El problema que supone confiar en exceso en aplicaciones como Google Maps
¿Cómo han terminado un centenar de vehículos varados en un lodazal de camino al aeropuerto? La increíble historia relacionada con Google Maps ocurrida hace unos días.

Con el paso de los años y la llegada a mansalva de aplicaciones de todo tipo, hemos delegado parte de las responsabilidad a la tecnología basada en inteligencia artificial. El mejor ejemplo de ello nos lo muestran algunos programas tales como los mapas interactivos. Cedemos datos sobre nuestra ubicación actual con el objetivo de contar con una vida un tanto más sencilla.
¿Quién no recuerda realizar un viaje en el pasado en el que había que ir comprobando la ruta? Gracias a las innovaciones introducidas por compañías como Google o Apple, entre muchas otras, podemos saber cuánto queda para el próximo desvío o cuánto tiempo falta para llegar al destino. Quizás, hemos dado vía libre a las aplicaciones para disfrutar de nuestros datos.
El caso es que, a pesar de que en la mayoría de las situaciones, hacen un papel de gran utilidad, en ocasiones la pifian. ¿Alguna vez has terminado yendo por una ruta en la que, perfectamente, hacía años que no había pasado un coche, solo por las indicaciones del asistente? Esto, a lo grande, es lo que ha pasado recientemente en Estados Unidos; eso sí, con una salvedad.
El último episodio muestra cómo un centenar de automóviles han quedado atrapados en un lodazal, simplemente, por seguir fielmente las indicaciones de la aplicación más destacada en la búsqueda de localizaciones; Google Maps. ¿Cómo han podido quedar todos estos vehículos encallados con el objetivo de obtener una vía alternativa al tráfico?
Este ejemplo que te mostramos a continuación viene a mostrar por qué la inteligencia artificial es, todavía, una innovación sobre la cual no podemos depositar toda nuestra confianza. Es importante tener en cuenta que este caso no es la primera vez que ocurre, pero que sirve para comprobar hasta qué punto dependemos en la actualidad de los sistemas informáticos.
Esquivar un atasco y terminar en otro mucho peor con el coche atrapado
Según se puede leer en el portal digital de la CNN, en torno a 100 automóviles quedaron varados en un lodazal a consecuencia de las lluvias intensas que hubo en los días anteriores. Todos ellos decidieron seguir las instrucciones De Google Maps, plataforma que sugirió una ruta aparentemente más corta.

Un lodazal provocó que muchos usuarios terminasen encallados. CNN
El motivo no fue otro que la búsqueda de un camino más rápido para esquivar un accidente que se había producido en las inmediaciones de Denver. Al parecer, en la autopista que lleva al aeropuerto, se produjo un accidente que provocó una larga cola de camino a dichas instalaciones. Esto produjo que muchos usuarios decidiesen tomar esta ruta alternativa para evitar perder el vuelo.
Google Maps sugirió la ruta alternativa para llegar más rápido al aeropuerto
Las sugerencias en la aplicación hicieron que decenas y decenas de usuarios tomasen la misma ruta alternativa, una decisión que derivó en lo que puedes observar en la imagen anterior. ¿Se trata de un error de Google Maps? ¿Es de los clientes? Los usuarios implicados achacan el fallo al gigante tecnológico, pero lo cierto es que la aplicación no tiene datos suficientes para haber anticipado lo que ocurrió.
Esto, de hecho, podría llevar a la firma a mostrar indicaciones y advertencias sobre este tipo de pistas no asfaltadas si se vinculase, por ejemplo, alguna de las herramientas más destacadas de predicción del tiempo. Un aviso, quizás, podría haber conseguido reducir el número de personas implicadas en el suceso.
Un fallo no asumida desde Google al no contemplar la variable
La compañía de Mountain View, la cual suele introducir mejoras con frecuencia en su división de mapas, ha mantenido su postura respecto al suceso. La firma asegura que se tienen en cuenta muchos datos, pero el clima no es uno de los componentes que se observa a la hora de sugerir una ruta determinada. De hecho, trasladan al usuario el deber de seguir dichas noticias por los canales tradicionales.
Este caso pone de nuevo encima de la mesa el papel que tiene el medio digital en nuestras vidas. ¿Quién no ha visto cómo camiones de varias toneladas han quedado atrapados en carreteras diminutas? Esto no es más que una repetición del problema que sufrimos a diario debido a la dependencia respecto a la tecnología.
Una variable climática podría tener sentido en aplicaciones como Google Maps
En esta historia, ambas partes han aprendido algo. Los afectados por el lodazal han descubierto que las rutas sugeridas por el navegador no siempre pueden llegar a ser más eficientes que las convencionales. Google y entidades similares han visto cómo el clima puede provocar que se produzcan retrasos de gran envergadura, hasta el punto de afectar al tráfico aéreo.
Así pues, se espera que en los próximos meses, el logaritmo pueda disfrutar de una serie de soluciones con el fin de incluir la variable tiempo dentro de la ecuación.