Cómo saber cuánto vale tu coche con exactitud y por cuánto puedes venderlo
Seis grandes factores determinan el valor final de nuestro vehículo. Identificarlos y comparar precios es clave antes de tasar el coche.

Vender un coche o comprar uno vehículo de segunda mano siempre es una tarea compleja. Por ese motivo es muy interesante saber cuánto puede valer realmente nuestro coche y cuánto valor ha perdido en relación al momento de la compra. No es una tarea fácil por la gran cantidad de variables existentes, pero hay algunos puntos clave para estimar el precio final de venta de nuestro vehículo. Además, cada vez existe una gama más amplia de herramientas para ayudarnos a tasar nuestro coche.
Para empezar, hay que tener claro que no es una ciencia precisa y perfecta y que el valor real del coche no tiene porque corresponder con el precio de mercado. Con esto en mente, sí que es importante definir qué detalles fijan el valor exacto de nuestro coche y que cuestiones hacen que pueda ser más barato o caro en el mercado de segunda mano. En concreto, nos vamos a fijar en seis puntos para saber por cuánto podemos vender nuestro vehículo.
- Seis factores que determinan el precio de un coche
- Comparar en webs de compra-venta de vehículos
- Cómo tasar mi coche
Seis factores que determinan el precio de un coche
A la hora de tasar un vehículo y conocer su precio exacto de venta hay factores muy evidentes a la hora de determinar el valor real del coche. El año de matriculación, los kilómetros que ha recorrido, su motorización y el estado de la mecánica y la carrocería son quizá los puntos más claros, pero hay que tener en cuenta otras cuestiones más concretas que pueden hacer variar el precio final para vehículos con características muy similares.
Marca, modelo y segmento
Aunque en líneas generales todos los vehículos pierden valor con el paso de los años, hay marcas, modelos y vehículos de ciertos segmentos que lo hacen a mayor o menor velocidad. Los vehículos de marcas 'premium' pierden menos valor, pero esta regla no es una ciencia exacta. Sin ir más lejos, las berlinas de representación de estos fabricantes sí que tienen un nivel de depreciación alto, porque su precio de partida es realmente alto.
Como es lógico, también influye la reputación que tiene la marca, el nivel de fiabilidad que ha demostrado el modelo con carácter general y el segmento al que pertenece. Al final, se trata de una cuestión de mercado, de oferta y demanda. Hay vehículos con una gran demanda en el mercado de segunda mano que mantienen mejor su precio por la escasa oferta y otros en los que la oferta es tan amplia que el precio se devalúa por las numerosas opciones de mercado.

La depreciación del valor de un vehículo tiene que ver mucho con la marca y el modelo.
Año de matriculación y kilometraje
El año de matriculación y el kilometraje son dos de los factores que sirven como base para dar un precio exacto a nuestro vehículo. Casi todos los coches, dando igual el modelo, tiene una mayor depreciación a partir del quinto o sexto año, entre otras cosas porque es en este punto cuanto se pierde la garantía de la marca. En modelos en los que la garantía del fabricante alcanza los siete años, la depreciación es mucho menor hasta esa fecha.
A partir del año de matriculación y del kilometraje se puede calcular los kilómetros que ha hecho un vehículo por año, lo que es un primer reflejo de la 'vida' que le hemos dado a nuestro vehículo. A más kilómetros, se da una mayor depreciación, como es lógico. Aunque no hay un baremo estipulado, cuando un vehículo supera cifras como los 100.000 kilómetros, por una cuestión de pura psicología de los compradores, su valor cae mucho.
Motor, potencia, carburante y cambio
El tipo de motorización y la potencia también es un factor determinante en el precio final de nuestro vehículo. A mayor potencia, menor devaluación, tanto en vehículos Diésel como en gasolina. Sin embargo, hay un matiz a tener en cuenta. Con la electrificación de los vehículos y el modelo de etiquetas medioambientales de la DGT, los vehículos electrificados con Etiqueta 0 o Etiqueta ECO tienen un menor nivel de depreciación al contar con ventajas de movilidad en las ciudades con Zonas de Bajas Emisiones. Incluso si las averías más comunes en los coches eléctricos suelen ser más caras.
Por el contrario, los vehículos con Etiqueta B son más penalizados en el mercado de segunda mano y su depreciación es mucho más notable. Además, hay que tener en cuenta el tipo de cambio. Por líneas generales el cambio automático empieza a ganar enteros en el mercado español, también a la hora de comprar y vender un vehículo usado. La depreciación de los coches con cambio automático es menor, entre otras cosas porque también tuvieron un precio más alto de compra.
Carrocería, número de puertas y color
El estado de la carrocería es para muchos compradores su particular 'prueba del algodón', por lo que cualquier arañazo, abolladura, oxidación o desperfecto reducirá el precio de venta de nuestro vehículo. Sin embargo, no es la única cuestión que suma o resta valor al vehículo, ya que el color es un factor diferencia. Como es lógico, el número de puertas afecta al valor final del coche, teniendo una mejor aceptación en el mercado de segunda mano los vehículos de cuatro puertas.
Hay vehículos con características muy similares tienen una cotización distinta según su color. Si el color de nuestro coche está de 'moda', subirá su valor. Con todo, los colores claros siempre han cotizado mejor en el mercado de segunda mano que los tonos oscuros. Quizá por el clima que hay en España, el color blanco es uno de los que tienen mejor valoración. Sin embargo, los colores potentes, como amarillos o naranjas, tienen peor salida en el mercado y eso reduce el precio del coche.

