Trump adquiere un compromiso de acuerdo nuclear estratégico multimillonario: Estados Unidos quiere más reactores
El anuncio de nuevos reactores llega sin conocerse apenas detalles y con un sector que sigue marcado por dudas regulatorias y energías renovables más baratas
La histórica compañía estadounidense Westinghouse ha sacudido el sector energético con una promesa muy ambiciosa: construir reactores nucleares en Estados Unidos por un valor de casi 70.000 millones de euros. La empresa, que en el pasado estuvo al borde de la bancarrota, ha asegurado que el pacto con la administración de Donald Trump potenciará la industria nuclear del país. El problema es que, por el momento, hay más dudas que certezas.
El renacimiento nuclear en Estados Unidos
El anuncio, publicado en la página web de Westinghouse, se enmarca en la visita del presidente Donald Trump a Japón, donde se selló un compromiso de inversión de hasta 285.000 millones de euros en infraestructuras energéticas, con participación de empresas niponas como Hitachi, GE Vernova y la propia Westinghouse. La hoja informativa, publicada en la página web de la Casa Blanca, también habla tanto de los AP1000, reactores nucleares de agua a presión, como pequeños reactores modulares, pero no precisa cuánto de ese dinero irá realmente destinado a la energía nuclear.
GE Vernova, Hitachi o el propio Departamento de Energía estadounidense no han publicado detalles adicionales, con lo que la falta de información es más que evidente. Aun así, esto no ha impedido a Westinghouse proclamar que liderará proyectos por casi 70.000 millones de euros, combinando sus AP1000 con los AP300, que resultan ser versiones más compactas y modulares, pero que todavía esperan aprobación regulatoria.
A pesar de la aparente magnitud del anuncio, la realidad del sector parece bien distinta. En estos momentos, no hay ni un solo reactor en construcción en Estados Unidos y los dos últimos que han sido completados llevaron a Westinghouse a la quiebra. Ahora, la compañía está controlada por Cameco, empresa conocida por ser proveedora de combustible nuclear, y Brookfield Asset Management. Según cálculos publicados en Financial Times, con esa inversión podrían levantarse hasta ocho reactores, en el caso más optimista, con cinco de ellos como cifra más cercana a la realidad.
Como hablar de cifras parece sencillo, déjanos aclarar que el gran reto que se plantea será hacer rentable la energía nuclear. Los últimos informes del Departamento de Energía sitúan a la nuclear como la segunda fuente más cara de electricidad en el país, solo por detrás de la energía eólica marina. Sin embargo, esta última ha reducido costes en los últimos años, algo que la energía nuclear no consigue superar.
Añádele la incertidumbre regulatoria, ya que ninguno de los pequeños reactores modulares presentados por Westinghouse, Hitachi o GE Vernova ha recibido aún el visto bueno de la Comisión Reguladora Nuclear, y tienes el cóctel perfecto para que todo quede en agua de borrajas. El tiempo dirá si los casi 70.000 millones de euros anunciados se traducen en nuevos reactores o en otro capítulo de promesas incumplidas en la historia nuclear de Estados Unidos.