Cargar un coche eléctrico con un enchufe normal: ¿es recomendable?

Cargar un vehículo en una toma doméstica es posible, aunque no es la mejor opción posible por el tiempo de carga que tendremos que asumir

Cargar un coche eléctrico con un enchufe normal: ¿es recomendable?
Los enchufes domésticos nos van a ofrecer una carga lenta de la batería de nuestro vehículo eléctrico
Publicado en Motor

Los vehículos eléctricos poco a poco van ganando peso en la movilidad, aunque todavía queda un largo camino para que sean la opción prioritaria en las calles y carreteras. En este sentido, muchas de las reticencias en torno al coche eléctrico están ligadas a los tiempos de carga y la autonomía de este tipo de vehículos, más allá de los problemas de expansión de las infraestructuras de carga. Por ese motivo, cuando se valora comprar un vehículo eléctrico hay que tener en cuenta dónde lo vamos a cargar y si lo vamos a hacer en nuestro domicilio de forma habitual, en qué tipo de enchufe se va a llevar a cabo esta recarga de la batería del vehículo.

Muchos usuarios que se plantean comprar un vehículo eléctrico se preguntan si el coche se puede recargar en un enchufe normal, ya que no quieren llevar a cabo la instalación de una toma específica en el garaje privado o comunitario de su domicilio. La respuesta es que sí, aunque este tipo de enchufes domésticos tienen una serie de limitaciones técnicas que se traducen en unos tiempos de carga muy elevados. En este artículo te explicamos cómo se carga un vehículo eléctrico en una toma doméstica, cuánto tarda en cargar sus baterías y si es recomendable apostar por esta opción o contemplar otras posibilidades.

Cargar un vehículo eléctrico en una toma doméstica

Todo vehículo eléctrico, sea cual sea su capacidad de carga, está pensando para poder recargar sus baterías a partir de una toma doméstica. Para poder cargar un coche eléctrico en un enchufe doméstico convencional sólo se necesita utilizar un conector tipo Schuko, incluido en el equipamiento de serie de la inmensa mayoría de los vehículos eléctricos. A continuación, sólo hay que usar el cable que tiene el propio coche. Este tipo de enchufes ofrecen una capacidad de carga limitada, pero no exigen una mayor demanda a la instalación eléctrica del domicilio.

Se podría decir, tomándonos esa licencia, que enchufar un vehículo en un enchufe convencional con el conector tipo Schuko es como enchufar un electrodoméstico o cualquier dispositivo de uso diario que requiere la recarga de una batería. Esto significa que el vehículo eléctrico se puede enchufar bajo cualquier circunstancia, incluso si hay una tormenta eléctrica, pero hay que tener en cuenta que los tiempos de carga van a ser mucho más prolongados que si se recarga en una toma dedicada o en los cargadores gratuitos o de pago en vía pública e instalaciones de acceso comunitario, con una muy superior capacidad de carga

Para cargar el coche eléctrico en una toma doméstica se necesita un conector tipo Schuko.

Para cargar el coche eléctrico en una toma doméstica se necesita un conector tipo Schuko.

Tipos de tomas domésticas para cargar el vehículo eléctrico

Para recargar nuestro vehículo eléctrico en el hogar hay dos opciones cuando hablamos de tomas domésticas o convencionales. El enchufe de casa tradicional de 10 amperios ofrecerá una capacidad de carga de 2,3 kW por hora. Esto significa que tendremos una capacidad de carga de 23 kWh a las 10 horas, lo que en un vehículo eléctrico estándar se puede traducir en una autonomía que en ningún caso va a superar los 120-130 kilómetros. Conviene recordar en este punto que el vehículo eléctrico no se debe enchufar a través de alargadores o regletas.

La segunda posibilidad es contar con un enchufe doméstico de toma reforzada, que en el fondo son los más habituales en las instalaciones eléctricas de nuestro país en la actualidad. Estas tomas con enchufe de 16 A ofrecen una capacidad de carga de 3,68 kW por hora, por lo que se consiguen recargar 36,8 kW durante 10 horas. Esto en un coche eléctrico medio se traduce en una autonomía en torno a los 200 kilómetros, cifra que sí puede ser suficiente para afrontar el día a día aunque nuestra rutina sea muy exigente.

