Los expertos critican el piloto automático de Tesla y ponen a Elon Musk contra las cuerdas
Tesla Autopilot no es un sistema de conducción completamente autónomo, sino que requiere la atención constante del conductor. Su nombre lleva a confusión

Una de las características más interesantes de los coches de Tesla, la compañía de vehículos eléctricos fundada por Elon Musk, es el sistema Autopilot. Si bien su nombre puede llevar a confusión, Autopilot no es un sistema de conducción autónomo completo, sino más bien un asistente de conducción. De hecho, la clasificación de la SAE (Sociedad de Ingenieros de la Automoción) lo clasifica en el nivel 2, automatización parcial. Esto significa, en teoría, que el vehículo puede realizar ciertas tareas por sí solo, pero requiere de la atención constante del conductor para tomar el control en cualquier momento.
Aunque lleva años en desarrollo, Autopilot de Tesla está bajo el punto de mira por su dudosa seguridad. La NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Estados Unidos) ha investigado más de 800 accidentes relacionados con esta tecnología desde el año 2016. Se han contado, al menos, 13 casos fatales en los que Autopilot contribuyó al accidente. Y el año pasado, Tesla retiró más de dos millones de vehículos para actualizar su software y forzar una mayor supervisión tras endurecerse las regulaciones.
El problema de que Autopilot no sea tan seguro como los sistemas rivales Super Cruise de MG o BlueCruise de Ford, según los expertos, es que carece de cámaras interiores activas por defecto para verificar la atención del conductor, además de no utilizar sensores LiDAR ni mapas en alta resolución. Hace unos días comenzó el juicio por un accidente de 2019 en el que un Tesla que utilizaba el piloto automático atropelló a dos observadores de estrellas. Uno de muchos.
Tesla Autopilot está relacionado con varios accidentes mortales
El tribunal federal de Miami acaba de iniciar la audiencia de un caso de homicidio culposo relacionado con Autopilot de Tesla, que es propenso a colisiones. Desde que está disponible, ha estado implicado en varios accidentes de tráfico mortales. El más conocido es el del juicio en California por la muerte de Walter Huang, fallecido en 2018 cuando su Tesla Model X se estrelló contra una barrera de hormigón en una autopista.
También está el caso de la muerte de Jeremy Banner en 2019. Al parecer, los sensores del coche Tesla no reconocieron un camión con remolque que cruzaba la carretera, chocando contra él. La parte superior del automóvil se cortó, resultando en el fallecimiento de Banner. A este hay que sumar el de George McGee en los Cayos de Florida en 2019. El coche se saló una señal de STOP, provocando el atropello de Naibel Benavides y Dillon Angulo, quienes estaban observando las estrellas. Benavides falleció y Angulo sufrió una lesión cerebral.
Missy Cummings, expiloto de combate y experta en sistemas autónomos que fue nombrada asesora principal en la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras en 2021, declaró ante el tribunal: "En mi opinión profesional, el Autopilot de Tesla es defectuoso porque Tesla, a sabiendas, permite que el coche se opere en ámbitos operativos para los que no está diseñado explícitamente".
Cummings también hizo referencia a la declaración de Ajshay Phatak, ingeniero de firmware del piloto automático de Tesla. En su declaración, Phatak indicó ante el tribunal que la compañía no llevaba un registro preciso de los accidentes del piloto automático antes de 2018. Cummings señaló que "era evidente que sabían que tenían un grave problema con la gente que ignoraba las advertencias. Ignoraban las solicitudes de intervención. Y... como saben, antes de este accidente, Tesla sabía que tenía problemas con la gente que ignoraba sus advertencias".