Las baterías usadas de coches eléctricos pueden acabar en el estadio de tu equipo favorito
Los estadios de fútbol podrían contar con soluciones de almacenamiento de electricidad basados en la automoción. ¿En qué consiste este curioso plan?
El coche eléctrico está siendo la tecnología que está cambiando los patrones de la movilidad. Las emisiones contaminantes de los automóviles tradicionales están provocando que cada vez haya una mayor apuesta por las soluciones sin tubo de escape. Ahora bien, ¿significa esto que las opciones de baterías no contaminan? Por supuesto que no, pero sí tienen una huella mucho menos palpable.
En el proceso de fabricación, un coche eléctrico, además de verse involucrado en un sistema de producción muy parecido al de cualquier modelo convencional, debe recurrir a otros recursos naturales agotables, tales como el níquel y el cobalto. Sin embargo, a diferencia del coche con motor térmico, el uso de las baterías usadas pueden tener otras funcionalidades.
Una vez agotado el rendimiento eficaz para el desplazamiento, las baterías pueden seguir desempeñando una útil función en otros sectores relacionados con la energía. El más común, sin duda, es el hecho de servir como almacenamiento en el tratamiento de la electricidad. Teniendo en cuenta que el Nissan LEAF llegó al mercado en 2010, va siendo hora de estandarizar este servicio.
La empresa Eaton trabaja, precisamente, con las unidades del compacto japonés que están comenzando a llegar al desguace. Son 9 años desde su puesta a disposición en el mercado, pero algunas de las mismas ya están dándose de baja en el registro al estar completamente amortizadas. Al fin y al cabo, algunas cuentan en el odómetro con varios cientos de miles de kilómetros recorridos.
Y te preguntarás, ¿por qué deberían terminar, por tanto, en un estadio de fútbol? La compañía mencionada, al parecer, estaría en conversaciones con varios clubes de talla internacional, para el suministro de estas especies de almacenes. Veamos, por tanto, en qué consistiría este acuerdo de colaboración que supondría para el medioambiente.
Almacenes de electricidad sobre la base de baterías del Nissan LEAF
Pese a que hace unos días te contamos cómo una tecnología experimental conseguía reparar las celdas deterioradas de las baterías, lo cierto es que todavía no cuenta con una gran fiabilidad para su disposición en el mercado. Por ello, las firmas continúan trabajando cómo reducir la exposición al medioambiente las que van concluyendo su vida útil.
Según se puede leer en el portal Reuters, ya son 6 los estadios que podrían albergar, en los próximos meses, una solución práctica para ahorrar en la factura de la luz. Teniendo en cuenta la necesaria iluminación que se requiere durante la celebración de un evento deportivo, todo parece indicar que la eficiencia se convertirá en un eje fundamental en la búsqueda del abaratamiento.
El mejor ejemplo de esta política de sostenibilidad nos lo ofrece el rebautizado estadio del Ajax, denominado Johan Cruyff Arena desde el fallecimiento del mítico jugador holandés. Esta firma, cuya división relacionada con la gestión de la energía ha crecido de forma exponencial en los últimos años, está viendo cómo su línea de negocio cuenta cada vez más con un mayor número de socios.
La contribución de importantes compañías como lo son algunos de los más importantes clubes de fútbol no hace más que constatar cómo el ahorro energético se convertirá en una fuente de diferenciación a la hora de fijar los precios. Ahora bien, ¿cómo funciona una solución creada particularmente para el almacenamiento de energía en los edificios de viviendas?
La segunda vida de las baterías que creará un nuevo sector económico
La evolución de las baterías eléctricas está sirviendo para comprobar cómo el nicho de mercado del coche eléctrico sí tiene un futuro porvenir en la industria. La apuesta por soluciones más eficientes no hace más que atraer inversiones cada vez más destacadas, por lo que puede esperarse un fuerte crecimiento en las ventas durante los próximos años.
De igual manera, el boom por el coche eléctrico generará muchos residuos que deberán ser tratados una vez exista una estandarización en el mercado. Algo parecido está viéndose a través de las soluciones híbridas, cuyo apogeo se produjo, sobre todo, en las 2 últimas décadas. Las firmas están ofreciendo más alternativas eléctricas, lo que generará más tensiones ambientales.
El tratamiento de las baterías usadas será, por tanto, un problema que habrá que atender. Dar una segunda vida a estos equipos será fundamental. La clave estará principalmente, en lograr que la población opte por el almacenamiento de la energía mediante el uso de baterías. ¿Cómo convencer al usuario de la idoneidad de un conjunto de celdas con cientos de miles de kilómetros a sus espaldas?
Potenciar su uso no será tarea sencilla, por lo que la utilización de los estadios como medio de escaparate será una buena estrategia para su estandarización. Habrá que esperar, por tanto, unas semanas, para conocer si, finalmente, se llega a un acuerdo con los 6 clubes europeos interesados.