Cargar un coche eléctrico a temperaturas bajo cero: qué debes saber
Sigue estos consejos para cargar tu coche eléctrico en invierno y no llevarte ninguna sorpresa con la autonomía a la hora de salir a carretera

El frío y las baterías nunca se han llevado del todo bien. Mucho antes de que se comercializaran los coches eléctricos, los de combustión ya tenían serios problemas para arrancar en invierno, pues las baterías se descargan y se degradan por culpa de las bajas temperaturas. Con los automóviles eléctricos, el frío también va a jugar un papel importante en el uso y la planificación de nuestros viajes. De lo contrario, veremos mermada nuestra autonomía.
- ¿Por qué los coches eléctricos rinden mal en bajas temperaturas?
- ¿Cómo debo cargar mi coche eléctrico en invierno?
- Otros consejos para usar tu coche eléctrico en invierno
¿Por qué los coches eléctricos rinden mal en bajas temperaturas?

La eficiencia de las baterías de los EV cae por culpa de la resistencia eléctrica
Hay quien dice que los coches eléctricos no sirven para conducir en invierno, pero esa afirmación no es del todo cierta. Seguro que alguna vez te has quedado tirado con un coche de combustión durante la estación fría por culpa de la batería. Y es que, en realidad, ambos tipos de vehículos tienen este punto débil en común.
Los coches eléctricos, por norma general, utilizan baterías de iones de litio. Este electrolito es uno de los mejores que hemos descubierto hasta la fecha para hacer baterías. Sin embargo, como ocurre con otros compuestos, es sensible a las bajas temperaturas.
El frío hace que la resistencia interna de la batería aumente. Una buena parte de la energía que debería ir hacia los motores, irá en realidad a vencer esa resistencia. Por tanto, cuando la resistencia interna aumenta por culpa de las bajas temperaturas, la eficiencia energética se reducirá. En el peor de los casos, el vehículo puede limitar algunas de sus funciones, debido a que no le estará llegando suficiente corriente para hacer el trabajo que corresponde.
¿Cuánta autonomía se puede perder por culpa del frío?
Si el frío te pilla por sorpresa y no tienes muchos conocimientos sobre este tema, es posible que la autonomía de tu vehículo caiga fácilmente un 30% por culpa de las bajas temperaturas. Por suerte, un poco más adelante vamos a explicarte punto por punto qué es lo que debes hacer para minimizar esta pérdida de eficiencia en tu coche eléctrico.
¿Es más caro cargar el coche eléctrico en invierno?
La propia resistencia eléctrica puede hacer que te cueste más dinero cargar el coche eléctrico, especialmente durante las noches más frías del año, independientemente del precio del kilovatio.
¿Se degrada la batería por culpa de las bajas temperaturas?
Afirmativo. La batería sufre más si se carga o descarga en condiciones climáticas adversas. Tanto en un proceso como en el otro, nos vamos a encontrar con la famosa resistencia eléctrica.
En cualquier caso, esto no significa que no debas usar tu coche eléctrico durante una helada. Lo que tienes que hacer es seguir unas pautas a la hora de cargar el vehículo, así como tratar con cuidado los sistemas eléctricos del vehículo nada más arrancarlo, tal y como te contaremos a continuación.
¿Cómo debo cargar mi coche eléctrico en invierno?

