Un estudio indica lo que ya se temía: masticar chicle nos expone. Podrías estar comiendo cientos de microplásticos
Además, da igual que consumas chicles naturales o sintéticos, que esos diminutos elementos están presentes en ambos

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles presentarán en un evento de primavera de la Sociedad Estadounidense de Química, que se está celebrando entre el 23 y el 27 de marzo, un estudio en el que "no pretenden alarmar", pero que quieren sacar a la luz para constatar que "sabemos que estamos expuestos a los plásticos cada día", según las palabras de Sanjay Mohanty, líder de la investigación y profesor de ingeniería de la institución.
Más microplásticos, esta vez en los chicles que masticamos
El consumo de plástico por nuestra sociedad es más que evidente. Solo tienes que mirar a tu alrededor. Sin embargo, hasta el momento no nos habíamos parado a analizar unos simples chicles, que podrían contener los más que mencionados microplásticos. Tanto Sanjay Mohanty como su alumna Lisa Lowe quisieron identificar la cantidad de microplásticos que ingerimos a partir del consumo de chiles naturales y sintéticos.
En un comunicado publicado en la página web de la Sociedad Estadounidense de Química, los investigadores exponen algunos de los ingredientes que contienen los chicles que suelen consumirse en todo el planeta. El pensamiento inicial de los científicos fue asociar los chicles sintéticos con más microplásticos, ya que su elemento base en un tipo de plástico.
Para constatar este punto de partida, los investigadores probaron cinco marcas de chicles sintéticos y cinco marcas de chicles naturales. El experimento utilizó cinco porciones de cada marca, que fueron masticadas por la misma persona. El proceso de masticado duraba 4 minutos para cada pieza, recogiéndose muestras de saliva cada 30 segundos, que acababan por combinarse en una única muestra.
Otro experimento incluía la recolección de saliva cada 20 minutos, para conocer el ratio de liberación de microplásticos de cada marca. Entre cada una de ellas, por cierto, la persona que probaba los chicles se lavaba con enjuague bucal. Las sorpresas llegaron cuando se empezaron a analizar las muestras. La media de microplásticos liberados por cada gramo de chicle era de 100 unidades, con lo que con un peso de entre 2 y 6 gramos por chicle, se liberaban alrededor de 3.000 fragmentos de microplásticos. Imagínate la cantidad anual para alguien que consume chicles a diario.
Lisa Lowe afirma que "sorprendentemente, tanto los chicles sintéticos como los naturales liberan una cantidad similar de microplásticos cuando los mordemos". La mayoría se liberan en los primeros 2 minutos, dado que el masticado es capaz de hacer que los fragmentos se desprendan. Si se quiere evitar una mayor exposición a los microplásticos, por tanto, es mejor masticar más tiempo el mismo chicle, que masticar varios. ¿Son perjudiciales para nuestra salud? Aún necesitamos más investigaciones al respecto.