Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tajante sobre los aranceles y la industria del automóvil: “Me da igual si suben los precios”
"Si fabricas coches en Estados Unidos, ganarás mucho dinero. Si no, probablemente, tendrás que venir a Estados Unidos"

Si existiera una asignatura en la universidad sobre cómo llevar al borde del colapso un país en tiempo récord, Donald Trump sería, con toda seguridad, una de las personas más indicadas para impartirla. El empresario tomó posesión del cargo de presidente de los Estados Unidos de América el pasado 20 de enero de 2025, y no ha necesitado más de un par de meses para provocar que medio mundo se tambalee.
Enumerar todas las medidas controvertidas que ha llevado a cabo el magnate neoyorquino es complicado: desde cambiar el nombre al golfo de México por golfo de América hasta retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París, pasando por imponer una serie de aranceles a diversas naciones, entre ellas, China, lo que incrementaría el precio de varios productos, como los electrónicos.
Trump quiso acabar el viernes por todo lo alto. Cuando los mercados ya habían cerrado y no cabía la posibilidad de reaccionar, anunció que todos los automóviles y muchas piezas importadas estarían sujetos a un arancel adicional del 25% a partir del miércoles, 2 de abril. Como era de esperar, la medida no fue bien recibida ni por la industria automotriz ni por los conductores.
El arancel de Trump a los coches será "para siempre"
A nadie debería pillar por sorpresa que Donald Trump esté aplicando aranceles a diestro y siniestro: ya lo anunció durante su campaña electoral. Sin embargo, el actual presidente de los Estados Unidos de América aseguró que su costo sería asumido por los exportadores. El problema está en que los aranceles los paga el importador en el momento de la importación.
Un informe publicado por el Wall Street Journal (WSJ) hace unos días afirmó que Trump había advertido a los fabricantes de automóviles que no repercutieran los costos a sus clientes. Pero como hemos comentado unas líneas más arriba, la realidad es otra, y con los aranceles es imposible que el precio de los vehículos se mantenga como está.
El WSJ citó a "personas con conocimiento de causa", explicando que el presidente les dijo que estuvieran agradecidos por eliminar el llamando mandato de vehículos eléctricos —solo estándares más estrictos de emisiones y ahorro de combustible a los que Trump y su partido se oponen)—, y luego continuó con "una larga explicación de cómo realmente se beneficiarían de los aranceles".
No, nunca dije eso. No me importa si suben los precios, porque la gente empezará a comprar coches fabricados en Estados Unidos - Donald Trump en una entrevista a la NBC
"El mensaje es: ¡felicitaciones! Si fabricas coches en Estados Unidos, ganarás mucho dinero. Si no, probablemente, tendrás que venir a Estados Unidos, porque si fabricas tus coches en Estados Unidos, no hay aranceles", dijo el presidente de los Estados Unidos de América.
Las palabras de Trump incluso afectan a su mayor aliado: Elon Musk. El magnate, seguramente, desconoce que los Tesla del sudafricano nacionalizado canadiense y estadounidense tienen un alto porcentaje de piezas fabricadas en México y Canadá, las cuales costarán un 25% más a partir del próximo mes.
La postura de Trump es firme: los aranceles serán permanentes. No obstante, no sería raro verlo cambiar de opinión, como ya ha hecho en el pasado. Los analistas todavía intentan llegar a un consenso sobre cuánto aumentará el arancel de Trump los precios de los vehículos nacionales e importados, pero se espera que suban miles de dólares de media, ya que los concesionarios y fabricantes buscan preservar parte de sus márgenes de beneficios.