¿Qué diferencias hay entre un híbrido convencional y un híbrido enchufable?
Los comparamos, explicamos sus diferencias y detallamos sus ventajas y desventajas más particulares.

Con el avance de la tecnología a pasos agigantados es normal caer en confusiones como éstas, y es que es completamente normal no saber a ciencia exacta en qué se diferencian un vehículo híbrido de un vehículo híbrido enchufable. En este artículo vamos a ofrecer una respuesta clara, concisa y lo más amplia posible para que seamos capaces de comprender en su totalidad cuáles son las diferencias entre los coches híbridos convencionales y los coches híbridos enchufables y así poder poner en contexto cuándo es más beneficioso uno que otro.
- Tipos de coches híbridos eléctricos
- Diferencias
- Entonces, ¿qué vehículo es mejor?
- El vehículo ideal será el que más se adapte a nuestras necesidades
Tipos de coches híbridos eléctricos
En primer lugar, antes de pasar a comentar las diferencias entre los coches híbridos y los coches híbridos enchufables deberemos de realizar una división entre los propios híbridos eléctricos. Y es que cuando nos paramos a pensar qué es un vehículo híbrido nos encontramos con hasta tres tipos diferentes dependiendo de cómo de predominante sea la energía eléctrica que los propulsa:
-Coche mild hybrid o microhíbrido: en este tipo de coches el motor eléctrico es pequeño y se limita a ayudar al motor térmico en sus funciones. La batería también es muy pequeña y no permite circular en modo eléctrico y su objetivo es limitar al máximo el consumo de combustible en todas las situaciones. Se les identifica con la etiqueta ECO.

El FIAT 500 Hybrid es un ejemplo de vehículo mild hybrid
-Coche híbrido en serie-paralelo: el más común en el mercado. El motor eléctrico, además de ayudar al motor térmico a mover el coche, también permite circular en modo eléctrico varios cientos de metros, ya sea en ciudad o en carretera. Se les identifica con la etiqueta ECO.

El Toyota C-HR, ejemplo de vehículo híbrido en serie o paralelo
-Coche híbrido enchufable: se trata de un híbrido eléctrico en serie-paralelo que posee una batería de gran capacidad y que se puede cargar enchufando el coche a una fuente externa de energía eléctrica y se pueden recorrer hasta 70 km como si fuera un coche eléctrico. La mayoría disponen de la etiqueta CERO, como los coches eléctricos.

El nuevo SUV híbrido enchufable de BMW, el XM, representa el primer modelo electrificado de la división M
Diferencias
Llegados a este punto vamos a pasar a comentar las principales diferencias entre ambos tipos, y es que son hasta cinco grandes bloques de aspectos en los que son muy diferentes.
Método de recarga de las baterías
Es evidente que la primera diferencia entre un híbrido y un híbrido enchufable es la que más salta a la vista para todos los usuarios: uno se ha de enchufar a la corriente a través de un enchufe y el otro no.
Esto sucede debido a que los vehículos híbridos convencionales (HEV: Hybrid Electric Vehicle) poseen uno o varios motores eléctricos que se auto recargan, mientras que los vehículos híbridos enchufables (PHEV: Plug-in Hybrid Electric Vehicle) sí que necesitan de la existencia de un enchufe a la corriente para recargarse.

Los vehículos híbridos podemos diferenciarlos entre HEV y PHEV
Además podemos confirmar que los motores eléctricos de los PHEV son más potentes que los motores eléctricos de los HEV pero no sólo eso, sino que mientras uno se recarga a través de enchufarse a la corriente a través de un punto de carga o cargador doméstico, otro necesita de las desaceleraciones y frenadas para recargarse.
Capacidad de las baterías
Este apartado está directamente relacionado con el anterior, y es que las baterías son mucho más grandes y potentes en un vehículo híbrido enchufable que en un vehículo híbrido convencional. Esto se debe a que del mismo modo que el motor eléctrico de un PHEV es más potente, por consiguiente, la batería que mueve a este también lo es.
Autonomía
Como la batería de los vehículos enchufables es más grande y potente, esta permite recorrer más distancias en modos 100% eléctricos, por lo que los híbridos enchufables tiene más autonomía que los híbridos convencionales si tenemos en cuenta sólo el modo eléctrico.
Consumo de combustible
En cuanto al consumo combinado de gasolina (o diésel) en un híbrido convencional éste puede ser inferior a 5 litros/100km. Mientras, si hablamos del consumo del motor de combustión en un vehículo híbrido un enchufable el consumo podría no llegar a los 2 litros/100km.
Distintivos de la Dirección General de Tráfico
Otra de las diferencias que los hace particularmente diferentes son las pegatinas identificativas de la DGT, las cuales criban a los vehículos y les aportan un distintivo en base a sus emisiones de CO2 al medioambiente. Como los híbridos enchufables tienen una autonomía eléctrica igual o superior a 40 kilómetros, se benefician de la etiqueta CERO, mientras que los híbridos convencionales lucen la pegatina ECO.

