China se pone en marcha y quiere fabricar su flota de drones más extraña: tienen forma de manta raya y tendrán una importante misión

Las mantarrayas serán el modelo a seguir para los futuros drones submarinos que fabrique China. Los científicos están muy interesados en este modelo

China se pone en marcha y quiere fabricar su flota de drones más extraña: tienen forma de manta raya y tendrán una importante misión
Las mantarrayas son peces que parecen estar volando por el agua
Publicado en Defensa

De forma frecuente la naturaleza recurre al movimiento colectivo para optimizar la eficiencia y conservar energía, como se observa los bancos de peces. Las mantarrayas, conocidas por su elegante nado y estructuras corporales especializadas, destacan por su eficiencia hidrodinámica, lo que les proporciona mayor sustentación con mínima resistencia. Estas características las convierten, por tanto, en modelos ideales para la biomecánica aplicada al diseño de sistemas de propulsión submarinos. Justamente esto es lo que está buscando China con sus nuevos drones submarinos.

En este contexto, científicos de la Universidad Politécnica del Noroeste y su Instituto en Ningbo, China, han estudiado cómo la disposición en grupo de las mantarrayas influye en la eficiencia de su nado. Este conocimiento se considera crucial para el desarrollo de vehículos submarinos coordinados, que deben operar de forma grupal en misiones cada vez más complejas. Es decir, los investigadores chinos están buscando la manera de aplicar esta condición natural a un enjambre de drones submarinos que se muevan de manera más eficiente gracias a sus características.

Drones submarinos en forma de mantarraya, la idea más disparata de china

A partir de fotografías de mantarrayas reales, los investigadores simularon tres formaciones de grupo: una en línea (tándem), una en triángulo con un líder al frente, y otra en triángulo invertido, con un individuo en la parte trasera. Los resultados mostraron que la formación tándem beneficia especialmente al nadador central, quien obtiene un impulso adicional gracias a las corrientes generadas por el individuo delantero, mejorando así su maniobrabilidad. Sin embargo, hay que subrayar que este beneficio no se extiende a todos los miembros de la formación.

En contraste, las configuraciones triangulares no ofrecieron mejoras en eficiencia en comparación con el nado individual, lo que sugiere que la elección de estas formaciones en la naturaleza podría estar motivada por factores distintos a la eficiencia energética, como la navegación o las interacciones sociales. Al menos en lo que se aplica a los medios mecánico y electrónicos no ha tenido ese resultado, pues el músculo y la energía natural al final va por otros caminos.

Finalmente, el autor del estudio, Pengcheng Gao, destaca que estas formaciones se observan comúnmente entre las mantarrayas y podrían representar una unidad básica para diseñar patrones de nado grupal en robótica acuática. Este trabajo subraya la importancia de la biomimética en la ingeniería moderna, utilizando el comportamiento natural como guía para innovaciones tecnológicas en entornos submarinos complejos.

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