Así es el monstruoso BelAZ 75710, el camión minero más grande del mundo: 360 toneladas y ADN soviético
Así es el BelAZ 75710, la demostración de que un camión enorme puede ser más eficiente que 300 pequeños

Solemos utilizar el “camión” como unidad de medida cuando queremos expresar algo grande. Sin embargo, cuando pensamos en un camión, a nadie se le viene a la cabeza un vehículo tan titánico como el BelAZ 75710. No estamos exagerando. Pesa como 240 coches y podría transportar el peso equivalente a tres ballenas azules sin despeinarse.
Así es el BelAZ 75710, el titán minero de 360 toneladas
Fabricado en Bielorrusia, no solo es el camión minero más grande del mundo, sino todo un prodigio de la ingeniería moderna, aunque hay que reconocer que parte de su genética proviene de la era soviética.
El BelAZ 75710 pesa 360 toneladas en vacío y mide 20,6 metros de largo, que es el equivalente a unos cuatro camiones articulados. Pero hablar de sus dimensiones, por monstruosas que sean, sería quedarnos cortos.
Para mover esta enorme máquina, el BelAZ 75710 utiliza un par de motores diésel-eléctricos MTU DD16V4000 V16 —sí, sí, 16 cilindros en V—. Ambos propulsores dan como potencia combinada la friolera de 4.660 CV. ¿Es mucha potencia? Digamos que los motores generan la energía suficiente para alcanzar 64 km/h en terreno plano y mantener 40 km/h en pendientes del 10%.
La tracción integral y dirección en las cuatro ruedas le permiten girar en un radio de unos 20 metros. Parece una barbaridad, pero es toda una hazaña para su tamaño. Sus neumáticos 59/80R63, de casi 4 metros de altura, están diseñados para soportar cargas brutas de 840 toneladas.
Con toda esta hoja de especificaciones, estarás pensando que este camión minero consumirá una auténtica barbaridad. Y estás en lo cierto. El consumo de la máquina es de unos 1.300 litros cada 100 kilómetros. No obstante, para tareas reducidas o de simple desplazamiento, el BelAZ 75710 puede funcionar perfectamente con un solo motor. De este modo, optimiza un poco sus recursos.
Robustez soviética e hibridación

Sus dimensiones parecen absurdas, pero es un vehículo bastante eficiente
El BelAZ 75710 se fabrica desde el año 2013. Se diseñó teniendo en mente la eficiencia energética. Uno de los puntos que más diferencia a esta máquina de sus competidores es precisamente su sistema de propulsión, tal y como hemos anticipado antes. La transmisión Siemens MMT500 convierte la energía de los motores diésel en electricidad, alimentando así a los motores que dan el par a cada rueda, que son eléctricos.
En cuanto al diseño, aquí prima la robustez. La marca empleó el equivalente a 954 millones de dólares para producir este camión, asegurándose de que fuera un vehículo poco complejo, siguiendo así la filosofía de la antigua Unión Soviética.
A diferencia de camiones como el Caterpillar 797F, el BelAZ 75710 utiliza una caja de carga poco profunda que limita el volumen de carga, pero maximiza su estabilidad en todo tipo de terrenos. De hecho, el BelAZ 75710 se puede adaptar a casi cualquier situación, pues funciona en temperaturas desde -50 °C hasta 50 °C, ideal para climas extremos como Siberia.
Mirando en conjunto, estamos ante un camión que apenas tiene rival en la minería a nivel global. Un solo viaje del BelAZ 75710 puede hacer el trabajo de 300 camiones de tamaño estándar, pero consumiendo menos y reduciendo enormemente la mano de obra. Además, su diseño sencillo, pero vitaminado con tecnología moderna, hace que este vehículo sea un as del funcionalismo en el sector minero.