Un grupo de arqueólogos encuentra un asentamiento desconocido. Todo indica que pertenecía a la antigua Roma
Arqueólogos británicos han encontrado una antigua colonia romana en la que se ha encontrado un horno de cal (calera) en muy buen estado de conservación. Esto nos dará nuevos datos sobre la historia de este imperio

Grandes excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en Gloucester por el equipo de Cotswold Archaeology han revelado una colonia romana fundada entre los siglos II y III por soldados romanos. Uno de los hallazgos más notables fue un horno de cal (calera) romano excepcionalmente bien conservado, que demuestra el nivel de planificación y desarrollo de este asentamiento agrícola en la antigua Glevum (nombre romano de Gloucester). El hallazgo es importante, ya que muestra a pesar del tiempo, como era esta antigua colonia.
Como se ha podido saber en los medios locales que han recogido la noticia, las excavaciones superaron las expectativas de los arqueólogos al descubrir dos edificios romanos, una fosa con cerámica de posible uso ceremonial o ritual, y una tumba femenina. Esta última pertenecía a una mujer de entre 40 y 44 años, aunque no se encontraron objetos significativos junto a su cuerpo, salvo su calzado. Este yacimiento por tanto ha dado mucho de que hablar entre los expertos, puesto que los datos ayudan a restaurar la historia del imperio romano en Gran Bretaña.
Esta colonia romana era casi autosuficiente gracias a los recursos naturales disponibles
Por otro lado, el hallazgo más impresionante fue una gran calera romana de 13 por 9 pies, ubicada al noreste del antiguo asentamiento. El horno, aún con bloques de piedra en su lugar y en notable estado de conservación, incluía un diseño avanzado con un muro divisorio y una repisa interna que ayudaba a mejorar la circulación del aire y así permitir un proceso de fabricación más rápido. En concreto estas características permitían enfriar y procesar la piedra caliza con mayor eficacia para que la producción fuera mayor.

Para quien no esté familiarizado, específicamente este tipo de horno se utilizaba para producir cal viva, un componente esencial en la elaboración de mortero, cemento y yeso, materiales fundamentales en la construcción y decoración de estructuras romanas como villas y casas urbanas. La cal viva, un material peligroso si no se usa con cuidado, tiene mucho más usos que la construcción. Por ejemplo, también se puede aplicara la corteza de los árboles par evitar infecciones y parásitos.
Y eso no es todo. Las evidencias también revelan que el asentamiento se extendía hacia tierras agrícolas fértiles, ubicadas en terrenos recuperados cerca del río Severn, una fuente crucial de recursos naturales y vía comercial. La ubicación estratégica entre las colinas calcáreas de los Cotswolds y el Bosque de Dean, fuente de carbón, reforzaba la autosuficiencia y funcionalidad del asentamiento hallado.
Por último, hay que subrayar que las recientes excavaciones ayudan a reconstruir cómo estaba organizada esta comunidad romana, destacando su nivel de sofisticación, su planificación agrícola y su integración con la economía regional. Este descubrimiento aporta nueva luz sobre la presencia romana en Gran Bretaña, especialmente en zonas rurales que apoyaban centros urbanos como Glevum y Corinium.