Cómo afronta Europa la sostenibilidad de la movilidad en el futuro
¿Cómo crees que será la movilidad del futuro? La Unión Europea fijó en 2011 unas directrices en las que se aconsejaba la eliminación de los motores de combustión interna. ¿Será tan fácil deshacerse de millones de propulsores contaminantes?

Ante el ritmo frenético que llevamos de vida, en ocasiones es recomendable pararse a pensar un momento. ¿Dónde iremos a parar agotando los recursos tal y como lo estamos haciendo estos años? Es muy importante parar un segundo y replantearse si este es el modelo que habíamos pensado en otra vida.
La contaminación en las ciudades está provocando que el índice de muertes prematuras derivadas de enfermedades cardiorrespiratorias sea cada vez más alto. En el apartado global, no obstante, la situación es incluso peor. El cambio climático está derritiendo los polos, incrementando la temperatura media y, en definitiva, empobreciendo nuestra calidad de vida.
La solución pone en la diana al coche de combustión interna
Ante esta tenebrosa situación, solamente nos queda actuar. A todos nos gusta el sonido de un buen motor V8 de origen americano, pero ya no se puede tolerar. Al fin y al cabo, estamos hablando de un tema tan serio que debemos priorizar. ¿Cómo? Quizás, lo mejor será escuchar el silbido de un coche eléctrico cuando acelera.
No es igual de espectacular, pero es mucho menos dañino para ti y, en general, para el mundo. Europa es una de las principales áreas más afectadas por el problema de la contaminación. Su principal problema reside en los altos volúmenes de ventas de coches con motorización diésel que se han materializado a lo largo de estos años.
¿Cómo pretenden las Autoridades europeas acabar con un problema que tiene tan difícil solución? Para ello, se ha elaborado un plan por el cual se pretende modificar el parque automovilístico del Viejo Continente. Es una ardua y complicada tarea, pero dicha cronología cuenta con un horizonte temporal de aquí a 2050, ¿tenemos tiempo para solucionar lo generado?
2025: Primer objetivo real contra la contaminación
Quedan poco más de 7 años para alcanzar el fin el primer cuarto del siglo XXI. Este año será el primer momento en el que se incluyan las primeras medidas serias en cuanto a restringir la polución, al menos en las grandes ciudades europeas.
Tal y como no podría ser menos, el motor diésel será el foco de todas las miradas. Según el portal Corriente Eléctrica, ciudades como Ámsterdam ya están aplicando cortes en el tráfico para aquellos vehículos que equipan esta tecnología.
Sin embargo, la novedad es que en el año 2025 ya no podrá circular ninguno que posea una tecnología térmica, es decir, de combustión interna. Ni siquiera los taxistas podrán circular por el medio urbano bajo este tipo de motorizaciones contaminantes.
Algunas ciudades europeas ya están limitando la circulación
¿Crees que es una política desmesurada? Para tu información, otras ciudades como París o Madrid ya llevan implementando medidas más restrictivas con el objetivo de que vayamos adaptándonos a las limitaciones que se impondrán en el futuro.
Cabe destacar que empresas como Volkswagen han pronosticado ese año como el que el coche eléctrico ocupará sus principales líneas de producción, tal y como destacó la cúpula de la firma germana en el pasado Salón de Frankfurt.
2030: Alemania espera decir adiós a los motores de combustión
Siguiendo la premisa del Acuerdo de París, en esta fecha debería quedar retirado el coche tradicional, dejando paso masivamente a otras fuentes de energía más sostenibles para el Medio Ambiente.
El Bundesrat alemán, el organismo unificado que representa a los Länder germanos, está de acuerdo con prohibir las motorizaciones contaminantes. Haciendo un inciso con tal información, llama la atención dichas declaraciones teniendo en cuenta quién realiza tal afirmación.

El pasado y presente de la movilidad en una sola imagen. gadgetify
Estamos ante un ente que, en principio, debería defender la industria de producción de vehículos. Tal y como se puede leer en el diario El Mundo, Alemania es el cuarto país más importante en el sector. Si su principal altavoz predice que debe cambiar la filosofía de la movilidad, es que estamos ante algo muy serio.
De hecho, ya hay ciudades que están anticipándose a este tipo de medidas. Un buen ejemplo de ello es Stuttgart, que dirá adiós a la conducción diésel el próximo año. Según El Periódico, no sería la primera ciudad que podría acogerse a esta solución preventiva.
2050: Momento en el que nos olvidaremos de los combustibles fósiles
Según un informe de la Comisión Europea realizado en el 2011, Europa estará preparada para no depender del petróleo en la movilidad. Si para el 2030 pronosticaban que la mitad de los vehículos en circulación no sería contaminante, el objetivo fijado para mitad de siglo sería del 100%.
Del mismo modo, se espera que las conexiones por ferrocarril de alta tecnología se incrementen en unos años, haciendo cada vez menos atractiva la tenencia del vehículo privado. Según se puede leer en dicha investigación, se espera que se incremente hasta en un 50% el número de viajes en tren y el transporte fluvial.
Según el propio vicepresidente por aquel entonces, el señor Siim Kallas, la reducción de las emisiones no tenían por qué estar relacionadas con un descenso del transporte.
La estrategia Transporte 2050 es una hoja de ruta para un sector del transporte competitivo que aumente la movilidad y reduzca las emisiones. Tenemos la posibilidad y la obligación de hacerlo. La opinión generalizada de que hay que reducir la movilidad para combatir el cambio climático es sencillamente falsa.
Ante esta afirmación, ¿crees que será posible contaminar menos a sabiendas de un aumento de la actividad productiva? La globalización, en parte, ha provocado un incremento de la contaminación por la generación de un tráfico comercial mucho más masificado.
¿Podrá continuar este crecimiento reduciéndose, por otra parte, los índices de contaminación que amenazan la sostenibilidad? Aún quedan casi 30 años para poder comprobarlo.