Qué es el cárter de un coche, explicación fácil
El cárter es un componente clave para el correcto funcionamiento de los vehículos de combustión. Su misión es almacenar el aceite que lubrica las piezas móviles del motor.

A poco que tengas relación con el mundo de la automoción, siendo por ejemplo propietario de un vehículo, habrás oído hablar del cárter. Esta pieza es una parte muy importante del motor de tu coche, ya que cierra el bloque y es vital para el correcto funcionamiento del propulsor y, por ende, del vehículo. El nombre de este componente procede de su inventor, el británico J. Harrison Carter.
Como nota curiosa, aunque el cárter se asocia irremediablemente a los vehículos con motor de combustión y a la lubricación de los mismos, lo cierto es que el primer cárter tal y como se entiende hoy en día se usó por primera vez en una bicicleta Sumbean en 1985 con el fin de mantener su cadena correctamente lubricada.
- Qué es el cárter y para qué sirve
- Partes del cárter
- Tipos de cárter
- Averías del cárter
- Cuánto cuesta cambiar el cárter
Qué es el cárter y para qué sirve
El cárter del coche es una pieza que cierra el motor por debajo y tiene forma de estanque o compartimento especial para alojar el aceite que tiene que lubricar el motor sin necesidad de que exista un mecanismo suplementario. En otras palabras, el cárter es un recipiente de forma cóncava realizado en chapa de acero o aleaciones de aluminio que alberga el aceite que utiliza el motor y que lubrica las partes móviles de la mecánica. Se ubica bajo el cigüeñal y las bielas para que el aceite caiga por pura gravedad a su interior. La bomba de aceite lo vuelve a poner en 'funcionamiento'.
Entendiendo su posición dentro de la mecánica del coche, se puede decir que el cárter tiene varias funciones para el correcto funcionamiento del coche. En primer lugar, recoge el aceite del motor. De esta forma, el aceite está almacenado y listo para que la bomba del aceite recoja el lubricante y lo envíe hacia las piezas móviles del motor. La famosa varilla para comprobar el nivel del aceite acaba en el cárter y nos indica si hay un defecto o exceso de aceite, siendo también perjudicial si echamos demasiado aceite al coche.

El cárter cumple varias funciones adicionales más allá de almacenar el aceite para lubricar el motor.
Sin embargo, el cárter además colabora en mantener la refrigeración del aceite, ya que a lo largo de su recorrido por el bloque motor se calienta. Al llegar al cárter se enfría al no haber rozamiento, por lo que en los coches más modernos se utilizan incluso materiales específicos como el magnesio para disipar mejor el calor. Por último, el cárter también protege al motor al alojar en su interior el cigüeñal, la biela y los pistones. Al quedar cubiertas por el cárter, se evita que cualquier suciedad, impureza u otros elementos externos lleguen a estas piezas.
Partes del cárter
Estructuralmente, el cárter se divide en dos grandes piezas, el cárter superior o del cigüeñal y el cárter inferior o del aceite. El primero no deja de ser la mitad que se sitúa más arriba y que es la que está atornillada directamente al bloque motor. Aporta rigidez al conjunto, ya que asume las vibraciones y fuerzas del motor. En ocasiones, según marcas y modelos, incluso va atornillado también a la caja de cambios. Por su parte, el cárter inferior va fijado con tornillos al superior y tiene forma de cubeta para alojar el aceite. En su base hay un tapón para poder sustituir el aceite.
Además de estas dos grandes piezas, el cárter cuenta con otros componentes adicionales. En primer lugar están los tornillos del cárter, que son los encargados de fijar ambas partes entre sí y el cárter superior con el motor. No son unos tornillos cualesquiera y deben estar apretados con el par indicado por el fabricante para evitar holguras o deformaciones. Para ajustarlos hay que utilizar una llave dinamométrica. Además, existe una junta de sellado para que la unión entre ambas piezas sea perfectamente estanca y no haya ningún tipo de fuga.
En este desglose de piezas no se puede olvidar el cubre cárter, una pieza metálica o de plástico que protege el cárter. Se sitúa en la parte baja del mismo y su función es salvaguardar toda la parte delantera del cárter para evitar golpes de piedras u obstáculos en la conducción que acaben por dañar este componente. Por último, aunque ya nos hemos referido a él, está el tapón del cárter, que no deja de ser un tornillo que permite evacuar el aceite para su sustitución. Es un elemento por el que en ocasiones se dan pequeñas pérdidas.

