La opción híbrida enchufable es muy atractiva, pero su batería puede resultar insuficiente
Los híbridos enchufables están posicionándose como una buena alternativa para sortear los problemas de circulación en términos urbanos. Ahora bien, ¿por qué hay que poner foco en la batería?

Desde hace unos años, la llegada de la tecnología híbrida enchufable ha permitido hacer más llevadera la transición hacia lo eléctrico. Una buena parte de las marcas ya está ofreciendo una solución que parte de la premisa de ofrecer las mejores cualidades del motor térmico de gasolina con las que ofrece uno eléctrico.
En países como España o Alemania, simplemente por ofrecer esta combinación, cuentan con beneficios fiscales y etiquetas para poder circular en episodios de gran contaminación sin restricciones. ¿Cuál es el problema? Esta tecnología es configurable, por lo que el automóvil podría circular emitiendo partículas contaminantes como si de uno de combustión interna tradicional se tratase.
El nuevo ciclo WLTP se ha posicionado como la nueva referencia en certificación de emisiones
Con el ciclo WLTP, el nuevo examen de certificación de emisiones, ha cambiado en cierta manera este aspecto. Ahora, las mediciones se realizan basándose en datos de una conducción todavía más parecida a la real. Esto, como es lógico, ha perjudicado a la práctica totalidad de modelos, incluyendo, por supuesto, a los híbridos enchufables.
Según se puede leer en la noticia difundida por InsideEVs, esta innovación se ha visto fuertemente sacudida por las métricas del certificado de emisiones. Esto, por supuesto, está teniendo incidencia en los beneficios fiscales y subvenciones que recibían, ya que no son tan limpios como parecían ser. Ahora bien, ¿están siendo acusados todos los modelos por igual? Lo cierto es que no.
Tan solo han sido perjudicados, hasta por valor de unos 3.000 euros, los modelos que disponen de capacidades de batería irrisorias, es decir, las que apenas permitían un par de decenas de kilómetros de circulación completamente eléctrica. Aquellas que han demostrado tener capacidad real para recorrer en torno a medio centenar de kilómetros, se han librado de la quema.
Así ha puesto el ciclo WLTP a raya a los híbridos enchufables
Todos estamos de acuerdo al afirmar que esta solución permite situarse a caballo entre la movilidad tradicional y el futuro de la industria. De hecho, podría ser una opción muy lógica para aquel que quiera disfrutar de las ventajas del motor térmico en carretera y el eléctrico en ciudad. Ahora bien, en términos fiscales y presupuestarios, ¿cómo deben sufragarse?
Tal y como te hemos mostrado anteriormente, la capacidad de las baterías se ha posicionado como el principal dato a valorar. A mayor autonomía sin emisiones, mayor será la puntuación que obtendrá dicho híbrido enchufable. Si tenemos en cuenta, además, que esto es fundamental para apartados como el impuesto de circulación o matriculación, vemos cómo es prioritario sentar unas bases.
El coche híbrido enchufable debe acotar sus términos en términos de contaminación
Algunas compañías como BMW, Porsche y Mercedes-Benz, entre otras, están viendo cómo sus alternativas híbridas enchufables no pueden acceder a incentivos fiscales o reducciones en el precio vía subvenciones. En la legislación alemana, lugar donde se está produciendo esta dinámica, superar los 50 gramos de emisiones de CO[sub]2[/sub] ya provoca quedar fuera de estas ayudas.
Esto solo ocurre debido al bajo peso que ofrece en el resultado la batería eléctrica. De hecho, algunos modelos como el Mitsubishi Outlander PHEV, han podido disfrutar de los 3.000 euros de incentivos, un suculento descuento que permite hacer competitivas a estas versiones respecto al resto de la competencia.
Unas baterías que demuestran las intenciones del concepto
La premisa teórica del híbrido enchufable es crear un modelo del que extraer lo mejor del motor de combustión y del eléctrico. Sin embargo, basta con ver las capacidades de la batería de uno puramente alternativo con uno bajo esta concepción para descubrir las increíbles diferencias existentes entre uno y otro.

BMW ofrece opciones híbridas enchufables en prácticamente toda la gama de vehículos. Soy Motor
Poner coto a los vehículos que se enmascaran como alternativa de bajas emisiones es primordial para continuar con el proceso de electrificación que se está llevando a cabo. ¿Quién duda del poder tecnológico de Porsche o BMW produciendo opciones híbridas enchufables? La respuesta debería ser que nadie. Sin embargo, no todo vale con tal de hacer más baratos los coches.
Es cierto que en buena parte de los casos, el precio no es la principal variable que se tiene en cuenta a la hora de comercializar. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra el Panamera. Es muy probable que, costando 3.000 euros más, hubiese conseguido disfrutar de las mismas ventas.
Otros casos, no obstante, sí reflejan una pérdida de competitividad significativa. Volkswagen, por ejemplo, ha visto cómo el Passat GTE verá encarecido dicho precio respecto a hace unas semanas. En este segmento, sí podría notarse una reducción de las ventas significativa por una simple cuestión del mercado. Habrá que ver cómo reaccionan los fabricantes ante las nuevas certificaciones WLTP.