No sale líquido del limpiaparabrisas: causas y posibles soluciones
Te enseñamos a detectar y solucionar los problemas del limpiaparabrisas de tu coche.

El parabrisas es un elemento de nuestro coche que no siempre recibe la atención que merece. Gracias a él, podemos conducir bajo la lluvia o eliminar la suciedad rápidamente en caso de que una mancha nos dificulte la visión mientras conducimos. Aunque no lo utilizamos todos los días, es cierto que conviene revisarlo de vez en cuando.
Al igual que ocurre con otros sistemas de nuestro coche, el parabrisas tiene su mantenimiento. Si falla cuando lo necesitamos, podemos estar expuestos a ciertos peligros. Aunque mucha gente piensa que no es un sistema importante, en Internet hay testimonios de conductores que dicen haberles marcado una falta en la ITV por llevar el depósito de agua vacío. Y esto tiene sentido, pues el técnico no podrá comprobar si el sistema funciona bien e inyecta el líquido. También es importante que estén en buen estado. Si tus limpiaparabrisas hacen ruido al funcionar, echa un vistazo a esa guía en la que te explicamos cómo solucionar ese problema.
¿Tu limpiaparabrisas no funciona correctamente? A lo largo de las siguientes líneas vamos a repasar los distintos problemas que suelen afectar al correcto funcionamiento de este sistema. De este modo, podrás encontrar tú mismo el problema y repararlo, si es que te ves capaz.
- El depósito de agua está vacío
- El líquido se está fugando del circuito del limpiaparabrisas
- El circuito está obstruido
- Existe un fallo eléctrico en el sistema del parabrisas
El depósito de agua está vacío

Usar agua del grifo puede causarte problemas, tal y como veremos más adelante
Comenzaremos describiendo los problemas de más a menos probables. Por tanto, vamos a comenzar con lo más obvio. Si no hay agua en el depósito, no puede salir agua. Comprobar el nivel del líquido es bastante sencillo:
- Abre el capó. Asegúrate de que el coche está frío para poder tocar sin miedo. Ahora, localiza una tapa redonda que tiene la imagen del limpiaparabrisas. Suele estar ubicado en uno de los laterales del vano.
- Retira la tapa y comprueba el nivel. Si no ves líquido o está muy abajo, rellena con líquido hasta la línea que marca el máximo.
- Si tu coche tiene también un sistema para limpiar las lunas traseras, lo normal es que exista otro depósito en la parte posterior del vehículo. Su funcionamiento es idéntico.
A la hora de rellenar, podrías hacerlo con agua normal y corriente, pero no es recomendable. Utiliza siempre una solución específica. El líquido limpiaparabrisas suele estar compuesto de agua y alcohol. El alcohol baja el punto de congelación de la mezcla por debajo de los 0 °C, impidiendo así que líquido se cristalice y dañe el sistema.
Rellena con agua y no con líquido limpiaparabrisas solo en caso de que te veas en un apuro. Es recomendable llevar siempre una garrafa de líquido limpiaparabrisas en el maletero. Su precio suele ser bastante económico.
El líquido se está fugando del circuito del limpiaparabrisas

Observa bien mientras rellenas el líquido. ¿Se queda en el depósito o se va directamente al suelo?
A pesar de que el limpiaparabrisas es un sistema sencillo, puede dañarse con el paso de los años, los fenómenos meteorológicos, accidentes y demás factores.
La fuga de líquido puede darse por distintos puntos, aunque lo más normal es que haya una fisura en el depósito o una raja en un manguito. Para encontrar el fallo, lo más rápido es llenar el depósito entero y comprobar los días sucesivos si el nivel está bajando rápidamente. Es conveniente también tocar los componentes (siempre con el motor apagado y frío) en busca de partes que estén húmedas. Así, podrás localizar con cierta facilidad la pieza que está dañada.
Si tienes una plaza de aparcamiento en casa y tienes hijos pequeños o mascotas, mucho cuidado con esto. El líquido limpiaparabrisas es tóxico, y no debe ser ingerido, por lo que asegúrate de que no tienen acceso a esta parte de la vivienda si tienes un problema en el limpiaparabrisas y estás en proceso de diagnosticarlo.
El circuito está obstruido

