Taiwán presenta su plan para contrarrestar a China: van a comprar fragatas avanzadas de 6.000 toneladas

La República Popular de China y Taiwán están frente a frente y todos los analistas advierten de que podría haber una invasión de la isla en los próximos años. En realidad nadie sabe lo que hará China con su acérrimo enemigo y si la proyectada invasión anfibia se llevará a cabo algún día. Lo único que sabemos es que ese escenario es el que tienen en mente ambos contendientes y se están preparando para ello poco a poco. Lo último que hemos podido cotejar es que Taiwán se embarca, y nunca mejor dicho, en el Proyecto Zhenhai con lo que buscará reforzar su marina de guerra con fragatas de última generación.

En medios especializados y en información publicada por el Ministerio de Defensa de Taiwán hemos podido saber que el país e isla ha empezado a hacer planes para reforzar sus fuerzas navales. Al final, la marina es uno de los puntos básicos en los que se debe sostener la defensa de Taiwán frente a una futura invasión de la China continental. Para ello las autoridades acaban de anunciar que empezarán a fabricar fragatas de última generación de 6.0000 toneladas que ayudarán a ampliar las capacidades de defensa nacionales.

Las nuevas fragatas de Taiwán buscan disuadir a China de que no lance una invasión

La Armada destacó la amenaza de Pekín y recientemente aprobó 142 millones de dólares taiwaneses para un contrato de diseño de un buque de combate de última generación. El plan es que el diseño se subcontrate a una empresa nacional de diseño naval con experiencia, que proporcionará los planos y las especificaciones para la construcción del prototipo. Se espera que este tipo de navío de clase fragata incremente la potencia de fuego de la armada y así también disuadir a China de que lance cualquier tipo de operación militar contra la isla.

Ahora bien, ¿le dará tiempo a Taiwán a preparar su flota para esa futura invasión? Si todavía queda por construir esta armada hay dos opciones. O prevén que la invasión no se realice nunca y es un juego de disuasión, como ya hemos mencionado antes, o esperan que se lleve a cabo en la década de 2030, lo que daría tiempo suficiente a reforzar a un más las defensas y por tanto a construir esos buques de guerra. De todas formas, y pese al esfuerzo taiwanés no se puede negar que la defensa de la isla está en manos de Estados Unidos.

Por lo demás, estaremos pendiente de cualquier novedad al respecto de este proyecto que tiene una misión muy importante para el conjunto de las fuerzas militares de Taiwán. La armada, las fuerzas aéreas y también el ejército de tierra deben de seguir aumentando su potencia de fuego para poder rechazar una futura invasión. Eso sí, esta inversión siempre deberá estar a la altura de la que hace China en sus preparativos y es aquí donde vemos un problema. Habrá que espera para ver cómo evoluciona.