El cárter inferior tiene forma cóncava y sirve para almacenar el aceite del vehículo.
Tipos de cárter
Hay dos tipos de cárter, más allá de que cada marca diseña este componente con distintas formas para adaptarlo a los requerimientos, exigencias y fuerzas que se dan en el motor y por el propio movimiento del vehículo. El primer tipo es el más extendido y es el cárter húmedo. Como decimos es el más convencional y su función es enviar el aceite directamente al motor con una bomba, tal y como hemos explicado.
El segundo es el cárter seco, enfocado a vehículos deportivos donde los movimientos más bruscos de la conducción pueden provocar que la bomba no aspire correctamente el aceite si este se desplaza. Para ello se recurre a un depósito auxiliar de aceite que mantiene el aceite siempre a disposición de la bomba multietapa -en el fondo del depósito- gracias a unas placas deflectoras. Tras su paso por el motor, el aceite va al cárter donde la bomba en su etapa de barrido lleva el aceite a un separador ciclónico que expulsa el aire sobrante y lleva al aceite de nuevo al depósito.

El cárter almacena el aceite para lubricar el motor, pero es nuestra tarea cambiarlo de forma periódica.
Averías del cárter
No es demasiado habitual que el cárter del coche sufra daños, pero como todo elemento de un coche, como puede ser el motor de arranque, está sujeto a poder tener una avería. En la mayoría de los casos estas averías tienen que ver con roturas o fisuras, pero en ocasiones, sobre todo en los modelos más antiguos, se puede dar un aumento de la presión dentro del cárter que provoque la aparición de problemas.
Rotura o fuga en el cárter
La avería más común en un cárter es la rotura o fisura del cárter inferior, ya que a veces el cubre cárter no puede evitar que este componente sufra algún impacto. Si existe una fisura del cárter, este comenzará a perder aceite y el motor no estará correctamente lubricado. Soldar un cárter no suele compensar y las masillas para reparar pequeñas grietas sólo sirven si son muy pequeñas, por lo que lo más habitual es cambiar el cárter completo para evitar que la fuga se pueda reproducir.
En ocasiones, la fuga del aceite no se da por la presencia de una rotura o fisura, sino que se produce por las juntas de sellado. Realizadas en diversos materiales, desde corcho a materiales sintéticos, este componente hace que todo el cárter quede herméticamente cerrado. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas juntas van perdiendo sus propiedades y no realizan un sellado perfecto, por lo que hay que cambiarlas por unas nuevas.
Presión en el cárter
Aunque la mayoría de las averías se producen por roturas o fisuras exteriores, en algunas ocasiones, si el sistema no funciona correctamente, la rotura puede venir del interior por un aumento de la temperatura del aceite. A mayor temperatura, mayor presión, que puede provocar roturas o la perdida de la estanqueidad. Esto se produce sobre todo en coches antiguos, ya que los modelos más modernos tienen una válvula PVC que permite una ventilación positiva del cárter para evacuar los gases del aceite y mandarlos a la admisión para que se quemen.
Otra causa de un aumento de la presión en el cárter que se da ocasionalmente deriva de la existencia de holguras entre los segmentos de los pistones y los cilindros, siendo en cualquier caso la misma problemática, ya el exceso de presión puede provocar roturas o pérdida de estanqueidad del cárter desde el interior.

Revisar el nivel de aceite y si hay pérdidas de lubricante por el cárter es una tarea necesaria para evitar problemas más graves.
Cuánto cuesta cambiar el cárter
Si cualquiera de las averías mencionadas provoca que haya que cambiar el cárter del motor de nuestro coche, nos tocará rascarnos el bolsillo. En la parte técnica, sustituir el cárter por uno nuevo no es una operación excesivamente compleja y cualquier profesional realizará el cambio con rapidez. Lo único que debe tener en cuenta es que los tornillos de sujeción tienen un par de apriete concreto y que la junta debe quedar perfectamente colocada para evitar nuevos problemas.
Como decimos, la operación no es difícil y retirar el cárter averiado y colocar un nuevo no debería llevar más de media hora. Aun así, la horquilla de precios es amplia ya que al final hay distintos tipos de cárter según el tipo de motor, sus prestaciones y la marca del vehículo. Esto hace que a veces el proceso pueda ser algo más complicado. En cualquier caso, el precio de sustituir el cárter está entre los 150 y los 500 euros.