Los conductos se pueden taponar por suciedad o incluso por la congelación del líquido
¿No hay fugas? Comprobemos entonces si hay algo que está impidiendo al líquido salir. Por norma general, rellenar el depósito de líquido no tiene mucho misterio, y no debería entrar suciedad al sistema mientras rellenamos. No obstante, si se acumula la suciedad, el paso de líquido se puede bloquear.
El punto que más suele obstruirse es el difusor, es decir, la pieza que pulveriza el líquido directamente hacia el cristal. Al estar expuesto, se puede formar una pasta de polvo y aceite que se solidifica e impide al sistema hacer su trabajo. En este caso, lo observaremos directamente e introduciremos con cuidado un alfiler para romper el atasco de suciedad.
Si el difusor está limpio, es posible que haya un tapón en algún otro punto del sistema, como un conducto. En estos casos, tendremos que desmontar conductos e introducir aire comprimido o un alambre para romper la capa de suciedad. Luego, limpiaremos bien antes de volver a colocar cada elemento en su sitio.
El líquido se ha congelado
Este caso se da muy pocas veces, pero puede ocurrir por despiste. Verano, te quedas sin líquido en un apuro y echas agua directamente de una manguera en una gasolinera. Meses más tarde, bajan mucho las temperaturas y el sistema deja de funcionar. El agua se ha congelado.
La solución para este problema es fácil, pero bastante tediosa. Tienes que calentar el motor lo suficiente como para que parte del agua del depósito se vaya descongelando. Si hay hueco para añadir más líquido, añade limpiaparabrisas nuevo o directamente alcohol. Servirá para bajar el punto de congelación del agua.
No te precipites. Asegúrate de que el motor está suficientemente caliente antes de comenzar a sacar todo el líquido para purgar el sistema. Una vez lo tengas limpio, rellena con líquido limpiaparabrisas y asegúrate de que funciona correctamente. El hielo en el sistema puede rajar rápidamente los conductos o incluso romper el depósito.
Existe un fallo eléctrico en el sistema del parabrisas

Podemos detectar fallos eléctricos con un polímetro, pero en estos casos, lo mejor será acudir al taller para la reparación
Una vez que hemos descartado todos los problemas más habituales, solo cabe pensar que se trata de un problema eléctrico. Para hacer estas comprobaciones o reparar el problema se requiere un poco de práctica y conocimientos. Si no te ves capaz de hacerlo, acude a un profesional. La reparación no debería costar nada del otro mundo.
Fallo en un fusible
Un fusible en mal estado puede hacer que no llegue corriente a la bomba. Para localizar el fusible dentro de la caja, lo mejor es comprobar el manual del vehículo. Para saber si el fusible está en buen estado, retíralo y comprueba si el filamento metálico en el interior está roto. Si está roto, deberás reemplazar el fusible.
Si en el esquema ves que el fusible también manda la energía al brazo limpiaparabrisas, no necesitas ni retirarlo. Comprueba si se mueven al activarlas desde la posición del conductor. ¿Se mueven? Entonces el problema está en otro punto. Lo más probable es que el fallo esté en la bomba.
Fallo en la bomba de agua
Esta pieza suele tener un diseño similar a un cilindro negro, y está conectado a la parte inferior del depósito de líquido. Si has manipulado algún circuito hidráulico de un coche alguna vez, lo reconocerás rápidamente.
Puedes saber si la bomba recibe electricidad usando un polímetro. También puedes diagnosticar el problema por el sonido. Si no tienes polímetro a mano, apaga el coche. Luego, conecta el contacto y activa el limpiaparabrisas. Por la zona debería escucharse un pequeño zumbido, señal de que la pieza está recibiendo corriente.
La prueba es mucho más fiable si se usa un polímetro. Los pasos que debes seguir son los siguientes:
- Primero, desconecta la batería del coche para evitar cualquier cortocircuito.
- Luego, localizaremos los cables que alimentan la bomba del limpiaparabrisas.
- Utilizaremos el polímetro para ver si hay corriente. Pondremos el modo de resistencia (Ω) para comprobar si hay continuidad.
- Ahora, toca uno de los terminales del polímetro al contacto de alimentación de la bomba y el otro terminal al contacto de tierra.
- Si la bomba tiene continuidad, el polímetro debería dar una lectura de resistencia baja.
- Por otro lado, si la bomba no tiene continuidad, el polímetro no dará ninguna lectura o mostrará una resistencia muy alta, lo que indica que hay un problema con la bomba. Tocará cambiarla.