Cuánto dinero cuesta cargar un coche eléctrico
Esto es todo lo que necesitas saber sobre el coste de recargar un vehículo eléctrico.

El coche eléctrico ha cambiado por completo el panorama de la movilidad en nuestro país. Aunque los vehículos de combustión siguen siendo los más vendidos, cada vez se añaden más y más coches eléctricos e híbridos enchufables a nuestro parque automovilístico. Sabemos que el vehículo eléctrico tiene muchas ventajas sobre los modelos de toda la vida de combustión. El ahorro en mantenimiento es considerable, pues no tendremos que cambiar aceites, filtros y demás consumibles. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por estos puntos positivos. Al mismo tiempo que ahorraremos en combustible y en piezas de desgaste, el coche eléctrico lleva asociado la problemática de la recarga.
Antes de lanzarnos a la compra de un automóvil cien por cien eléctrico, es conveniente que hagamos muchos cálculos. ¿Nos va a salir rentable la jugada? ¿Está hecho el coche eléctrico para mi ritmo de vida? ¿Será más conveniente adquirir un híbrido enchufable? Tratemos de dar respuesta a todas estas preguntas.
- Cargar el coche en casa: punto de recarga y tarifa
- Cargar un coche eléctrico durante un desplazamiento
- ¿Sale entonces más rentable el coche eléctrico?
Cargar el coche en casa: punto de recarga y tarifa

¿Es posible recargar un coche eléctrico en casa sin encontrar sorpresas en la factura?
Tener un coche eléctrico a día de hoy es prácticamente sinónimo de tener un espacio físico para aparcar el automóvil y cargarlo por las noches. Obviamente, esto irá cambiando con el tiempo, y estamos seguros de que en menos de una década, casi cualquier parking comunitario tendrá todo lo necesario para que los conductores de coches eléctricos no tengan que preocuparse por este problema y puedan pagar de forma rápida y sencilla por su consumo.
Actualmente, el coche eléctrico está muy enfocado en un consumidor que dispone de una plaza de garaje en propiedad y, a ser posible, integrada en el propio domicilio principal. En este caso, tocará instalar un punto de recarga específico para el coche. La otra opción es barajar la posibilidad de instalar un punto de recarga en un garaje comunitario. En cualquier caso, los precios por hacer la instalación van a ser similares.
Punto de recarga

El coche eléctrico ofrece una serie de ventajas y desventajas frente a los automóviles de combustión interna Auto10
El precio de poner en nuestro garaje un punto de recarga va a depender de muchos factores. Lo más normal es que nos hagamos con una base con conector de Tipo 2 (Mennekes), que es el enchufe más extendido en la actualidad.
Si tomamos como ejemplo el cargador de Iberdrola, adquiriremos una instalación monofásica de 7,4 kWh que será más que suficiente para poder cargar el coche durante la noche. Cargar el coche a baja velocidad será la clave para ahorrar respecto a un vehículo con motor de combustión. Algunas marcas como Tesla nos ofrecen su propio cargador. Será necesario evaluar cada caso y adquirir la solución que mejor se adapte a nuestras necesidades.
El coste total de la instalación de la mayoría de estos puntos rondan los 1.900 euros si sumamos el IVA, aunque se puede descontar una parte bastante cuantiosa de la compra gracias a las ayudas como el Plan MOVES.
Tarifa eléctrica
La otra parte de instalar un punto en nuestro garaje o comunidad de vecinos es la tarifa. En España, podemos elegir entre dos opciones principalmente: - Tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño consumidor): esta tarifa está regulada por el Gobierno de España, y va asociada a las variaciones del mercado. - Libre mercado: en este caso, el consumidor pacta con su comercializadora un precio fijo, ya sea por trimestres o en un periodo máximo de un año.
Calcular el precio de recargar un coche eléctrico con la tarifa regulada es un proceso bastante complejo, pues el precio de la electricidad tiene bastantes altibajos. Lo ideal en este caso es adquirir un plan específico para coches eléctricos. Si tu comercializadora no tiene estos planes, puede ser interesante incluso cambiar de compañía para conseguir así el precio más asequible.
Siempre que sea posible, cargaremos el coche en periodo valle, es decir, de 23:00 a 7:00. Con una tarifa de hasta 15 kW, pagaremos de media un término fijo de 6,33 euros/kW al año y un variable según consumo de unos 3,5 céntimos de euro por kilovatio hora.
Con estos precios, recargar un vehículo en casa no nos supondrá ningún problema económico siempre y cuando no nos salgamos del horario establecido. En este supuesto, el vehículo eléctrico será considerablemente más barato que su equivalente de combustión. Eso sí, la factura de la luz crecerá de forma significativa en el caso de que tengamos que recargar el vehículo de forma urgente durante un periodo de hora punta.
Cargar un coche eléctrico durante un desplazamiento

