Las 6 cosas que no puedes hacer en tu plaza de garaje
No estará permitido aparcar dos vehículos en la misma plaza, ni invadir las zonas comunes, ni utilizarla como trastero, ni aparcar en la plaza de otro vecino ni tampoco lavar el coche.

Muchos de nosotros tenemos la suerte de que nuestro coche 'duerma' bajo un techo; es decir, en una plaza de garaje comunitaria. Pero, también, muchos de nosotros utilizamos dichas plazas de garaje para algo más que aparcar nuestro coche tratando de aprovechar al máximo el espacio del que disponemos. Y es que, sin quererlo, en numerosas ocasiones incurrimos en faltas graves a la Comunidad sin ni siquiera darnos cuenta.
Y es que seguro que hemos visto de todo: desde aparcar una moto hasta dejar cajas a modo de trastero. Es por ello que en éste artículo vamos a repasar las seis cosas que no puedes hacer en tu plaza de garaje ya que puedes ser denunciado por tu comunidad de vecinos y llevarán toda la razón.
- Nuestra plaza de garaje
- Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal
- Las seis cosas que no se pueden hacer
- Como recomendación: consultar al presidente de la comunidad y resto de vecinos
Nuestra plaza de garaje
Si somos propietarios de una plaza de garaje en un aparcamiento comunitario lo primero que debemos de tener en cuenta es que dicha plaza no es una zona privada, sino comunitaria. Esto quiere decir que todos los vecinos hacen uso de sus plazas de garaje de forma igualitaria, compartiendo dicho emplazamiento de la misma manera.
Y es que tal y como se recoge en el artículo 394 del título III del Código Civil "cada partícipe podrá servirse de las cosas comunes, siempre que disponga de ellas conforme a su destino y de manera que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a los copartícipes utilizarlas según su derecho".
Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal
Esta ley es la que recoge y regula la normativa de uso de los garajes y zonas comunitarias, aunque puede que cada comunidad tenga sus propias reglas internas. Eso sí, para una correcta planificación vecinal cada comunidad deberá de realizar unos estatutos que aseguren evitar situaciones incómodas.