En invierno, deberías seguir unas pautas para evitar que la batería llegue a temperaturas en las que dejará de ser eficiente
Ahora que ya conoces el fenómeno de la resistencia eléctrica, toca ponerle freno con unos hábitos bastante sencillos:
Carga el coche nada más llegar a casa
Va a ser mucho más sencillo cargar el vehículo si la batería está ya a su temperatura de uso. Por tanto, si vienes de hacer un trayecto y tienes que usar el coche al día siguiente, va a ser más práctico conectarlo al enchufe directamente.
Al no dejar que la batería se enfríe, no llegará a esa temperatura que no es óptima. Así, se hará una carga más eficiente, pues no será necesario tener que superar esa barrera de la resistencia eléctrica.
Programa la carga para que la batería no llegue a enfriarse
Lo mismo se puede hacer al contrario. Si vas a salir a las 7 de la mañana y no quieres esperar a que la batería se caliente, la mejor opción será programar la carga para que esté lista en el momento de la salida.
De este modo, saldremos a carretera con una batería que estará en su rango de temperatura ideal, por lo que no dará menos problemas que si partiéramos de un electrólito mermado por las bajas temperaturas.
Precalienta el coche mientras cargas
Este truco está completamente alineado con lo que acabamos de comentar en el epígrafe anterior. Antes de salir con tu coche eléctrico, lo normal es que quieras calentar el habitáculo para poder conducir cómodamente. Para evitar que la batería haga un sobreesfuerzo, lo ideal es encender la calefacción mientras está puesto todavía el cargador.
Aplica esto tanto para el climatizador como para los propios asientos calefactables. Luego, a al salir, lo mejor es desactivar estos sistemas y activar la recirculación del aire. Como no estará entrando aire frío del exterior, se mantendrá la temperatura del coche durante más tiempo y no reduciremos la autonomía de la batería.
Aclimata antes de cargar
Si tu coche eléctrico ha estado a la intemperie durante una helada, no es buena idea enchufarle directamente el cargador si no tienes que utilizarlo de forma inminente. En la medida de lo posible, espera a que suban un poco las temperaturas o muévelo a un sitio más cálido antes de iniciar un nuevo ciclo de carga.
Hacerlo alguna vez por necesidad no va a mermar la capacidad de la batería, pero si se hace de forma reiterada, la batería puede sufrir de forma innecesaria.
Intenta aparcar en interiores
Para poder disfrutar en condiciones de un coche eléctrico, uno de los requisitos clave es tener garaje propio. Sin embargo, eso no significa que, alguna que otra vez, sea necesario tener que aparcar fuera de casa.
En estos casos, si hace mucho frío fuera, es mucho mejor buscar un aparcamiento subterráneo. Si tiene cargador para coches eléctricos, conéctalo para aprovecharte de lo que te hemos dicho en el primer consejo. Si no lo tiene, tampoco pasa nada. La idea no es que tengas acceso a la carga, sino evitar que la batería baje excesivamente de temperatura por estar aparcado en plena calle. De este modo, cuando tengas que utilizar de nuevo el vehículo, la batería estará a una temperatura más adecuada.
Otros consejos para usar tu coche eléctrico en invierno

La carga rápida es imprescindible en carretera, pero no es lo mejor para nuestra batería a largo plazo
Dijimos que los consejos eran sencillos y fáciles de aplicar y, como habrás podido notar, no hemos faltado a nuestra palabra. Los trucos del epígrafe anterior te servirán para mantener en mejor estado tu batería mientras la carga. No obstante, aquí te dejamos unos cuantos consejos extra para conducir tu coche eléctrico en invierno:
- Minimiza el uso de la calefacción: mientras que en un automóvil térmico, la calefacción apenas consume energía, en un coche eléctrico se pone de manifiesto lo ineficiente que es calentar aire con electricidad. En la medida de lo posible, utiliza el asiento y el volante calefactados —si están disponibles—, ya que consumen mucha menos energía que calentar todo el habitáculo.
- Reduce la velocidad y conduce de forma progresiva: especialmente durante los primeros kilómetros de la marcha. Circular a velocidades más altas supone exigir más trabajo a la batería. Una conducción errática, con muchos tirones y acelerones, pondrá sobre las cuerdas a una batería que todavía se está calentando.
- Planifica las rutas: planificar tu ruta puede ayudar a identificar la ubicación de las estaciones de carga a lo largo de tu camino, especialmente en viajes largos. Si usas Google Maps, puedes incluso activar la opción que te muestra la ruta más eficiente energéticamente. Además, podrás identificar fácilmente las electrolineras por si se diera el caso de que tuvieras que parar antes de lo previsto por culpa de la temperatura exterior.
- No te saltes los mantenimientos: hay muchas personas que se están pasando al eléctrico porque «no tienen mantenimiento». ¡Error! Los coches eléctricos tienen menos mantenimiento, pero hay que cumplirlos igualmente a rajatabla para garantizar la durabilidad del vehículo.
- Limita el uso de accesorios eléctricos: en días muy fríos, evita utilizar cualquier sistema eléctrico que no sea crucial para la conducción.
- Evita las cargas rápidas: esto aplica tanto en verano como en invierno. Cuanto menos abuses de este tipo de cargas de corriente continua, mejor salud tendrá tu batería.
Ahora que ya conoces todos estos consejos, seguro que no vas a tener problemas con tu automóvil eléctrico cuando el mercurio se ponga por debajo de los cero grados. Antes de dejarlo, te dejamos con una pregunta que a lo mejor no te has planteado nunca. Cargar un coche eléctrico mientras llueve: ¿es un error?