Qué es el catalizador del coche y cuánto cuesta cambiarlo
Así funciona el catalizador, el elemento que tienen todos nuestros automóviles y que ha ayudado considerablemente a mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades.

Aunque nos hagan pensar que todo vehículo de combustión es una máquina de producir y emitir gases contaminantes, lo cierto es que los coches que utilizamos hoy en día contaminan una ínfima parte de lo que lo hacían hace 30 o 40 años. Inventos como el filtro de partículas o el sistema de recirculación de los gases de escape, hacen que nuestros automóviles emitan gases más simples y menos tóxicos.
A pesar de las grandes mejoras que ha hecho la industria del automóvil durante todos estos años, hay que reconocer que el sistema que más relevancia ha tenido en todo este progreso ha sido el catalizador. Si no tienes muy claro cómo funciona este elemento ya presente en todos nuestros vehículos, en este artículo vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre él y su sustitución en caso de avería.
- ¿Qué es el catalizador de un coche?
- ¿Para qué sirve el catalizador del coche?
- ¿Qué partes componen un catalizador?
- ¿El catalizador del coche se gasta con el uso?
- ¿Cuánto cuesta cambiar el catalizador del coche?
- ¿Puedo quitar el catalizador de mi coche?
¿Qué es el catalizador de un coche?

El catalizador permite que el escape de nuestros automóviles expulse gases menos nocivos
El catalizador es un componente fundamental en todos los vehículos de combustión que se comercializan en la actualidad. Se trata de un recipiente de metal poroso que se encuentra dentro del sistema de escape del vehículo. En su interior, el catalizador contiene cerámica y metales preciosos que actúan como catalizadores, valga la redundancia. En términos cotidianos, podemos decir que aceleran reacciones químicas.
Los coches modernos están repletos de sistemas que se dedican a minimizar el impacto ambiental de la combustión. No obstante, el más importante de todos es el catalizador, pues es capaz de simplificar moléculas nocivas o incluso descomponerlas en otras más básicas que tienen poco o nulo efecto sobre la salud. El catalizador, también conocido como convertidor catalítico, es obligatorio en los vehículos de gasolina desde el año 1993. Poco más tarde, en 1997, se hizo obligatorio para los vehículos diésel.
¿Para qué sirve el catalizador del coche?
Los catalizadores difieren en función del tipo de vehículo en el que se instalen. No obstante, podemos decir que se encargan principalmente de dos tipos diferentes de reacciones:
- Oxidación: las reacciones de oxidación se encargan de minimizar la toxicidad de gases como el monóxido de carbono y los hidrocarburos que no han llegado a quemarse durante la combustión. En este caso, el catalizador consigue incorporar oxígeno a estos compuestos. El monóxido de carbono se convierte así en dióxido de carbono —que es inocuo para el ser humano—. Los hidrocarburos pasan también a separarse en dióxido de carbono y agua.
- Reducción: los óxidos de nitrógeno que salen por el escape de los vehículos diésel —y también de muchos motores gasolina potenciados con turbocompresores—, también son nocivos para la salud. Este otro tipo de reacción lo que consigue es despejar el nitrógeno y el oxígeno, que, por separado, se convierten en sustancias no nocivas. Mediante una reacción de reducción catalítica, este componente es capaz de descomponer los famosos NOx en gases como N2 y O2.
¿Qué partes componen un catalizador?

Los coches más modernos y potentes también tienen catalizadores más compejos y caros de sustituir
Como cualquier sistema que forma parte de un automóvil, el catalizador está compuesto por una serie de partes que cumplen una serie de tareas:
- Cuerpo: es la carcasa que contiene todo el sistema. Normalmente, está fabricado en acero inoxidable. Es resistente a la corrosión y capaz de soportar altas temperaturas y condiciones adversas.
- Monolito o núcleo: es la parte interna del catalizador, y es donde se producen las reacciones químicas. El monolito tiene una estructura de panal de abeja, pues es necesario que el material tenga mucha superficie para reaccionar con los gases. Los coches más sencillos llevan monolitos cerámicos, mientras que los que necesitan convertidores catalíticos más complejos, utilizan núcleos de metales preciosos como el platino, el paladio o el rodio.
- Revestimiento: el monolito está recubierto con una mezcla de óxidos, normalmente de aluminio o cerio. Este recubrimiento aumenta la superficie disponible para las reacciones catalíticas y proporciona soporte para los metales preciosos.
- Aislamiento: por último, también alrededor de todo el núcleo hay material aislante, normalmente hecho de fibra de cerámica. Este aislamiento también es clave, pues el catalizador necesita mantener la temperatura para funcionar correctamente. De hecho, un catalizador frío no es muy efectivo. Por ese motivo, es recomendable dar una vuelta con el coche antes de ir a pasar la ITV, pues es necesario que el catalizador esté a punto para la prueba de gases.
¿El catalizador del coche se gasta con el uso?