La Ley de Propiedad Horizontal es una entidad jurídica que hace alusión al conjunto de normas que regulan la división y organización de diversos inmuebles de un edificio o terreno común
Aun así, se establece que las plazas de un garaje comunitario son exclusivamente zonas para aparcar los vehículos, que están delimitadas por unas líneas pintadas en el suelo las cuales no se podrán sobrepasar y que el resto del espacio del parking se considera zonas comunes cuyo uso se comparte por el resto de propietarios.
Las seis cosas que no se pueden hacer
Una vez explicado lo que es una plaza de garaje y todo lo que esta engloba vamos a proceder a enumerar los seis supuestos más comunes y populares que se dan a lo largo y ancho de todo nuestro país pero que no está permitido hacer en una plaza de garaje.
Aparcar otro coche o moto
Puede parecer lógico que esto no está permitido, pero hay quien, aun así, lo lo hace. Y es que con las motos es mucho más frecuente, pero nos sorprenderíamos con la cantidad de personas que aparcan dos vehículos en una misma plaza de garaje.
Esto suele ocurrir, evidentemente, con aquellos propietarios cuya plaza de garaje es considerablemente más grande que las del resto de vecinos. Y es que cuando se da éste caso, más de una persona, viendo todo el espacio que le sobra en la plaza, decide aprovecharlo 'a su manera'.
Aunque la Ley de Propiedad Horizontal no concreta nada respecto a este caso, la normativa municipal puede señalar el número de vehículos permitidos por plaza o los estatutos internos de la Comunidad de Vecinos pueden reflejar su prohibición.
Lo más conveniente en este caso sería mirar la póliza del seguro para comprobar cuántos vehículos cubre por plaza en caso de siniestro, y así esclarecer cualquier tipo de duda al respecto.
Eso sí: si en el momento en el que uno de los dos vehículos excede las líneas pintadas en el suelo que delimitan la plaza de garaje respecto de las zonas comunes de la comunidad entonces el propietario de ambos vehículos puede verse involucrado en un problema serio.
Utilizar la plaza de garaje como trastero
A pesar de ser un espacio privado por parte del propietario, hemos de recordar que la plaza de garaje tiene un carácter comunitario, por lo que almacenar botes de pintura, cajas, herramientas, escaleras, bidones de combustible o cualquier otro tipo de producto o elemento que afecte al resto de vecinos y no se encuentre recogido en los estatutos no estará permitido.
Además, las pólizas de los seguros no se hacen responsables de lo que allí se almacene y solo cubre a los vehículos a motor, por lo que si tenemos un problema con nuestro coche a causa de algún objeto almacenado en la plaza de garaje, el seguro no se hará responsable.
Aparcar en la plaza de otro vecino
La Ley de Propiedad Horizontal recoge que no se podrá invadir la plaza de otro vecino, pues entonces seríamos catalogados como 'okupas' y, en caso de ser denunciados, dicha ley respaldará al vecino afectado, pues se estaría cometiendo un delito de invasión de una propiedad privada.
De la misma manera, a pesar de que el vecino se haya ido de vacaciones o no se encuentre en la comunidad y su plaza esté desocupada, invadirla puede llegar a ser denunciable por parte de otros vecinos, pues ocupar dicho emplazamiento sin el consentimiento del propietario es tipificado como delito. Si contamos con su consentimiento, entonces el caso sería diferente.
Colocar soportes para bicicletas o elementos de vuelo
En un principio, la Ley de Propiedad Horizontal dice que, al ser un espacio privado, se permite colocar cualquier soporte (en el suelo, techo o paredes) de la plaza de garaje siempre y cuando no se moleste a otro propietario ni sea peligroso para la seguridad del edificio.
Aun así, aparcar una bici 'de pie' como si fuese una moto y no en el aparcamiento homologado no está permitido. Eso sí: se podrá colocar un cepo siempre y cuando no se perjudique a los vecinos a la hora de maniobrar con sus vehículos. Es por ello que se recomienda pedir permiso previamente a la Comunidad.
Invadir las zonas comunes
Aunque es de sentido común, hay que recordar que no se puede sobrepasar las líneas pintadas en el suelo a la hora de dejar estacionado el vehículo. Todo lo que implique perjuicio a los vecinos (ya sea en forma de peatón o conductor) estará prohibido.

Lavar nuestro vehículo en nuestra plaza de garaje no estará permitido, pues estaríamos haciendo uso de unos recursos comunitarios en beneficio propio
De la misma manera, deberemos respetar los espacios mínimos para maniobrar con el coche, circular o abrir o cerrar cualquiera de las puertas del vehículo. Tampoco se podrán aprovechar las zonas de paso del garaje para estacionar motos o bicicletas, ya que al tratarse de zonas comunes, aunque estén vacíos no se pueden ocupar.
Lavar el coche
Como el parking tiene un carácter comunitario, las cuentas de agua y luz corren a cargo de la comunidad, por lo que no estará permitido lavar el coche en nuestra plaza de garaje, pues estaríamos incurriendo en un uso abusivo de los suministros comunes para disfrute propio. Lo único que podríamos hacer sería, como excepción, pedir permiso a la comunidad
Como recomendación: consultar al presidente de la comunidad y resto de vecinos
Y es que la mejor solución es esta. Para evitar cualquier tipo de problema lo mejor será siempre notificarle al presidente de nuestra comunidad de vecinos nuestro caso con la finalidad de que nos dé permiso para colocar unas cajas, herramientas o incluso una bicicleta en nuestra plaza de garaje o en los aledaños de la misma.
Si contamos con su beneplácito todo será mucho más sencillo pero, aún así, no estaría demás consultárselo a los vecinos que posean las plazas de garaje contiguas a la nuestra, pues así nos ahorraremos cualquier tipo de malentendido; y es que hablando se soluciona todo.
Por si fuera poco, también es recomendable comentar el caso en una Junta de Propietarios con la Comunidad de Vecinos, ya que puede que más de una persona o familia esté en la misma situación y pueda llegarse a un acuerdo entre todos. De esta manera la convivencia se verá favorecida y, nuestras pretensiones, satisfechas.