Si Steven Spielberg volviera a rodar Jurassic Park este es el aspecto que deberían tener los malos de la película
En 1993 se estrenó Jurassic Park dirigida por Steven Spielberg. Este film de dinosaurios se llevó 3 estatuillas y marcó un antes y un después en el cine. No obstante, estaba plagado de errores paleontológicos
El 9 de junio de 1993 se estrenó en cines Jurassic Park, un film dirigido por Steven Spielberg quien una década antes ya había dirigido películas tales como Tiburón (1975), Indiana Jones y el Arca Perdida (1981) o E.T. el extraterrestre (1982). Con Jurassic Park volvió a salirse recibiendo nada menos que veinte premios, entre ellos tres estatuillas en los Oscars. Y es que el largometraje fue un antes y un después en el cine de dinosaurios y efectos especiales. Ahora bien, al pasarle un filtro paleontológico, suspende con creces. Al menos hasta ahora, que unos fans han mostrado como sería la versión correcta de los dinosaurios que salen.
Los dinosaurios en el cine eran ya bastante conocidos por todos. Estos animales habían protagonizado películas tales como El Mundo Perdido (1925), basada en la novela homónima de Arthur Conan Doyle o algunas más recientes como Hace un millón de años (1966), una historia sin diálogos donde los reptiles tiranos comparten el mundo con los cavernícolas. Algo totalmente sin sentido, pero que entretuvo a toda una generación. Sin embargo, lo que hizo Spielberg en 1993 con Jurassic Park -también basada en una novela- fue algo completamente distinto, los dinosaurios dejaron de ser iguanas bípedas para convertirse en dinosaurios modernos, ágiles y terroríficos.
Los dinosaurios de Jurassic Park ya son correctos, ya tienen plumas
En el film, rodado y luego montado con multitud de efectos especiales y animales animatrónicos, mostró a unos dinosaurios totalmente diferentes a los vistos en anteriores trabajos. Las especies aparecidas no eran muchas, entre ellas estaban el braquiosaurio del inicio, los parasaurolophus que se ven en el lago o el triceratops enfermo. Eso sí, los grandes protagonistas y que ganan toda la atención son el tiranosaurio y la manada de velociraptores. Estos últimos convertidos en los verdaderos villanos de la película.
En su momento los dinosaurios de Jurassic Park eran perfectamente compatibles con los estudios paleontológicos, pero el paso del tiempo es vil con este tipo de películas. Una de las primeras críticas, o mejor dicho comentarios, que se hicieron era por el nombre, ¿por qué Jurassic Park? A fin de cuentas todas las especies que aparecen pertenecen al Cretácico y no al Jurásico. Esto se explica bien con el libro, ya que el autor Michael Crichton si añadió especies jurásicas, pero Spielberg no. Aunque en la secuela El Mundo Perdido (1997) si lo hizo.
Volviendo al tema que nos importa, los dinosaurios quedaron "desfasados" al cabo de dos décadas. La inversión en la paleontología y sobre todo de nuevas aplicaciones tecnológicas llevaron al descubrimiento de que muchas especies de dinosaurios poseían plumas, incluidos los velociraptores. Por tanto, esas pieles escamosas al estilo de los cocodrilos eran erróneas. Hace menos de un mes unos usuarios reconvirtieron una de las escenas para hacerla científicamente correcta: añadieron plumas negras a estos animales. La verdad es que se ve bastante bien.
Cuando se trata de dinosaurios, sacar punta al lápiz se nos da bastante bien, porque eso no es todo. En una de las escenas iniciales, cuando el doctor Alan Grant descubre un fósil completo de un velociraptor, uno de los presentes, un niño se ríe del mismo: "A mi no me da miedo, se parece a un pavo de dos metros", esto viene seguido con una larga explicación de Grant sobre lo peligrosos que eran estos animales.
Lo cierto es que al muchacho no le faltaba razón, realmente los velociraptores eran animales pequeños, eso sí rápidos y letales, pero que tenían justamente el tamaño de un pavo de granja grande. Los animales que Spielberg representó en su film por tanto no podían serlo, ya que medían casi el tamaño de una persona. ¿De qué especie terópoda se trataba entonces? De los Deinonychus, un pariente de mayor envergadura y que también tenía plumas.
A día de hoy, el aspecto de los dinosaurios no se parece en nada al de hace un siglo, ni siquiera a hace veinte años. Las pruebas se pueden constatar de forma clara en la emisión del reciente de la serie Planeta Prehistórico (2022) con la realizada por la BBC con el nombre de Caminando entre dinosaurios (1999). Solo puede haber una conclusión posible, que las perspectivas e imagen de estos seres desaparecidos hace 65 millones de años continuará evolucionando a medida que los paleontólogos tengan más recursos para analizarlos.