Este hombre se hizo famoso por engañar a Google Maps con un "atasco fantasma": así es cómo lo consiguió
Simon Weckert consiguió hacer creer a Google Maps que había un atasco cuando en realidad apenas había coches, y ya sabemos cómo lo hizo.

Google Maps es una de las herramientas más útiles que pueden utilizarse en una ciudad con diversos fines. Puede servir para realizar tareas tan sencillas como encontrar restaurantes cerca hasta para obtener información mucho más compleja como podría ser cuánta contaminación hay en un sitio. Entre estas funciones, es interesante usar Google Maps en el día a día puesto que dispone de información en tiempo real sobre el estado del tráfico o de posibles accidentes.
La realidad detrás de esta función es que se basa en el número de usuarios de la aplicación para poder conocer algunos datos. Y, sabiendo esto, Simon Weckert decidió poner a prueba a Google. De esta idea, salió a caminar por las calles de Berlín, y consiguió que a todos los usuarios les apareciese un atasco y les recomendase rutas alternativas cuando, en realidad, estaba prácticamente solo en la carretera.
Así es cómo el artista Simon Weckert consiguió engañar a Google Maps
Tal y como comentábamos, un artista de Berlín tuvo una brillante idea con el fin de engañar a Google y hacerle pensar a Maps que una zona estaba demasiado concurrida. Fue relativamente sencillo, pues lo que hizo fue juntar un total de 99 teléfonos móviles, que metió en un carrito y que llevó mientras caminaba por las calles.
Según se puede apreciar en el experimento disponible en YouTube, de cara a cualquier usuario que decidiese visitar la zona de Alemania a través de Google Maps aparecerían las calles en color rojo, indicando que existía una congestión del tráfico. Sin embargo, como se puede apreciar en el vídeo, la realidad es que todo lo que se podía encontrar en la calle era al artista Simon Weckert con su carrito de smartphones.
"99 smartphones son transportados en una carretilla para generar atascos virtuales en Google Maps. Mediante esta actividad, es posible poner en rojo una calle verde, lo que repercute en el mundo físico al hacer que los coches sigan otra ruta para evitar quedarse atrapados en el tráfico."
Resulta bastante curioso el hecho de que exista la opción de engañar a Google Maps como lo ha hecho este artista. Debemos tener en cuenta también que, en el momento en el que una ruta parece estar congestionada, la IA de Google trata de enviar a los usuarios por otro camino con el fin de que lleguen antes. Con este experimento puede verse la dependencia de los mapas de los mapas de la firma y cómo pueden afectar a los usuarios.