China diseña un cañón que puede disparar 3.000 proyectiles por minuto. Sus enemigos lo temerán más que a nada
China sigue dando pasos de gigante para ganarle el puesto a Estados Unidos. Acaba de anunciar que tiene una nueva arma que podrá revolucionar los ejércitos dentro de poco

La empresa estatal China South Industries Group (CSGC por sus siglas en inglés) ha presentado imágenes de su nuevo prototipo de cañón de bobinas electromagnéticas (coil gun), un arma capaz de disparar supuestamente hasta 3.000 proyectiles por minuto, lo que representa un avance significativo en armamento portátil de energía dirigida.
Un coil gun es un tipo de motor lineal que utiliza fuerzas magnéticas en lugar de pólvora o explosivos para acelerar proyectiles. A diferencia de versiones anteriores que dependían de condensadores convencionales, este nuevo diseño chino emplea baterías de iones de litio, permitiendo una cadencia de disparo sostenida sin precedentes en este tipo de tecnología. Sin duda, este desarrollo es de los que muestran -una vez más- que la república popular de China se encuentra en una carrera por superar a Estados Unidos como potencia militar. Algo que ya hemos visto con sus drones inteligentes y también misiles hipersónicos.
China tiene una nueva arma que podría ser el futuro de los ejércitos modernos
El arma fue desarrollada por la Universidad de Ingeniería del Ejército Popular de Liberación (EPL) y supera ampliamente los límites técnicos previos. Incorpora una configuración bullpup con 20 bobinas de cobre de una pulgada, similares en diseño al subfusil belga P90. Estas bobinas aceleran proyectiles de acero mediante pulsos magnéticos controlados por interruptores semiconductores, con algoritmos de temporización de precisión similar a la inteligencia artificial, que optimizan la eficiencia energética y reducen el arrastre magnético en el funcionamiento.
Además, el sistema incluye fusibles de seguridad para prevenir sobrecargas durante picos de corriente de 750 amperios, simulaciones por elementos finitos para afinar la activación de las bobinas, y tecnologías de disipación térmica para controlar el aumento de temperatura de la batería.
Durante las pruebas, el arma alcanzó una velocidad de salida de 86 m/s. Aunque esto es modesto en comparación con armas tradicionales como el AK-47 (que dispara a unos 600 m/s), su alta cadencia de fuego, operación silenciosa, ausencia de fogonazo y letalidad ajustable lo hacen ideal para aplicaciones no letales como el control de disturbios. Este nuevo diseño supera ampliamente al CS/LW21, un modelo presentado en 2023 por Norinco para control de masas, también basado en bobinas y baterías internas, pero de menor capacidad.
Según el equipo dirigido por el profesor Xiang Hongjun, este sistema tiene el potencial de escalar hacia aplicaciones militares letales, como su integración en drones, torretas automatizadas o armas de infantería. Si se perfecciona, China podría liderar el desarrollo de armas portátiles de próxima generación basadas en propulsión electromagnética, ofreciendo un futuro en el que los proyectiles silenciosos y ultrarrápidos sustituyan a las balas tradicionales en el campo de batalla.