Este es el primer vehículo en recorrer la distancia que separa el Polo Norte del Sur y es eléctrico
Una pareja conquista una hazaña realmente complicada y compleja.

Algunas expediciones y viajes alrededor del mundo ponen a prueba al ser humano y a su propia tecnología, y sino que se lo pregunten a Julie y Chris Ramsey, una pareja de exploradores que han dejado claro que a pesar de las desventajas de los coches eléctricos y que el frío es uno de los principales enemigos de los vehículos eléctricos, han podido completar un viaje que va a quedar marcado en los libros de historia del motor.
De punta a punta del planeta a bordo de un coche eléctrico
La publicación que te mostramos bajo estas líneas es la culminación de una aventura que comenzó el 30 de marzo de este año y que después de casi 40 semanas ha llegado a su fin. Este 15 de diciembre, la pareja escocesa ha conseguido alcanzar el polo sur geográfico y lo ha hecho a bordo de un vehículo eléctrico, en concreto, dentro de un Nissan Ariya e-4ORCE.
La expedición, denominada Pole to Pole EV, ha demostrado que es posible recorrer más de 27.000 kilómetros, que es la distancia que separa ambos polos, en un coche eléctrico, aunque no sin tener más de un contratiempo por el camino y de tener que ingeniar sistemas y técnicas para poder hacer frente a las exigencias de la aventura.
Como podrás imaginar, el Nissan Ariya que la pareja de exploradores ha utilizado para hacer historia no es un modelo convencional. En este caso, han conseguido llevar a cabo su aventura gracias a las modificaciones realizadas por la compañía Arctic Trucks, que sobre todo se ha centrado en reforzar su estructura, añadir equipamiento necesario para superar este reto e integrar unas ruedas de 39 pulgadas, creadas específicamente para la ocasión.
Congratulations Chris and Julie Ramsey on a world-first adventure!
— Nissan Motor (@NissanMotor) December 18, 2023
After a 10-month global expedition in the all-electric #NissanAriya, the intrepid pair are the first to have driven from the 1823 Magnetic North Pole to the South Pole.
More: https://t.co/8JWDXDyBRU@PoleToPoleEV pic.twitter.com/HemNxsehLb
Y debido a que el coche iba cargado de material, las especificaciones respecto a su autonomía cayeron ligeramente. Estamos hablando de un modelo de coche eléctrico que es capaz de alcanzar más de 400 kilómetros de autonomía, pero que, en este caso, se quedó en un rango entre 240 y 320 kilómetros. Y algunas de las soluciones para que la batería no se enfriase fueron realmente creativas, pasando por crear un muro de nieve para mantener alejado el frío viento del coche hasta arropar al vehículo con una tienda de campaña cuando el viento no era fuerte.
Y para cargar este Nissan Ariya, los exploradores escoceses utilizaron una turbina de viento de 5 kW y un cargador solar de nueva generación, aunque también tuvieron que echar mano de un generador de combustible, algo que resulta fundamental es este tipo de expediciones. En una entrevista realizada por la página web Expedition Portal, Chris Ramsey habla acerca del impacto medioambiental de su expedición:
La expedición buscaba demostrar las capacidades de un vehículo eléctrico, pero yo quería ir un paso más allá y ver si podíamos cargar el vehículo a partir de una fuente de energía renovable en el Ártico y en la Antártida. Mucha gente estaría satisfecha simplemente llevando un coche eléctrico de polo a polo, pero para nosotros, esto tenía que ver con empujar los límites y la tecnología. Queríamos ver si podríamos crear soluciones de carga renovales para ayudar a las expediciones a convertirse en respetuosas con el medioambiente y dejar poca huella mientras exploran el planeta.