El estado de la carrocería y el color de la misma son dos factores que modifican el precio final de un vehículo.
Libro de mantenimiento
Preservar el libro de mantenimiento del vehículo con todas las operaciones especificadas es una muestra de garantía para los compradores. La confianza sube y el precio del vehículo en la venta puede ser mayor. Contar con toda la documentación de cada paso por el taller o de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es positivo, pero hay una cuestión que es definitiva para los compradores que están buscando un vehículo de segunda mano.
Si el mantenimiento del vehículo se ha realizado en un taller oficial designado por la marca o en los servicios mecánicos del concesionario oficial del fabricante, por norma general el precio del vehículo puede aumentar ligeramente en relación a los coches que, habiendo pasado en fecha todos sus mantenimientos, lo han hecho en talleres particulares. Al final, vuelve a ser una cuestión de confianza para el comprador y eso afecta al precio final de venta de nuestro coche.
Nivel de equipamiento y estado del habitáculo
Aunque pudiera parecer que el nivel de equipamiento es un factor importante en el precio final de nuestro vehículo, la realidad es que no lo es tanto. Evidentemente, cuanto mayor sea el equipamiento, más fácil será vender nuestro vehículo. Sin embargo, los extras no se suelen valorar en su justa medida y eso hace que el precio del coche no sea mucho mayor en relación a otros vehículos con acabados más simples.
Por el contrario, sí que hay una mayor incidencia en el precio final por el estado del habitáculo y el material con el que está diseñado. Los vehículos con mucho plástico en su interior no son bien recibidos entre los clientes, de igual forma que un coche con asientos de cuero suele tener mejor valoración que uno que tenga los asientos de tela. También influye el nivel de cuidado y atención que se le haya prestado al habitáculo del vehículo.

Es importante coches parecidos al nuestro en webs especializadas para saber el precio de mercado.
Comparar en webs de compra-venta de vehículos
Con estos seis factores en mente y conociendo las características de nuestro vehículo, es el turno de comparar precios. Llega el momento de consultar las mejores webs para comprar coches de segunda mano y hacer búsquedas de vehículos de la misma marca y modelo que el nuestro, con antigüedad, kilometraje y características similares. Así nos haremos una idea de la oferta y la demanda existente, además de los precios que se manejan en el mercado. Esto es clave, ya que como hemos dicho antes el valor exacto del vehículo no tiene porque ser idéntico al precio de venta final de nuestro coche.
Además de buscar nuestro modelo de coche con parecidas características para hacernos una idea del precio de mercado, también es muy recomendable indagar sobre el precio que tienen vehículos de otras marcas con características similares. Esto nos servirá para conocer el grado de aceptación que tienen los vehículos del mismo segmento que el nuestro y, una vez más, la oferta y demanda existente. Por último, es conveniente buscar cuántos vehículos similares al nuestro hay a la venta en nuestra zona geográfica, porque muchas veces los compradores modifican pueden apostar por nuestro vehículo si no hay oferta del mismo vehículo con otros acabados o características.

Existe una amplia oferta de webs especializadas para tasar nuestro vehículo.
Cómo tasar mi coche
Con un pequeño ejercicio de investigación podemos conocer aproximadamente el valor de mercado de nuestro vehículo, pero si queremos estar todavía más seguros del precio final de nuestro coche, la mejor opción es recurrir a un tasador. En la actualidad existe un gran número de empresas y profesionales dedicados a la tasación de vehículos para su introducción en el mercado de segunda mano. Ellos nos van a dar el valor exacto de nuestro vehículo y el precio de venta real que puede tener el coche según la situación del mercado o la urgencia que podamos tener en venderlo. Podemos hacerlo tanto en persona como online.
Hay que tener en cuenta que estas empresa y profesionales dedicados a la tasación del coche pueden ejercer de intermediarios o incluso de 'compra-ventas' y encargarse directamente de adquirir tu vehículo. En este caso, hay que tener en cuenta que el valor de tasación es siempre menor al precio de mercado del vehículo, ya que como estas empresas se reservan un porcentaje de ganancia a la hora de vender el coche a un tercero. Por eso los portales webs dedicados a este tipo de transacciones fijan un precio e incluso ponen un límite temporal antes de que la oferta planteada expire.
De hecho, se trata de una práctica muy común entre los portales web dedicados a la tasación directa de vehículos. Mientras que en el mercado de segunda mano entre particulares hay cierto margen a la negociación, cuando se pretende vender un coche a través de este tipo de empresas, el precio es cerrado. La compañía tasadora fija un valor de compra para el vehículo y un plazo máximo, que suele ser de siete días, de validez para la oferta presentada.