Ya es real y no se puede negar: los drones son el peor enemigo de los barcos de guerra. Lo han demostrado en Ucrania

Los drones se han convertido en los últimos cinco años en verdaderas herramientas que sostienen los planes ofensivos de los países. Estos vehículos no tripulados han pasado de estar centrados en misiones de exploración y reconocimiento a labores de ataque. Por supuesto los más conocidos son los UAV (por sus siglas en inglés) que vuelan en el cielo, pero no son los únicos ni los más peligrosos. En el Mar Negro, los ucranianos han utilizado drones marítimos que han puesto contra las cuerdas a la Armada Rusa. Entre ellos se halla el modelo SeaBaby, y que su nombre no te haga sonreír, es verdaderamente letal.

Como decíamos, los drones se han diversificado en muchas áreas. Ya han conquistado, porque no puede negarse, las tres dimensiones: aire, mar y tierra. Es cierto que en los últimos dos escenarios todavía se están desarrollando formas de sacarles aún más partido, pero no se tardará en hacerlo. En Ucrania de hecho las autoridades militares están usando con éxito el denominado SeaBaby que puede hacer verdadero daño a los medios marítimos tradicionales.

Dos drones ucranianos han destruido dos navíos vitales para el esfuerzo de guerra ruso

De forma reciente se ha sabido que dos drones marítimos destruyeron dos grandes buques enemigos en el Mar Negro. La operación involucró dos drones marítimos Baby, un tipo de buque de superficie no tripulado diseñado para operaciones marítimas. Estos drones ucranianos impactaron contra dos petroleros pertenecientes a la llamada flota en la sombra de Rusia en este mar. Los dos buques sancionados iban a transportar petróleo por valor de 70 millones de dólares. En concreto se trataba de los petroleros Kairos y Virat, quienes fueron alcanzados frente a la costa turca del Mar Negro mientras se dirigían al puerto ruso de Novorossiysk. Por otro lado, las autoridades ucranianas también afirmaron que los buques ayudaban a Rusia a eludir las sanciones internacionales.

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Los responsables ucranianos del ataque publicaron imágenes del ataque que muestra a los buques rusos envueltos en llamas tras ser alcanzados por los SeaBaby. Según la información disponible, la explosión golpeó al Kairos alrededor de las 15:00 GMT del viernes, y los rescatistas evacuaron a sus 25 tripulantes tras declararse un incendio. En ese momento, se encontraba a unos 100 kilómetros al este del punto donde el estrecho del Bósforo desemboca en el mar Negro. El Virat fue alcanzado más tarde. En ese momento, se encontraba a unos 400 kilómetros más al este, de acuerdo con el sitio web de seguimiento VesselFinder, informó The Moscow Times.

El Ministerio de Asuntos Exteriores turco hizo un comunicado tras los eventos en el que indicaba que "estos incidentes, que ocurrieron dentro de la Zona Económica Exclusiva de Turquía en el mar Negro, han supuesto graves riesgos para la seguridad de la navegación, la vida, la propiedad y el medio ambiente en la región".

Así mismo, el organismo oficial turco comentó que “mantenemos nuestros contactos con las partes pertinentes para evitar la propagación y una mayor escalada de la guerra en el Mar Negro, y para evitar cualquier impacto negativo en los intereses económicos y las actividades de Turquía en la región”. La verdad es que los ataques han creado revuelo y sobre todo han brindado una imagen precisa de hasta qué punto pueden ser terribles los ataques con drones.