Los motores para un transporte más limpio en el futuro funcionarán con amoniaco
¿Y si te dijera que el amoniaco puede ser el combustible de tu próximo coche? He aquí las claves principales de una última investigación con gran potencial

Desde hace al menos una década, ha habido una corriente muy estrecha en relación con el coche eléctrico y la tecnología que debería incluir. En la actualidad, existen dos principales vías de electrificación del parque automovilístico, ya que hay automóviles que disponen de batería de ion litio o tecnología similar, y el hidrógeno. La primera propuesta se enfrenta a un posible problema de escasez en el medio plazo, ya que el litio es un recurso limitado. ¿Y si el amoniaco fuera el elemento clave para explicar el futuro de la movilidad?
Por qué el amoniaco puede ser el elemento químico más importante en el futuro de los desplazamientos
Mucho se ha hablado sobre la tecnología que debe haber en los conjuntos de baterías eléctricas. El litio ha incrementado su usabilidad de forma exponencial, pero lo cierto es que lo más difícil está por llegar. En 2022, momento en que ya había una creciente demanda del coche eléctrico, hubo hasta 130.000 toneladas métricas producidas de esta materia prima. Para el año 2030, se espera que este registro se incremente hasta las 2,4 millones de toneladas métricas. Parece no ser un incremento sostenible en el tiempo, por lo que se está acudiendo a otras vías.

El uso del hidrógeno se ha convertido en una alternativa con un gran potencial en la industria de la movilidad. Energies
El amoniaco podría ser clave debido a su propia composición. Atendiendo a su estructura, cabe destacar cómo está formado por un átomo de nitrógeno y tres átomos de hidrógeno. Se puede disfrutar de esta materia mediante el uso de fuentes de energía renovables. Del mismo modo, se puede transportar más fácilmente que el hidrógeno puro, siendo este uno de los principales inconvenientes de la tecnología asociada a la pila de combustible de hidrógeno. Tal y como se puede apreciar, serían todo ventajas.
Un estudio reciente publicado en el portal Energies ha tenido como objeto el análisis del amoniaco como elemento central en la combustión del motor térmico. En este sentido, se ha podido determinar cómo la forma de acceso al cilindro puede afectar en mayor o menor grado a la eficiencia producida durante la combustión. Para comprobar el grado de eficiencia del consumo, se instalaron diferentes puertos de entrada en el depósito que conecta el estante de almacenamiento con la cámara de combustión de un motor diésel. Se pudo comprobar cómo el puerto de entrada tangencial con apertura en más del 25% tuvo un desempeño mucho mejor que en el resto de casos.
Por el momento, el coche eléctrico de baterías sigue ofreciendo un conjunto de ventajas de gran calado respecto a aquellos con mecánicas convencionales, pero la aparición del amoniaco podría cambiar las tornas en los próximos años. ¿Estamos ante el comienzo de un cambio de paradigma en la industria de la movilidad? Todavía es pronto para saberlo. Sea como fuera, todo parece indicar que el litio seguirá teniendo detractores debido a su limitación para mejorar su densidad y, sobre todo, debido al futuro problema derivado de la escasez de la materia prima.