pero no ha habido heridos
Así de cerca se quedó el buque NCL Salten de la cabaña de Johan Helberg
Publicado en Ciencia

El pasado 22 de mayo, a las cinco de la madrugada y en una tranquila región del fiordo de Trondheim, en Noruega, un gigantesco barco de 135 metros decidió redibujar la línea de costa por su cuenta. El NCL Salten, un buque de transporte de contenedores, encalló a escasos metros de la cabaña de madera, propiedad de Johan Helberg. Mientras este dormía plácidamente, el barco se adentraba en tierra firme sin que nadie, aparentemente, tocase el timón.

El buque que quiso ser casa en Noruega

La escena podría haber sido sacada de una comedia absurda, de no ser por el riesgo real que implicó el incidente. La policía noruega, en declaraciones recogidas en el medio CBS News, aseguró que “solo había una persona en el puente en ese momento". Las autoridades aseguraron que esa persona "estaba dirigiendo la embarcación, pero no cambió el rumbo al entrar en el fiordo de Trondheim como debía haber hecho”.

La razón del desvío pudo ser que el encargado de manejar el timón probablemente estaba dormido. Johan Helberg se enteró de la colisión no por el ruido del impacto del acero contra la roca, sino porque un vecino, al ver lo que se avecinaba, corrió a su casa y tocó el timbre sin éxito. Johan afirmó que no suele abrir a esas horas, sino que fue una llamada telefónica la que lo despertó. Al abrir la puerta, el panorama era totalmente surrealista: un monstruo marino de metal varado a pocos metros de su jardín.

Johan Helberg posa al lado del buque que casi le cuesta su hogar

Johan Helberg posa al lado del buque que casi le cuesta su hogar

A pesar de que el impacto provocó daños menores en una tubería de calefacción de la cabaña, Johan Helberg no perdió el sentido del humor. El afable hombre aseguró que “si el barco hubiese chocado contra el acantilado rocoso que está justo al lado, se habría levantado y habría golpeado la casa con fuerza”.

El buque transportaba a bordo a 16 tripulantes, quienes salieron ilesos. Y si creías que este era un incidente aislado, te equivocas. No es la primera vez que el NCL Salten pierde el rumbo. Según confirmó la propia compañía, este mismo carguero ya había encallado en dos ocasiones previas. En el año 2023 en el municipio noruego de Hadsel y en el año 2024 en la localidad costera de Ålesund.

Vista aérea del buque cerca de una cabaña en el fiordo Trondheim

Vista aérea del buque cerca de una cabaña en el fiordo Trondheim

La empresa NCL Shipping Group, en declaraciones recogidas en el medio anteriormente mencionado, aseguraba que eran "conscientes de que la policía ha declarado que tiene un sospechoso y seguimos ayudando a la policía y a las autoridades en su investigación en curso". Además, añadieron que están “realizando investigaciones internas, pero preferimos no especular más”.

Por el momento, los intentos por reflotar el buque no han dado sus frutos y la imagen del casco rojo y verde del navío sigue proyectándose sobre la cabaña como una amenaza de colosales proporciones. Ahora, a cabaña de Johan Helberg, milagrosamente intacta, se ha convertido en el rincón más vigilado del fiordo, no vaya a ser un nuevo incidente del NCL Salten sacuda la tranquilidad de ese pequeño rincón de la región noruega.

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