Cómo saber qué talla de casco necesitas
Las tallas de los cascos de motos van desde la XS a la XXL, pasando por S, M, L y XL

En términos de seguridad es sumamente importante tener tu motocicleta o tu coche en buen estado: que la presión de los neumáticos sea la ideal, que no haya ninguna pieza suelta del chasis o del interior del vehículo, etc. Pero cuando circulamos en moto es primordial extremar, también la seguridad, pero sobre nosotros mismos. Esto quiere decir que deberemos de llevar siempre con nosotros todos los elementos de seguridad necesarios que marca el Reglamento General de Circulación: casco, pechera, pantalones, botas y demás.
Es por ello que en este artículo vamos a indicar cuál es la mejor manera de saber e identificar qué talla de casco necesitas en el caso de que tengas una moto. Y es que saber exactamente la talla que necesitamos será clave a la hora de comprar un casco, pues el ajuste que éste haga a la hora de acomodarse a nuestra cabeza será un factor diferencial en términos de seguridad y comodidad.
- Las equivalencias de las tallas
- ¿Cuántas tallas de casco existen?
- Cómo saber si la talla que hemos elegido es la correcta
Las equivalencias de las tallas
De la misma manera que, por ejemplo, sucede con las camisetas y con la ropa, no todos los cascos de la moto son iguales en cuanto a tamaño. Lo primero que debemos de saber es que un casco, tal y como veremos más adelante en este artículo, es conformado por dos partes: la calota interior y la calota exterior. Estas calotas pueden ser de diferentes tamaños y los fabricantes deciden cuántas tallas hacer de cada una.
Una vez mencionado esto, existen una serie de equivalencias para hacernos, más o menos, una idea de qué talla de casco se ajustaría más a nuestra cabeza y, por lo tanto, nos correspondería más que otro. Aunque estos baremos no son medidas exactas -pues las tallas pueden variar un poco, ya que dependen de cada fabricante y de cada modelo de casco- sí que nos sirven para hacernos una idea de ante qué nos podemos encontrar.
- Si la circunferencia de nuestra cabeza se encuentra por debajo de los 55 centímetros, entonces la talla que nos corresponde será una XS.
- Si la circunferencia de nuestra cabeza se encuentra entre los 55 y los 56 centímetros, entonces la talla que más se ajustará a nuestra cabeza será la talla S.
- Si el diámetro de nuestra cabeza es entre 57 y 58 centímetros, se nos recomendará la talla M.
- Si los centímetros son 59 o 60, la talla L.
- Si el diámetro de la cabeza es de 61 o 62 centímetros, la talla XL.
- Y si el diámetro de nuestra cabeza es de 62 o 63 centímetros -o superior-, entonces nos corresponderá una talla XXL.
Cómo medir el diámetro de la cabeza
Pues como podemos intuir, y de la misma manera que por ejemplo un sastre nos mediría la distancia entre los hombros o la circunferencia de nuestra cintura, para poder medir el diámetro de nuestra cabeza deberemos de hacer uso de una cinta métrica.

Un casco deberá de ejercer presión en los laterales acolchados, pero nunca en la parte frontal de nuestra cabeza
Deberemos de poner el punto de partida en la frente y, de la manera más horizontal posible y tratando de llevar la cinta métrica por encima de las orejas, deberemos de medir la circunferencia de nuestra cabeza.
Este proceso podemos realizarlo por nuestra propia cuenta, aunque también puede ayudarnos una segunda persona para evitar confusiones a la hora de extraer exactamente cuánto mide nuestra cabeza.
Deberemos de tener en cuenta una recomendación primordial, pues si el diámetro de nuestra cabeza se encuentra entre dos tallas (por ejemplo 58.5 centímetros) siempre deberemos de elegir la talla más pequeña, pues cabe la posibilidad de que si elegimos la más grande 'por comodidad', a la hora de utilizarlo encontremos ciertas holguras que hagan que la conducción sea incómoda y, por lo tanto, insegura.
¿Cuántas tallas de casco existen?
Tal y como hemos podido ver hasta el momento, no existe un número determinado de tallas, pues cada casco puede tener varias tallas disponibles mientras que otro del mismo fabricante puede tener las tradicionales que todos conocemos y que hemos visto con anterioridad: XS, S, M, L, XL y XXL.
Aun así, tal y como comentamos hace unos párrafos, un casco es conformado por la calota exterior (la parte de fuera) y la calota interior, también llamada EPS (compuesta por la espuma que recubre el interior del casco), y es que para cada modelo de casco puede que existan tres o cuatro tallas diferentes de calota exterior pero, a su vez, puede haber hasta seis tallas diferentes de calota interior.
Todo ello se realiza con la finalidad de que el ajuste sea ideal, lo que conllevará que la seguridad a la hora de conducir y el confort de todas las partes de nuestra cabeza cuando nos pongamos el casco sea la ideal.
Aunque lo recomendable antes de comprarnos un casco es medirse primero la circunferencia de la cabeza y, una vez sabiendo el dato exacto en centímetros, elegir nuestra talla, todos los cascos nos ofrecen una guía orientativa.

