Por qué el claxon del coche a veces suena solo
El claxon del coche es un elemento de uso ocasional que puede llegar a fallar sin que nos demos cuenta, aunque si empieza a sonar solo sí vamos a percibir rápidamente el problema

Un coche está formado por miles de piezas y componentes. Un conjunto armonioso que un vehículo sea una máquina sofisticada y, como tal, también está sujeta a averías de todo tipo. Hay algunas muy evidentes porque afectan al funcionamiento principal del coche o se dan en componentes que utilizamos todos los días, mientras que hay otras que cuesta más detectar porque se dan en piezas, elementos o tecnologías que usamos de forma puntual dentro del coche o a la hora de conducir.
En este segundo grupo podríamos colocar las averías que se dan en el claxon, ya que la bocina del coche también puede llegar a fallar. Bien es cierto que no es lo más normal, pero sí que se da con cierta frecuencia que el claxon del coche deja de sonar, suena de manera incorrecta o lo que es más molesto, empieza a sonar solo de forma ocasional o incluso repetidamente. En este artículo vamos a desgranar qué es un claxon, cómo funciona y las averías más frecuentes en este componente del coche.
- Qué es claxon
- Cómo debe usarse correctamente el claxon
- Funcionamiento incorrecto del claxon
- Motivos para que el cláxon suene solo o no suene
- Cuánto puede costarme una avería en el claxon
Qué es claxon
El claxon o bocina del coche tiene su origen en el siglo XIX y se define como un dispositivo de seguridad que emite una alerta acústica en el vehículo por acción del conductor. En los coches modernos se trata de un dispositivo eléctrico que emite un sonido para alertar a otros ocupantes de la vía ante una situación de peligro, por lo que se trata de una herramienta útil que hay que utilizar de manera adecuada, pero que también debemos revisar debido a su uso puntual para que funcione correctamente.
Al final estamos ante un elemento de seguridad importante si se usa de manera correcta, hasta el punto de que si no funciona o lo hace de manera errática o incorrecta el vehículo no podrá pasar la ITV y el resultado será desfavorable. En este sentido, hay que tener en cuenta que las bocinas de los coches actuales cuentan con cuatro grandes componentes susceptibles de fallar y provocar la avería. Estos son el fusible de control, la centralita, el actuador y el propio claxon o bocina, de los que luego os hablaremos.

El claxon sólo debe activarse en casos concretos. De lo contrario, nos exponemos a ser multados
Cómo debe usarse correctamente el claxon
Como hemos comentado, el claxon es un elemento de uso esporádico que sirve para alertar a otros usuarios de la vía de una situación de peligro. De ahí que el uso del claxon esté regulado para que sea cuidadoso y responsable. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha aclarado que el claxon sólo debe usarse en tres supuestos: para evitar un posible accidente, para advertir fuera de poblado al conductor de otro vehículo del propósito de adelantarlo y para advertir de nuestra presencia en la vía en escenarios de baja visibilidad con muchas curvas o zonas estrechas.
Se podría considerar un cuarto supuesto de uso permitido del claxon cuando actuamos como vehículo de urgencia, si bien el resto de usos no están justificados. Por ende, usar el claxon para saludar, en atascos o con cualquier otro objetivo se considera un uso inmotivado del mismo mientras conducimos y es una práctica sujeta a multas que van desde los 80 a los 200 euros según el tipo de uso inadecuado que se de a la bocina del coche. Una sanción económica que está entre las seis multas que menos conocen los conductores.

El claxon es un componente que no suele fallar, pero se puede dar el caso y siempre será en el peor momento
Funcionamiento incorrecto del claxon
Definido qué es un claxon y cuándo debemos usarlo, se puede llegar a la situación en que la bocina no funcione cuando la activamos o, todo lo contrario, que tras activarla empiece a sonar de forma continua o sonar de forma puntual sin que activemos el sistema. Una avería que no es frecuente, pero que nos obligará a reparar o sustituir el componente del claxon que está fallando, ya que por ejemplo si el claxon funciona de forma permanente o en repetidas ocasiones sin ser activado también deriva en un uso incorrecto del mismo.
De hecho, en relación a lo comentando anteriormente, si el claxon falla y se activa de forma permanente o intermitente sin la intervención el conductor podemos llegar a ser multados, ya que el uso indebido del claxon -aunque no sea voluntario- está entra las multas que nos pueden imponer por exceso de ruido del vehículo. Por ende, ante una avería así hay que apartar el coche de la circulación y reparar este componente a la mayor brevedad posible.

