Rusia pretendía asustar a sus enemigos con su nuevo misil: ha fracasado estrepitosamente en el intento
Rusia ha probado recientemente su misil balístico más poderoso, pero el ejercicio no ha salido bien. Un vídeo ha mostrado como un misil Sarmat se ha estrellado contra el suelo poco después del lanzamiento
Los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) son el culmen de la carrera armamentística. Las distintas potencias del globo luchan por aumentar sus existencias de estos y, sobre todo, mejorar sus capacidades. En este sentido, el pasado viernes, y desde un silo de misiles subterráneo, Rusia disparó un misil de esta clase, el más letal de los que tiene. No obstante, la prueba no salió como se esperaba y fracasó estrepitosamente.
Según la información disponible en la red, en concreto se ha publicado en el blog ruso MilitaryRussia.ru en Telegram, Rusia hizo una prueba de disparo simulada en la que un misil Sarmat fue disparado desde un silo oculto. El arma balística llevaba a bordo una ojiva nuclear simulada para estudiar todo lo que rodeaba al despegue, vuelo e impacto. Por lo que se ha compartido en las redes sociales, el misil, que tiene un rango efectivo de 6.400 kilómetros, no llegó ni a viajar 1.200 metros. En resumen, un fracaso absoluto de la artillería de cohetes rusa.
El misil balístico más peligroso del mundo fracasa en una prueba simulada
Como bien han indicado los medios occidentales, el ejército ruso ha guardado silencio sobre el accidente, pero el impacto del misil fue visto y oído a kilómetros de distancia de la base aérea Dombarovsky en el Óblast de Oremburgo, cerca de la frontera entre Rusia y Kazajstán. En las imágenes publicadas por MilitaryRussia se puede observar como el misil se desvió de su curso inmediatamente después del lanzamiento, dando una voltereta, perdiendo potencia y estrellándose a poca distancia del lugar de lanzamiento. El misil expulsó un componente antes de impactar contra el suelo, posiblemente como parte de una secuencia de rescate de la carga útil, según Pavel Podvig, investigador principal del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme en Ginebra.
VIDEO | Footage captures the moment a missile, launched from Russia’s Yasny test site in the Orenburg region, failed shortly after takeoff. pic.twitter.com/Kt5B7bvToo
— The Cradle (@TheCradleMedia) November 29, 2025
El impacto estuvo acompañado de una bola de fuego y una nube nociva de color marrón rojizo, señal reveladora de una mezcla tóxica de hidracina y tetróxido de nitrógeno utilizada para alimentar los misiles balísticos intercontinentales más potentes de Rusia. Imágenes satelitales tomadas desde el viernes muestran un cráter y una cicatriz de incendio cerca del silo de misiles de donde fue disparado.
Los analistas dicen que las circunstancias del lanzamiento sugieren que probablemente se trató de una prueba del misil ruso RS-28 Sarmat, un arma diseñada para alcanzar objetivos a más de 11.000 millas (18.000 kilómetros) de distancia, lo que lo convierte en el misil de mayor alcance del mundo, mucho más que los modelos que utiliza Estados Unidos.
El misil Sarmat es el misil balístico intercontinental pesado de nueva generación de Rusia, capaz de transportar una carga útil de hasta 10 ojivas nucleares de gran tamaño, una combinación de ojivas y contramedidas, o vehículos hipersónicos de planeo-impulso, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. En pocas palabras, el Sarmat es un arma catastrófica diseñada para usarse en una guerra nuclear total entre Rusia y Estados Unidos.
Por lo tanto, no es de extrañar que a los funcionarios rusos les guste destacar las capacidades del Sarmat. El presidente ruso, Vladímir Putin, lo ha calificado como un "arma verdaderamente única" que "dará que pensar a quienes, en el calor de una retórica agresiva y frenética, intenten amenazar a nuestro país". Dmitry Rogozin, entonces director de la agencia espacial rusa, calificó el misil Sarmat de "superarma" tras su primer vuelo de prueba en 2022. En definitiva, el Sarmat es un arma imparable, pero eso no quiere decir que a veces sucedan errores catastróficos que hacen que las cosas no salgan bien.