La gran mayoría de cascos poseen una pegatina en la parte trasera que indica el tamaño y la talla del mismo
En la parte trasera del mismo encontraremos -o al menos en la gran mayoría de cascos- una pegatina que nos indicará la equivalencia de la talla a centímetros, lo que nos permitirá identificar a primera vista si ése modelo se ajusta a nuestra talla o, si por el contrario, deberemos de seguir buscando.
Cómo saber si la talla que hemos elegido es la correcta
Este, quizás, sea el apartado más importante, pues conocer cuánto nos mide la cabeza y nuestra talla 'ideal' de casco es necesario, pero a la hora de la verdad, lo que importa es saber si la talla elegida es la correcta una vez nos pongamos el casco.
Es por ello que en este apartado vamos a ofrecer unos cuántos consejos que nos pueden ayudar a identificar si la talla que hemos elegido es la ideal con una serie de identificativos muy sencillos de observar.
- Si al probarnos el casco éste se nos mueve hacia delante y hacia atrás con facilidad, el casco nos queda muy grande, pues entonces deberemos descartarlo directamente.
- Si por el contrario el casco únicamente 'nos baila' un poco al ponérnoslo entonces significará que el casco nos queda un poco grande, lo que puede resultar bastante peligroso a la hora de conducir.
Esto se debe a que a causa de las velocidades que se pueden alcanzar sobre una moto, éste se puede mover, levantar (sobre todo si nuestra moto no tiene carenado) y desembocar en problemas de excedo de ruido, visibilidad y seguridad.
- Otro consejo para identificar si el casco nos queda un poco grande es introducir el dedo pulgar por la zona trasera del casco. Si nos cabe perfectamente el dedo pulgar entre la sien y el casco, entonces deberemos de buscar otra talla más pequeña.
- Si notamos mucha presión tendremos que buscar una talla un poco más grande, pero debemos de identificar correctamente de dónde proviene ésta.
Al principio es normal que los acolchados de los laterales nos aprieten más de la cuenta, pues la espuma interior es nueva y con el tiempo se acomodará a la forma de nuestra cabeza. En cambio, si la presión se ejerce en la zona de la frente, deberemos de buscar otra talla. La espuma que se encuentra en esa zona es prácticamente inexistente, por lo que si nos molesta desde un primer momento, nos molestará siempre.
- Por mucho que nos guste un modelo en concreto de casco deberemos de tener en cuenta que cada cuerpo y cada fisionomía es diferente, por lo que deberemos de primar aquellos modelos de cascos que mejor se ajusten y acomoden a nuestras necesidades. Es por ello que existen ciertos modelos en concreto que cuentan, por ejemplo, con materiales interiores acolchados que otros fabricantes no.
- En definitiva, para que un casco se ajuste perfectamente a nuestra cabeza no deberá de 'bailar' cuando nos lo pongamos, deberá de ejercer la suficiente presión en los laterales de nuestra cabeza pero no en el frontal y deberá de resultar cómodo al ponerse. De la misma manera, cuando lo atemos, deberá de quedar perfectamente fijado y la correa bien ajustada por debajo de nuestra barbilla.