Cuando las celdas del catalizador colapsan, el sistema pierde eficiencia
Sí, el convertidor catalítico se desgasta como cualquier otro elemento del automóvil. La edad pasa factura a todo el mundo por igual. Teniendo, como tiene España, un parque automovilístico tan envejecido, es normal que nos encontremos con vehículos cuyos catalizadores han dejado de ser efectivos. Normalmente, si tu coche tiene el catalizador mal, te enterarás cuando no pase la prueba de gases de la ITV.
Pero no solo el paso del tiempo puede dañar un catalizador hasta dejarlo inservible. Si este elemento se obstruye de suciedad, residuos o partículas, también puede ver reducida su eficacia. Las altas temperaturas también pueden deformar el material, al igual que un mal golpe en un accidente puede destrozar por completo este sistema.
Síntomas de que el catalizador del coche está fallando
Ya te enseñamos hace poco a diagnosticar problemas del coche a partir de los ruidos. Por suerte, el catalizador también va a darnos algunas señales tempranas que conviene captar para que la avería no nos pille por sorpresa:
- Pérdida de prestaciones del motor: aunque el catalizador se encuentra en el escape, su ineficiencia puede llegar a obstruir el conducto. Acto seguido, los gases tendrán problemas para salir, lo que hará que el motor no pueda rendir como es debido, pues se ahogará con sus propios gases que no son ricos en oxígeno. Lo notarás porque el coche no acelerará bien.
- Mayor consumo de combustible: algunos coches modernos tienden a inyectar mayor cantidad de combustible a los cilindros para aumentar la temperatura de la combustión y así quemar los residuos que se encuentran en el escape.
- Acumulación de hollín en el escape: no es bueno que tu coche tenga restos de hollín alrededor del tubo de escape. Tampoco es buena noticia que dispare humo negro tras acelerar fuertemente. Además de problemas con el catalizador, puede significar que el coche tenga problemas con la EGR y el filtro antipartículas.
- Malos olores en el escape: todos sabemos más o menos cómo huele la combustión de nuestro coche. Si comienza a oler diferente, definitivamente podemos tener un problema con el convertidor catalítico. Un ejemplo muy evidente de esto se da en los coches de gasolina. Cuando el catalizador falla en estos vehículos, se suele decir que el humo huele a «huevos podridos». La explicación es más sencilla de lo que parece, pues se debe a que el catalizador no es capaz de procesar los gases de azufre que se generan en la combustión.
- Sonido de chasquido que proviene del escape: cuando las celdas cerámicas que componen el catalizador se agrietan, colapsan en cadena haciendo un sonido muy característico. Puedes comprobar manualmente si tu catalizador está mal, dejando que se enfríe por completo el vehículo y agitando un poco el tubo de escape con la mano.
- Testigo de fallo motor: el testigo de «check engine» suele encenderse cuando la electrónica del vehículo detecte que algo no va bien en el escape. No obstante, en automóviles más antiguos, es posible que no se encienda por falta de sensores.
¿Cuánto cuesta cambiar el catalizador del coche?

Los robos de catalizadores se han popularizado por su contenido en metales preciosos
El precio de sustituir el catalizador de tu coche va a depender de varios factores, como la complejidad que tenga o la disponibilidad que tengan los reemplazos. El precio de sustituir un catalizador en un vehículo antiguo de gasolina no es demasiado caro, pues puede costarnos entre 200 y 300 euros sumando un par de horas de mano de obra.
Por otro lado, la suma puede irse a 700 euros o más en el caso de que tengamos que cambiar el catalizador a un vehículo con un sistema más complejo, como puede ser un diésel.
A propósito de esto, durante los últimos años, se han popularizado en España mafias expertas en hacer robos de catalizadores. Esto ha provocado un aumento de la demanda de este tipo de productos. Al existir tan baja oferta —muchos de los catalizadores que se usan para reemplazo vienen directamente de desguaces—, los precios se han disparado. En estos casos, no es de extrañar que nos pidan más de 1.000 euros por la reparación.
¿Puedo quitar el catalizador de mi coche?

Circular sin catalizador es ilegal. Además, te detectarán rápido porque el escape hará un ruido insoportable
Si vas a competir o hacer tandas en un circuito, sí, sin problemas. Se dice que el catalizador —o el tubo de escape, directamente—, impide a un motor alcanzar su máximo rendimiento. En este tipo de recintos privados, lo más seguro es que puedas utilizar un coche sin este sistema anticontaminación. Obviamente, el coche debe llegar remolcado al trazado.
Por otro lado, si estás pensando en quitar el catalizador a un coche de calle, piénsatelo dos veces. Legalmente, no puedes suprimir el convertidor catalítico de tu coche. En países como España, es totalmente obligatorio utilizar este elemento para poder poner el coche en la vía pública.
Ignorar esta norma acarrea una multa de hasta 7.500 euros, tal y como especifica el artículo 325 del Código Penal. Por tanto, no estamos hablando de vulnerar una ley de tráfico, sino una norma que describe los distintos tipos de conducta que pueden afectar gravemente al medio ambiente, el agua o la calidad del aire.
Ahora que ya sabes un poco más sobre la mecánica de tu automóvil, te invitamos a que sigas leyendo algunas de las guías que hemos publicado anteriormente, como esta en la que explicamos qué pasa si echas demasiado aceite al coche.