Cómo limpiar el salpicadero de tu coche con productos caseros: proceso explicado paso a paso
Las bayetas de microfibra, los pulverizadores, el agua, el jabón y los pinceles son cinco elementos indispensables en el proceso

Mantener el habitáculo interior de nuestro coche igual que si estuviese recién salido del concesionario, debido al paso del tiempo, es bastante complicado... pero no imposible si se realiza con la suficiente maña y periodicidad. Y es que un correcto mantenimiento de nuestro coche, tanto por dentro como por fuera (donde hasta la policía nos puede llegar a multar si nos pasamos de 'descuidados') es sumamente importante, pues esto afecta de manera directa a nuestra conducción.
Es por ello que en este artículo vamos a tratar de ofrecer los mejores consejos posibles para limpiar el salpicadero de tu coche y que éste luzca prácticamente nuevo o, como hemos mencionado con anterioridad, recién sacado del concesionario.
Para ello explicaremos el proceso paso a paso 'ideal' a seguir, una serie de productos caseros que nos pueden llegar a resultar muy útiles para limpiar dicha parte de nuestro coche y mucho más.
- Proceso explicado paso a paso
- Los mejores productos para limpiar el salpicadero del coche
- Otros productos que también pueden servir: el amoniaco o la glicerina
Mantener el salpicadero de nuestro coche en unas perfectas condiciones, alejado del polvo, la suciedad, la ceniza o demás agentes que puedan afectar a nuestra conducción -así como al aspecto de nuestro coche- resulta muy importante, pues el salpicadero es una pieza muy grande de nuestro vehículo. Por lo tanto, es una de las 'cartas de presentación' del mismo cuando una persona se monta en el coche.
Proceso explicado paso a paso
Para evitar que las bacterias se acumulen en el salpicadero de nuestro coche deberemos de realizar una limpieza periódica del mismo. Para ello, hemos pensado en los seis siguientes pasos a seguir, que podríamos denominarlos como el proceso ideal explicado paso a paso para una correcta y completa limpieza del salpicadero.
- Lo primero que deberemos de hacer será conocer nuestro vehículo, pues dependiendo del material del que esté hecho nuestro salpicadero podremos utilizar una serie de productos determinados, mientras que puede que no podamos utilizar algunos otros.
- Pulverizar un limpiador multiusos por la superficie del salpicadero y, con una bayeta de microfibra, limpiar toda la superficie del mismo, llegando a cada rincón por difícil que sea. Si no poseemos un pulverizador multiusos en su defecto utilizaremos un cubo de agua mezclado con jabón neutro y pasar esta mezcla por todo el salpicadero.
- Utilizar un trapo humedecido pero no empapado con el que repasemos la superficie del salpicadero. De esta manera completaremos la primera pasada y finalizaremos con el paso anterior. Eliminaremos todos los restos de jabón y suciedad acumulados en el salpicadero de nuestro coche. Podremos hacer uso de brochas o pinceles con los que llegar a los rincones más complicados.
- Repasar de nuevo, con una nueva bayeta, la superficie del salpicadero para terminar de secar el salpicadero.

El uso de cepillos o pinceles para limpiar las rejillas de ventilación son indispensables si queremos conseguir una limpieza a fondo del salpicadero
- Centrarse en la limpieza de las rejillas de ventilación o del aire acondicionado haciendo uso de los pinceles o las brochas. Deberemos de tratar de dejarlas lo más limpias posibles para así evitar la acumulación de polvo en las mismas, ya que de lo contrario la suciedad podría acabar por dañar nuestro sistema de ventilación.
- Una vez limpio, usar acondicionador y/o abrillantador para resaltar el aspecto del salpicadero, otorgándole un brillo reluciente que simule que el salpicadero está prácticamente nuevo.
Los mejores productos para limpiar el salpicadero del coche
Aunque ya hemos comentado algunos de los productos 'estrella' para limpiar el salpicadero de nuestro coche; como lo son las bayetas de microfibra, los pulverizadores, los paños húmedos, el jabón neutro, los pinceles o los abrillantadores, vamos a realizar una especie de lista con los mejores productos que podemos encontrar en nuestra propia casa para tratar de limpiar, de la mejor manera posible, el interior de nuestro vehículo.
Los limpiadores multiusos APC
Nos permitirán eliminar toda la suciedad acumulada, las bacterias y similar del salpicadero gracias a su composición química. Nos valdrían, incluso, para limpiar la tapicería de nuestro vehículo.
Las bayetas de microfibra
El mejor tipo de bayeta para limpiar el salpicadero de nuestro vehículo, pues gracias a los materiales que las componen, las han convertido en un indispensable.
Cepillos y brochas pequeñas
Gracias a ellos se logra repartir el producto esparcido por las superficies de más difícil acceso o donde nuestra mano no nos permite acceder, como lo son las esquinas, las rejillas de ventilación o similar. A la vez que permiten acceder a dichos lugares esparciendo el producto de limpieza, sirven para quitar la suciedad de la misma gracias al fino grosor de sus filamentos.
Acondicionadores, abrillantadores o hidratantes plásticos
Dependiendo del tipo de material del que se componga nuestro salpicadero podremos utilizar un tipo de producto u otro, pero los abrillantadores, acondicionadores o hidratantes plásticos (en el caso de que nuestro salpicadero sea de este material) son un esencial para mejorar la apariencia y el aspecto visual del interior del vehículo.
Otros productos que también pueden servir: el amoniaco o la glicerina
Debemos de recomendar, en primer lugar, la utilización de pulverizadores o, en su defecto, agua y jabón, pero es cierto que también existen dos productos mucho más potentes a la hora de limpiar el salpicadero de nuestro coche, aunque se han de seguir una serie de recomendaciones concretas. Estos dos productos son el amoniaco y la glicerina.
El amoniaco
Si utilizamos amoniaco para limpiar el interior de nuestro vehículo deberemos de asegurarnos de que la ventilación del mismo es muy buena, pues es un producto muy fuerte al olfato humano debido a su composición química. La forma ideal en la que deberemos de utilizar el amoniaco para limpiar el salpicadero será disolverlo en agua: utilizar dos tapas por cada litro.
Eso sí: gracias a su composición, es un producto muy efectivo contra las manchas de grasa o demasiada suciedad acumulada. Debido a sus componentes químicos deberemos de extremar nuestra seguridad, por lo que será obligatorio utilizar guantes y mascarilla para cubrir nuestra nariz y nuestra boca.
La glicerina
Es un material incoloro, inodoro, no tóxico, de textura viscosa y presente en muchos jabones. Para su utilización, al igual que sucede con el amoniaco, deberemos de mezclarlo con agua hasta obtener una mezcla homogénea que nos permita comenzar el proceso de limpieza.
La glicerina nos aportará una capa protectora contra el polvo y las manchas mientras que al mismo tiempo nos brindará un acabado mucho más brillante. A la hora de aplicarlo utilizaremos una bayeta de microfibra y dejaremos secar al aire o, en su defecto, utilizaremos una toalla de algodón para terminar de extender el brillo a toda la superficie del salpicadero.