Suecia ha sido escenario de un descubrimiento vikingo que ha desconcertado a la comunidad historiadora: su material y conservación, a estudio
Más de 1.000 años de antigüedad y una conservación que roza lo impecable han puesto en alerta a los arqueólogos, que ya planean realizar expediciones a la zona

A estas alturas quien más y quien menos sabría decir a qué tipo de guerreros nos referimos si mencionamos a Ragnar Lothbrok, a Bjorn “Piel de hierro” o a Ivar “Sin huesos”. De un tiempo a esta parte los vikingos han ganado interés por parte del público y hay ocasiones en que un paseante anónimo puede encontrarse con una de sus reliquias que haga abrir los ojos a la comunidad científica con asombro y fascinación.
Esto ha sucedido en la localidad de Löts, en Öland, perteneciente a la provincia de Kalmar, al sureste de Suecia y situada a orillas del mar Báltico. Allí y según ha anunciado la Junta Administrativa del condado de Kalmar un lugareño ha encontrado un brazalete de hierro que según las primeras indagaciones podría pertenecer a la época de los vikingos, bravos guerreros que sin embargo no podían con las caries.
La excepcionalidad del hierro
Lo llamativo del descubrimiento es precisamente el material del aro, puesto que la inmensa mayoría de los brazaletes que se conservan de aquella época están hechos de plata o bronce y solo tres de los más de mil que se conservan en el Museo Histórico Estatal están hechos de hierro. Estas cifras dan una muestra de la excepcionalidad del hallazgo.
El estado de conservación de la pieza también ha llamado la atención de la comunidad científica, puesto que en las imágenes aportadas por la Junta Administrativa al presumir de su aparición se ve tanto una conservación exquisita como detalles ornamentales muy definidos. Todo apunta a que la apariencia actual tan adecuada de un objeto con 1.000 años de antigüedad se debe a las condiciones de bajo oxígeno de la tierra del humedal en que fue encontrado. Sobre el oxígeno y su procedencia mayoritaria hablamos tiempo atrás para desmitificar una creencia muy arraigada con las plantas como protagonistas.

Ahora mismo los arqueólogos de toda Suecia miran hacia Kalmar con dos horizontes: el primero ver qué decisión toma el descubridor de la pieza acerca de si cederla a la comunidad arqueológica para su estudio y el segundo la posibilidad de desplazar a un equipo a la zona con un detector de metales para buscar más ejemplares que puedan arrojar luz sobre este particular hallazgo.
En el primero de esos escenarios y en caso de aceptar el vecino de Löts la cesión del brazalete éste será restaurado y permitirá a la comunidad hacer un estudio más en profundidad acerca de su origen y para tratar de identificar el taller de herrería original del que procede. En el segundo plano, el de realizar un trabajo de campo más exhaustivo en la zona, podría dar lugar al surgimiento de nuevos objetos habida cuenta de la ubicación estratégica que representaba la isla de Öland durante la Edad de Hierro y la Edad Vikinga, siendo un núcleo destacado en cuanto a comercio y artesanía se refiere. Habrá que estar atentos a los próximos acontecimientos que puedan deparar las investigaciones que según se indica comenzarán en primavera.