Surfeando el espacio exterior, así es como se han descubierto monumentales ondas gravitacionales
Empezamos a tener evidencias de cómo el tejido de nuestro universo es capaz de fluctuar.

El cosmos que nos rodea es tan misterioso que incluso las mentes más aventajadas tienen verdaderas dificultades en comprender toda su dimensión, desde su evolución al propio origen del universo. Cada vez tenemos más información acerca de objetos que siempre han fascinado al ser humano, como los agujeros negros por ejemplo, y es en esta ocasión en la que, además, podemos acercarnos un poco más a lo que mantiene unida la propia realidad: el tejido espacio-tiempo.
Escuchando el murmullo del universo a través de la gravedad
Un grupo de científicos, pertenecientes al NANOGrav, han conseguido obtener evidencias de ondas gravitacionales de gran tamaño, según lo publicado en la página web del Jet Propulsion Laboratory. La detección de estas ondas sería como poder escuchar el murmullo del propio tejido de la realidad del universo. Parece que las ondas habrían sido creadas hace miles de millones de años a través de la unión de agujeros negros supermasivos, tal y como puedes observar en el tuit, que habrían 'danzado' antes de unirse.
Congratulations to NANOGrav for detecting evidence that gravitational waves fill the cosmos.
— NASA (@NASA) June 29, 2023
These ripples in the fabric of space happen when massive objects like black holes circle one another before colliding. The result brings us closer to understanding how galaxies evolve.… pic.twitter.com/AuXBgkZkb7
Este descubrimiento posibilitará que tengamos mucha más información acerca de cómo se generan estas ondas gravitacionales y lo que sucede cuando se van propagando por el espacio infinito. Además, dado que parecen proceder de agujeros negros, también servirá para estudiar a estos últimos y sus uniones, algo que parece suceder en todas las galaxias y que puede ser muy relevante en la evolución de las mismas.
La institución anteriormente mencionada, el Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales, lleva 15 años recopilando datos obtenidos por radiotelescopios terrestres y cuenta con casi 200 científicos en sus filas, entre los que destacan algunos pertenecientes al propio Jet Propulsion Laboratory y otros centros de la NASA.
Este descubrimiento es el complemento ideal para el realizado por el Observatorio de detección de ondas gravitatorias, LIGO, en el año 2015, aunque en aquella ocasión las ondas gravitacionales detectadas fueron de menor intensidad, ya que procedían de agujeros negros con 30 veces la masa del Sol. En el futuro, a NANOGrav y a LIGO se le unirá la misión Laser Interferometer Space Antenna, un proyecto conjunto de la NASA y la ESA para detectar las ondas gravitacionales que se encuentren en una longitud de onda a medio camino entre ambos observatorios.