Mini Cooper SE, la versión completamente eléctrica del compacto chic británico
MINI, la marca más chic del grupo BMW, estrena variante eléctrica. ¿Está a la altura una opción que se comercializará en 2020? Promete una de las apuestas más esperadas.
El grupo BMW, desde hace unos años, es uno de los holdings más destacados en cuanto a energías sostenibles se refiere. Al contrario que sus principales competidores por segmento, tanto la filial como las marcas secundarias, han apostado por la innovación y la reducción de las emisiones contaminantes. El mejor ejemplo de ello es la gama i actual de la propia BMW.
Las otras 2 firmas principales de este grupo empresarial son MINI y Rolls-Royce. La segunda de ellas está experimentando cómo sacar al mercado un producto de varios cientos de miles de euros con baterías que proporcionarán unos pocos centenares de kilómetros de autonomía. La primera, en cambio, lo tiene mucho más sencillo al suponer un esfuerzo económico mucho menor.
Desde hace un tiempo, MINI viene desarrollando una variante completamente eléctrica. El Cooper SE lo hemos visto en múltiples Salones del Automóvil, pero ha sido ahora cuando se han conocido algunas de sus principales cualidades tecnológicas. Su comercialización está orientada al mercado americano, pero se espera que tenga una gran acogida en el Viejo Continente.
¿Está a la altura de otras variantes venidas de fabricantes con una gran experiencia en movilidad sostenible? El mayor de sus competidores, el Nissan LEAF, dispone de una imagen y características que apenas comparte con el urbanita británico. Por ello, su llegada se mirará con lupa en el segmento C. Estamos, sin duda, ante uno de los modelos más esperados del año en la industria competitiva.
Veamos, por tanto, qué baterías incorpora este modelo, a qué público objetivo va dirigido y, sobre todo, qué esperanzas hay de que se incremente su demanda solamente por incluir una solución distinta a la combustión interna. Ello podría explicar el futuro de un mercado que, aparentemente, está comenzando a demandar alternativas que no requieren de la visita a la gasolinera.
Un producto del que solamente se produce un cambio de tecnología
En términos visuales, unos pocos detalles son los que nos permiten distinguir una variante eléctrica de una convencional. La tonalidad elegida durante la presentación en sociedad en un claro distintivo, pero la ausencia del tubo de escape o la presencia de unas llantas específicas son las señales que más delatan a la opción que no emite partículas contaminantes.
Las dimensiones del Cooper SE son prácticamente idénticas a la opción con motor de combustión. El único cambio, inapreciable a simple vista, está relacionado con la altura, ya que la versión eléctrica ha crecido en 1,8 centímetros. Ahora bien, ¿qué podemos encontrar en las entrañas de una alternativa SE? El conjunto de las baterías, desplegado en forma de T, es su cambio fundamental.
Una batería de 32,6 kWh es la que permite el desplazamiento de este compacto chic. Le permite una autonomía de 270 kilómetros según el restrictivo protocolo de emisiones WLTP, algo que estaría un tanto por debajo de los teóricamente competidores. Esto, no obstante, le seguirá permitiendo disfrutar al usuario de toda una serie de carreras por el medio urbanita, es decir, su ecosistema.
Aprovechando las sinergias que ofrece el grupo BMW, contará con la misma propulsión que equipa el BMW i3S. De esta forma, 184 cv y 270 Nm de par son su carta de presentación para garantizar al propietario una sonrisa cada vez que tenga que acelerar en un semáforo. Al fin y al cabo, son todo sensaciones, ya que es capaz de alcanzar los 100 km/h en tan solo 3,9 segundos.
Soluciones eléctricas que bien valen varios años de preparación
Estamos ante una de las alternativas más esperadas en el mercado. El año de su arranque comercial es 2020, momento en el que se espera un crecimiento masivo de las ventas de coches eléctricos. Ahora bien, ¿qué aspectos diferenciales ofrece este modelo respecto a la competencia que está por llegar en los próximos meses? Sus miras al concepto urbano no paran de repetirse.
Según se puede leer en el medio de comunicación especializado Electrek, disfruta de hasta 4 sistemas de conducción con el objetivo de mejorar la gestión de la batería eléctrica. De igual modo, además de incluir un sistema de frenada regenerativa de nueva factura, admite un sistema de carga en continua de 50 kW, lo que le permitirá disfrutar de hasta el 80% de la batería con una recarga de apenas media hora.
Todavía es pronto para analizar qué repercusión puede llegar a tener este modelo en el mercado. De hecho, gran parte de su futuro en el sector dependerá de la variable precio, algo que todavía no se ha desvelado. Teniendo en cuenta el tipo de producto al que nos estamos refiriendo, todo parece indicar que su mercado no será de acceso.