Que el claxon suene solo o no suene puede ser un problema serio a la hora de conducir y hay que corregirlo inmediatamente
Motivos para que el cláxon suene solo o no suene
Las razones por las que un claxon no funciona o lo hace de manera incorrecta son variadas, si bien se pueden concentrar en los fallos o averías que pueden sufrir los cuatro componentes principales de las bocinas de los coches modernos.
Fallo en el fusible del claxon
Uno de los fallos más repetidos cuando la bocina no funciona o no deja de sonar es que se haya fundido el fusible de cinco amperios que controlar el circuito eléctrico del claxon. De esta forma, si esta avería corta el paso de corriente provocará que el claxon no suene, mientras que si permite el paso de corriente de manera continua hará que la bocina no deja de sonar, incluso si no estamos activando el sistema en el volante o en la palanca donde se encuentra el pulsador.
Problemas en la centralita del claxon
Es menos probable que el fallo en el fusible, si bien es otra avería que se puede llegar a dar en torno a este dispositivo. La situación es similar a la anterior, el fallo en la centralita puede provocar que la misma interprete de forma errónea que debe dar continuamente señal para activar el claxon, aunque no lo estemos accionando. Si al revisar el fusible este está perfecto, lo más lógico es seguir ' la cadena ascendente' y comprobar si el fallo está en la centralita.

El actuador del claxon suele estar en el volante y su posición está marcada por este símbolo
Avería en el pulsador o actuador del claxon
Si la parte electrónica del sistema del claxon funciona correctamente, el siguiente paso es mirar el actuador o pulsador del sistema, normalmente ubicado en el volante o, en algunos modelos en el extremo de la palanca de los intermitentes. En este caso lo normal es que el claxon deje de funcionar por completo y no que se active de manera continua, salvo que este actuador se quede 'enganchado'. Es la única avería de las mencionadas que puede considerarse de carácter mecánico y no eléctrico.
Fallo en el propio claxon o bocina
La última avería se puede concentrar en el propio claxon. Este componente se trata de una bocina circular que está ubicada en la zona delantera, en el espacio reservado para el motor. La misma puede dejar de funcionar por un problema de derivación de la masa que tiene en su interior, por un problema en los electroimanes que activan el sistema -similar al de un altavoz- o por la rotura de la membrana que produce el sonido. En todos estos casos el claxon no funcionará, pero no habrá opción a que suene de forma continuada.

Sustituir la bocina del coche o cualquier otro elemento del sistema del claxon no es una tarea demasiado complicada
Cuánto puede costarme una avería en el claxon
La avería del claxon no es de los problemas más graves que puedes tener en tu vehículo y su reparación y/o sustitución no será especialmente cara. La cuestión de este tipo de averías es que hay que ir paso por paso comprobando el circuito eléctrico, ya que primero hay que mirar el fusible, posteriormente la centralita, la corriente en el actuador y por último la propia bocina hasta encontrar el problema. Un proceso algo tedioso que puede elevar el coste de la mano de obra, ya que habrá que utilizar un polímero para comprobar el paso de corriente en cada componente.
El precio en sí de la avería puede ir desde unos 20 hasta unos 150 euros, siendo el importe más bajo el correspondiente a sustituir un fusible o corregir cualquier problema en la conexión eléctrica del sistema y el más alto correspondiente a las averías en las que hay que sustituir el actuador o la propia bocina. Al final, en este caso son procesos algo más complejos que obligan a desmontar parte del volante o del vano motor, más allá del propio coste superior de estos componentes.