Cinturones de seguridad calefactables: la nueva y eficiente técnica de calefacción para coches eléctricos
Crean un nuevo cinturón de seguridad con calefacción incluida para reducir el consumo eléctrico de los automóviles a baterías. ¿Cómo funciona y cuánta autonomía se gana?

El coche eléctrico se ha convertido en la principal alternativa que existe frente a los vehículos que funcionan con combustibles fósiles. La llegada de medidas en el ámbito de la contaminación ha provocado que la transformación del parque automovilístico sea una realidad. Ahora bien, ¿es una alternativa con el suficiente convencimiento por parte del público? Lo cierto es que nos enfrentamos ante un problema. La falta de autonomía sigue siendo el principal freno de la tecnología propuesta por la movilidad sostenible.
Esto hace que el desarrollo del mercado eléctrico no esté consiguiendo importantes incrementos en los últimos meses. La compañía ligada al mercado de la automoción, ZF, cree que es posible incorporar soluciones para incrementar el kilometraje a realizar por cada ciclo completo de carga. En invierno, algo tan simple como conectar la calefacción puede tener un impacto muy fuerte en la autonomía, reduciéndola hasta un 20 o un 30%. ¿Comprar un coche pagando más para que tenga que llevar el abrigo puesto en viajes? Muchos no creen en esta idea.
Al parecer, el uso de un nuevo sistema de cinturón de seguridad, aunque parezca mentira, podría tener mucha relación con el consumo total del automóvil eléctrico. Veamos, por tanto, cuáles son las claves que habría detrás de esta tecnología y, por supuesto, hasta qué punto podemos encontrarnos ante un producto que puede marcar la próxima generación de coches basados en baterías y motores eléctricos. ¿Quién iba a decir que esta pieza de seguridad podría hacer ganar hasta un 15% de autonomía?
Instalar cinturones de seguridad calefactables para ganar autonomía es ya una realidad
La instalación de esta tecnología se ha convertido en el enésimo intento del coche eléctrico para conseguir equipararse a las cifras de autonomía de los automóviles basados en la combustión interna. El sistema de calefacción es un componente fundamental en los vehículos. Al contrario de lo que ocurre en aquellos que funcionan con derivados del petróleo, los eléctricos suelen utilizar bombas de calor para mejorar energéticamente el desempeño. Empresas como Tesla han conseguido introducir innovaciones interesantes en este apartado desde hace tiempo para ganar alguna que otra decena de kilómetros extra.
El funcionamiento del cinturón de ZF es muy sencillo. Basta con la introducción de una centralita conectada a la del vehículo y una serie de alambres incluidos en las costuras de esta pieza. Su uso es inmediato y permite, sin duda alguna, obtener un calentamiento al momento a una temperatura de 36 a 40 grados centígrados. Es cierto que el resto del vehículo se mantiene a una temperatura bastante más baja, pero los usuarios tendrán una sensación térmica superior. El uso de la calefacción, por tanto, podría pasar a un segundo plano.
De esta manera, el uso del automóvil eléctrico podría tener un mayor papel al ganar autonomías de hasta un 15% con cada ciclo completo de carga. Para entenderlo de otra manera, si un coche contase con una autonomía de 500 kilómetros, podría aumentarse el recorrido hasta 75 kilómetros adicionales en los meses de invierno. Se trata, sin duda alguna, de una mejora de las prestaciones bastante notable.
No sería de extrañar, sin duda alguna, que a lo largo de los próximos meses podamos ver algún que otro anuncio en el que se aprecie esta cualidad diferencial en algunas de las gamas de automóviles que existen en el mercado. Mientras tanto, las ventajas del coche eléctrico parece que siguen siendo suficientes como para seguir impulsando las ventas de vehículos de esta clase.