La grandísima mayoría de híbridos enchufables obtienen el distintivo de CERO emisiones, igual que los vehículos eléctricos
Esto se debe a que los vehículos PHEV suelen tener una autonomía de entre 35 y 55 kilómetros en un modo completamente eléctrico (en algunos modelos de coches más recientes y caros pueden llegar a ser hasta 80 kilómetros) y las emisiones de CO2 son mucho menores que las del resto de vehículos. Eso sí: se deberá de recargar la batería todos los días, ya que de lo contrario, el motor de combustión deberá de realizar un sobre esfuerzo y por consiguiente emitirá más gases nocivos al aire que de normal.
Emisiones de CO2
En relación al apartado anterior, si hablamos de las emisiones de cada uno de los vehículos, de media un coche híbrido convencional no superan los 120 gramos de CO2 por kilometro, mientras que los coches híbridos enchufables rondan los 30 gramos por kilometro, una diferencia notable.
Entonces, ¿qué vehículo es mejor?
Pues depende de nuestras necesidades. Ambos tipos de vehículos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y lo ideal para nosotros dependerá de cada una de nuestras condiciones, que convertirán nuestros casos en únicos.
Por ejemplo, los vehículos con etiqueta CERO (híbrido enchufables) tienen ciertas ventajas exclusivas asociadas a su uso, sobre todo en zonas urbanas y sus periferias, como el libre acceso a zonas de ultrabajas emisiones y a núcleos urbanos en protocolos de contaminación, poder aparcar gratis en zonas de estacionamiento regulado o a precio extremadamente reducido o poder hacer uso de los carriles de alta ocupación (BUS VAO) si vamos solos en el coche.

Si frecuentamos los núcleos urbanos y tenemos puntos de carga cerca de nuestro domicilio, entonces un híbrido enchufable sea el vehículo que más nos beneficia
Con los vehículos con etiqueta ECO (híbridos convencionales), podremos beneficiarnos de ciertas ventajas en determinadas ocasiones, y es que las exclusividades que ofrecen estas etiquetas pueden no ser las mismas en todas las comunidades autónomas, sino que dependerá de cada municipio. Por ejemplo, si nos encontramos en Madrid y poseemos un vehículo con etiqueta ECO tendremos un descuento del 50% en el Servicio de Estacionamiento Regulado, mientras que si poseemos el mismo coche pero en la ciudad de Barcelona, no nos beneficiaremos de ningún tipo de descuento.
El vehículo ideal será el que más se adapte a nuestras necesidades
Dicho esto, queda claro que el tipo de coche más beneficioso para nosotros será el que más adecue a nuestras necesidades. Por ejemplo: si poseemos una estación de recarga en nuestro domicilio, trabajamos en núcleos urbanos, necesitamos el coche para trayectos por dentro de la ciudad y estamos muy concienciados con el medioambiente y las emisiones del vehículo, el coche que más se va a adaptar a nosotros será un híbrido enchufable o un vehículo eléctrico.
Si por el contrario estamos acostumbrados a realizar trayectos de largas distancias (más de 50 kilómetros) de manera diaria, si no solemos visitar de manera frecuente la zona más céntrica de la ciudad (donde suelen estar la mayoría de restricciones por emisiones de CO2) y si las emisiones de CO2 nos preocupan pero no son una de nuestras prioridades, entonces el vehículo que más se va a adaptar a nosotros será un híbrido convencional.