Cargar el coche durante un viaje largo puede ser el motivo que nos haga decantarnos por un PHEV La Razón
El auténtico talón de Aquiles del coche eléctrico es la autonomía. En los vehículos de combustión, sumar de golpe unos 700 kilómetros de autonomía es tan sencillo como parar 5 minutos en una gasolinera.
Con el coche eléctrico, hacer un viaje largo requiere que hagamos una correcta planificación. Y no solo eso. También seremos «consumidores cautivos» de los precios de la elecrolinera que nos encontremos en nuestro camino. Esta no es la única desventaja de los coches eléctricos, pero sí la más importante.
Los precios de las electrolineras han crecido durante los últimos años, registrando costes de hasta 0,79 €/kWh. Existen planes que se pueden contratar con diversas compañías para reducir estos precios, pero debemos saber de antemano que cargar en ruta puede costar casi tanto como un tanque de combustible.
No obstante, no todos los puntos en los que vamos a parar van a ser de pago. Siempre y cuando no necesitemos una carga rápida, no nos va a resultar complicado encontrar un enchufe en un supermercado, un centro comercial o incluso una cadena de comida rápida.
¿Sale entonces más rentable el coche eléctrico?

La gran duda de muchos consumidores es conocer de antemano si la inversión saldrá rentable respecto a un vehículo de combustión
Para responder a esta cuestión hay que poner en consideración una gran cantidad de factores. De hecho, el ejercicio que debemos plantearnos es muy similar al que hay que plantear antes de comprar un coche diésel. El vehículo con motor diésel consume menos que su contraparte de gasolina, pero hacerse con un coche con este tipo de motor también supone un mayor desembolso inicial. Antes de elegir un modelo u otro, debemos calcular si vamos a amortizar ese sobreprecio con el propio desplazamiento del coche.
Pues bien, con el vehículo eléctrico pasa exactamente lo mismo, solo que habrá que poner en la ecuación unas cuantas variables más, que son las siguientes:
Precio del vehículo

Cualquier vehículo eléctrico o PHEV es significativamente más caro que su equivalente en gasolina
Tanto si te decides por el eléctrico puro, o si te haces con un coche híbrido enchufable, vas a pagar un sobreprecio importante respecto a un coche equivalente de gasolina. Obviamente, tendrás muchas más ventajas, y podrás acceder a perímetros limitados y zonas de bajas emisiones.
Ahorro en impuestos
Actualmente, los coches eléctricos e híbridos enchufables tienen una serie de ventajas fiscales respecto a los de combustión. Este ahorro también habría que descontarlo del global.
Mantenimiento anual
El mantenimiento de un coche eléctrico es muy bajo. Para hacer la comparativa, calcula el número total de kilómetros que vas a hacer por año con el coche eléctrico y añade a la ecuación el coste necesario de mantener un coche de combustión: cambios de aceite, bomba de agua, correa de distribución y filtros, entre otros. Este coste habría que descontarlo del precio total del vehículo eléctrico, puesto que cada año que pase, es como si amortizáramos ese coste.
Coste de la energía
Calcular el precio que vas a pagar por hacer esos kilómetros en un coche de combustión es bastante fácil. Basta con tomar el precio medio de la gasolina y hacer la multiplicación.
Para el eléctrico, tendremos que calcular el precio de la recarga en casa, sumando un porcentaje para una hora punta, puesto que no siempre vamos a estar en un escenario idílico en el que recargamos por la noche al precio más barato.
Además, es conveniente añadir en este punto el número aproximado de kilómetros que vamos a hacer en viajes largos. El precio de cada uno de estos kilómetros será más caro, por lo que será un coste muy a tener en cuenta si vamos a viajar bastante con el vehículo.
Estilo de vida

A día de hoy, el coche eléctrico es incompatible con muchos estilos de vida
Por último, el factor diferencial que te puede hacer decidir por un eléctrico o un híbrido enchufable vas a ser tú mismo. ¿Eres una persona predecible o eres más de vivir al día y planificar de un momento para el otro?
Si eres de este segundo grupo, por muy barato que te salga el coche eléctrico, va a ser mejor que te compres un coche de combustión con una buena batería.
El despliegue de electrolineras y puntos de recarga está todavía en una fase muy verde en nuestro país. Por ello, el automóvil eléctrico está muy enfocado en la actualidad a personas que tienen unos patrones de vida estables y muy recurrentes. Si, por ejemplo, trabajas cada día en un sitio diferente, el coche eléctrico puede suponer una traba importante a tu movilidad.
En ese caso, aunque las cuentas nos salgan a favor del coche eléctrico, será más conveniente inclinarse por el PHEV. Con uno de estos vehículos vas a poder entrar a las ZBE, al mismo tiempo que no tendrás problemas si no tienes tiempo para recargar o si tienes que salir de viaje de imprevisto.