Los ucranianos ya tienen "drones invisibles" y están preparados para atacar a los rusos. Usan tecnología tradicional y nada podrá detenerles

Los drones se han convertido en una pieza fundamental de las operaciones militares llevadas a cabo durante los últimos cinco años. Estos pequeños aparatos aéreos no tripulados pueden causar muchos daños en las posiciones y vehículos enemigos. También pueden explorar y reconocer el terreno y volar durante cientos de kilómetros sin repostar. Ahora el ejército ucraniano ha presentado un nuevo modelo que es "invisible" y puede pasar por delante de los inhibidores de frecuencia rusos sin sufrir fallos técnicos. Se llama Brave 1.

Tanto Rusia como Ucrania llevan enzarzados en conflicto militar desde febrero de 2022, hace ya tres años. Desde entonces los dos bandos han utilizado toda la tecnología a su alcance. Se han usado medios tradicionales como los carros de combate, pero también drones, miles de ellos para atacar todo tipo de infraestructura y causar bajas humanas. La verdad es que es una historia bastante triste. Sin embargo, en ese proceso la tecnología está evolucionando. Eso es un hecho incontestable.

Brave 1 funciona con un cable de fibra óptica que es inmune a los inhibidores

Los UAV (por sus siglas en inglés) están desplegándose cada día para multitud de misiones. Debido a ello, ambos bandos han organizado sus defensas aéreas para poder abatirlos. No es nada fácil, y los soldados usan escopetas, ametralladoras y otra clase de tecnología como los inhibidores de frecuencia. Estos pueden instalarse en distintos puntos o ser móviles gracias a un sistema que permite a un soldado llevarlos a espalda como si fuera una mochila. No obstante, esos inhibidores son inútiles frente a Brave 1.

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La cuestión de fondo de esta tecnología es que los drones, la completa mayoría, utilizan ondas para funcionar y moverse. Esto permite mayor rango de acción y precisión, pero esas ondas pueden bloquearse, así que los drones quedan fuera de control. Sin embargo, si en vez de ondas usan literalmente un cable, como los que tenían los coches teledirigidos antiguos, esos inhibidores son inservibles. Estos cables de fibra son ligeros a la vez que resistentes. Su único hándicap es que no pueden usarse más allá de 20 kilómetros.

De todas maneras son muchos más kilómetros que los 5 a los que podían originalmente. Además, su empleo táctico dará grandes oportunidades a los pelotones ucranianos en su guerra contra Rusia. El Brave 1 podría ser otro de los tantos pilares para soportar las ofensivas de Moscú, las cuales están ganando terreno en todos los frentes. Más tras la retirada y expulsión de Kiev del territorio de Kursk.