Los tiempos de carga siempre van a depender de la capacidad de la batería y la potencia del enchufe

Los tiempos de carga siempre van a depender de la capacidad de la batería y la potencia del enchufe

Cuánto tarda en cargar un coche eléctrico en una toma doméstica

La carga de un vehículo eléctrico, según la capacidad de su batería, en una toma doméstica con un conector Schuko dura entre las 12 y 16 horas. Una toma de corriente normal de un domicilio en España funciona a 16 amperios y 230 voltios, ofreciendo una recarga ligeramente inferior a 3,68 kWh por las pequeñas pérdidas en forma de calor que se producen durante el proceso. Por ende, la capacidad de carga aproximada de un enchufe doméstico convencional es de 36,8 kWh por cada 10 horas.

A medida que el vehículo eléctrico mejora sus autonomías, las baterías tienen una capacidad muy superior a esos 36,8 kWh de los que venimos hablando. La mayoría de vehículos eléctricos se mueven con un consumo medio de entre 15 y 22 kWh por cada 100 kilómetros, por lo tanto en coches que tienen una autonomía superior a los 400 kilómetros la capacidad de la batería está por encima 60 kWh. Esto nos llevaría a un tiempo de carga de 16 horas. Además, hay que tener en cuenta que el último 20% de las baterías necesita un tiempo de carga mayor que el resto.

Recargar un vehículo eléctrico en un enchufe convencional doméstico es un proceso un poco tedioso

Recargar un vehículo eléctrico en un enchufe convencional doméstico es un proceso un poco tedioso

¿Es recomendable cargar el coche en un en enchufe normal?

A pesar de que técnicamente se puede realizar, lo cierto es que no es del todo recomendable cargar un vehículo eléctrico en una toma doméstica convencional con un conector Schuko a tenor de todo lo que hemos explicado. En primer lugar, porque los tiempos de carga van a ser muy altos. Está claro que tener enchufado un vehículo eléctrico durante un periodo superior a las 10 ó 12 horas es inviable en muchos casos, sobre todo porque en la dinámica actual muchas veces un vehículo no pasa ese espacio de tiempo aparcado en el garaje de nuestro domicilio.

Además, hay que tener en cuenta que tener enchufado un vehículo durante un espacio de tiempo tan prolongado también va a afectar al consumo eléctrico, sobre todo si tenemos una tarifa eléctrica con discriminación horaria, ya que las franjas horarias son de 12 horas. Por este motivo, se antoja como mejor opción limitar los tiempos de carga al periodo nocturno, donde hay tarifas con un precio más barato y además el consumo del domicilio es reducido, por lo que no vas a necesitar aumentar la potencia eléctrica contratada en tu hogar para hacer frente a la demanda energética del vehículo eléctrico en carga.

La opción preferible es tener una toma dedicada que ofrece una mayor rapidez de carga para nuestro coche eléctrirco

La opción preferible es tener una toma dedicada que ofrece una mayor rapidez de carga para nuestro coche eléctrirco

La opción más lógica para cargar el coche

Sabiendo ya que un vehículo eléctrico se puede cargar en una toma doméstica convencional con un conector tipo Schuko, aunque el proceso va a ser largo, la opción más lógica a la hora de cargar un vehículo eléctrico es instalar una toma dedicada. La obra es menor, tienen una mejor capacidad de carga y eso permite que los tiempos de carga de la batería del coche se reduzcan de forma considerable hasta ser de 5 a 8 horas según vehículo y capacidad de su batería. De hecho, se podría decir que los tiempos de carga se 'adaptan' a un ritmo de vida más o menos estándar.

Lejos de los tiempos de carga por encima de 12 a 16 horas, cargar el vehículo con un punto de recarga individual en el domicilio permite que un vehículo eléctrico estándar pueda recargar su batería en un menor tiempo, haciendo que el tiempo de carga se acomode aproximadamente al tiempo que el vehículo 'duerme' en el garaje por la noche. Además de ofrecer cargas mucho más rápidas, este tipo de puntos de recarga individual suponen un ahorro a medio y largo plazo una vez que se amortiza su instalación, que además son cada vez más económicas.

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