La nueva política de reservas del Model Y de Tesla ya está recibiendo miles de críticas
El Model Y se ha convertido en el nuevo desafío de Tesla. ¿Qué podemos esperar en los próximos meses? Por el momento, ya se puede realizar el pedido, una tarea que no se libra de críticas.
Hace tan solo un par de días que apareció en escena el último modelo de Tesla en público. El nuevo crossover de la marca, bautizado como Model Y, está especialmente destinado al público del Model 3 que busque un espacio extra para portar todo tipo de bienes. La mayor capacidad de carga es, sin duda, su principal diferenciación respecto a la berlina de acceso.
Ambos modelos, en lo referente a acabados, niveles de equipamiento, calidades o seguridad, son prácticamente idénticos. De hecho, ¡hasta más del 70% de los componentes son los mismos en ambos casos! Únicamente, Tesla ha decidido apostar por otro medio de comercialización para el Model Y, el cual, además, está siendo objeto de crítica por lo que representa.
Echando un rápido vistazo al pasado, uno podía ver cómo la formalización de la reserva del Model 3 era muy sencillo. Bastaba con disponer de 1.000 dólares/euros para garantizarse una posición en el orden de entregas. Esto, ahora, ha cambiado de forma sustancial, tanto en importes como en concepción. Algunos usuarios ya han mostrado su descontento por este nuevo trato al sistema de pedidos.
La llegada del Model Y se producirá para el año 2020, siendo 2021 el año en el que tendrá lugar la producción de la alternativa más destacada desde un punto de vista comercial, la Standard Range. ¿Qué podemos destacar de este nuevo sistema de entrega? Se antojan meses en los que Tesla podría seguir siendo ineficiente en términos de rentabilidad, algo que se solucionaría con este remedio.
Veamos en qué se fundamentan las quejas, por qué se ha armado tanto revuelo y, en definitiva, cuál es el objetivo que hay detrás de este cambio en el sistema de pedidos del nuevo Model Y. ¿Se ha equivocado la firma de Palo Alto al sustituir el anterior método para garantizarse una de las primeras unidades presentes en el mercado?
Un nuevo proceso creado para obtener una mayor financiación
Recurrir a un banco comercial es una fuente de financiación que implica el pago de intereses. ¿Por qué no aprovechar el hype que supone el nuevo modelo de la marca para obtener recursos de forma gratuita? La disposición de caja a muy corto plazo es la principal causa por la que Tesla siempre ha apostado por este modelo de comercialización.
Varios son los apuntes que han provocado un cierto descontento entre el público. El primero de ellos está relacionado con la cuantía. Si antes solamente se requería 1.000 euros, ahora se ha incrementado depositar hasta 2.500 dólares o 2.000 euros. ¿Por qué se pide el doble en concepto de reserva cuando el Model Y cuenta con un precio muy poco superior al del Model 3?
Para encontrar una respuesta, habría que acudir a la propia situación actual de la marca. Pese a que Tesla ha conseguido demostrar que la rentabilidad del coche eléctrico es posible, lo cierto es que la firma no para de incrementar el número de inversiones. Esto provoca que las necesidades de capital no paren de aumentar conforme pasan las semanas.
El otro motivo está relacionado con la disponibilidad del configurador. Pese a que estamos ante una fase anterior a la compra, Tesla ya te indica que rellenes todos los campos relacionados con el equipamiento, color, versión, etc. Esto hace que no estemos ante un sistema de reserva al uso, sino más bien un contrato de pago por adelantado por valor de dichas cuantías.
Un juego de palabras que tiene una finalidad, la canalización de ingresos
Tesla es, quizás, la marca que podría llevar a cabo una estrategia de estas características sin miedo a la pérdida de clientes. De hecho, esta siempre ha sido una de las bases de su popularización, por lo que no dudan en seguir sacando rentabilidad a través del proceso de compra mediante reserva.
Tanto es así que la marca mantiene su apuesta al reembolsar el importe al usuario si decide declinar su reserva hasta unos meses anteriores a la producción y entrega de su unidad. La posición de Tesla, por el contrario, se está defendiendo de las acusaciones basándose en una justificación; cubrir los costes de procesamiento del pedido es el objetivo del pago anticipado, tal y como se puede leer en Electrek.
Esta nueva estrategia, por otro lado, permite contar con más información de su futura línea de producción. Pongamos un ejemplo sencillo. Imaginemos que Elon Musk y su equipo prevé que el color azul utilizado para la presentación del coche cuenta con un número mucho más destacado de reservas que el resto de tonalidades. En base a ello, Tesla adquirirá un mayor volumen de pintura al proveedor con mayores garantías para obtener descuentos adicionales.
Una vez más, todo cuanto rodea a Tesla está relacionado con la búsqueda de economías de escala. La constante reducción del coste de producción se ha convertido en el eje fundamental para entender la competitividad del coche eléctrico frente a las alternativas de combustión interna.