Qué es una bujía y cómo funciona
Esto es todo lo que necesitas saber sobre las bujías en los motores de combustión.

Aunque todo parece apuntar que los coches de combustión tienen los días contados, nunca está de más aprender un poco sobre el funcionamiento de los componentes que forman parte de nuestro vehículo. La bujía es uno de esos elementos presentes en todo motor de gasolina, ya sea el de un automóvil, el de una sierra mecánica o incluso en una desbrozadora.
Aunque el funcionamiento de las bujías es bastante simple, las bujías son una completa obra de ingeniería que merecen ser entendidas en su conjunto. De hecho, antes de que se inventaran en la década de los años 30 del siglo XX, los motores de gasolina utilizaban métodos rudimentarios como tubos incandescentes o incluso llamas de gas, que eran soluciones muy poco fiables y bastante peligrosas.
A lo largo del artículo trataremos de responder a las dudas habituales que pueden surgir a cualquier conductor sobre este tema, como su utilidad dentro del motor, los intervalos de sustitución o los diferentes tipos y materiales en los que se comercializan las bujías modernas.
- ¿Qué es una bujía? ¿Cómo funcionan?
- ¿Qué tipo de motores utilizan bujías?
- ¿Qué partes tiene una bujía?
- ¿Cuáles son las mejores bujías?
- ¿Cuándo hay que cambiar las bujías de un coche?
¿Qué es una bujía? ¿Cómo funcionan?

Antes de la invención de la bujía, los motores eran mucho más complejos y menos fiables
Las bujías son un componente fundamental en la combustión de un motor a gasolina o gas, ya que son las encargadas de generar la chispa que detona la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión.
Un coche de gasolina sin bujías no arrancará, y ocurrirá lo mismo si están en mal estado o si las bobinas con las que trabajan conjuntamente no hacen bien su función.
Las bujías se ubican en la culata del motor, aunque la posición en la que las encontremos va a depender fundamentalmente del tipo de diseño del propulsor y del fabricante. En un motor en línea las encontraremos en una fila a lo largo de la culata, mientras que en los motores en 'V' o bóxer estarán ubicadas a los lados. Cada cilindro tiene su bobina y su bujía. Una vez desenroscada, la bujía se asemeja un poco a una bombilla.
¿Qué tipo de motores utilizan bujías?
No todos los motores de combustión necesitan bujías para funcionar, puesto que cada combustible tiene sus peculiaridades. Los motores que requieren el uso de bujías son los siguientes:
- Motores de gasolina: conocidos también como 'motores de ciclo Otto', son los motores de toda la vida.
- Motores a gas: entran en este grupo los motores que funcionan con gas natural comprimido (GNC), gas licuado de petróleo (GLP) o biogás. Estos motores, al igual que los de gasolina, necesitan la chispa de la bujía para detonar la mezcla de aire y gas en la cámara de combustión.
¿Y los motores diésel? Los propulsores de gasóleo no utilizan bujías convencionales. En su lugar, hacen uso de bujías incandescentes, que calientan la cámara de combustión para facilitar la autoignición del combustible. Esto ocurre porque la mezcla de diésel y aire comprimido no necesita una chispa eléctrica para encenderse.
¿Qué partes tiene una bujía?

Una bujía en mal estado puede causar una combustión ineficiente
La bujía no ha experimentado grandes cambios desde que se patentó hace ya casi un siglo. Los principios básicos siguen manteniéndose, y los fabricantes únicamente han experimentado con distintos materiales para dar con componentes más eficientes o con una mayor durabilidad.
Las partes que conforman una bujía son las siguientes:
- Terminal: es el encargado de transferir la corriente con alto voltaje a la punta de encendido de la bujía. Pueden tener distintas formas, siendo las más comunes la forma de barril o la rosca de 4 milímetros.
- Aislador cerámico: fabricado en óxido de aluminio u otros materiales cerámicos, proporciona conductividad térmica y aislamiento. Su función principal es prevenir el sobrecalentamiento
- Resistencia: sirve como supresor de interferencias y está normalmente fabricado con compuestos de vidrio y carbono.
- Electrodo central: conduce el alto voltaje eléctrico y crea la chispa al saltar al electrodo de masa. Puede ser estar fabricado en distintos materies, como cobre, cromo, platino, iridio o cromo.
- Electrodo de masa: enciende el combustible en la cámara de combustión al recibir la chispa del electrodo central.
- Junta o Arandela: evita la fuga de gases de combustión y pérdidas de presión del cilindro. Cuando la junta se deteriora, se suele apreciar una pérdida de potencia en el motor, pues se escapará por ese hueco parte de la energía de la explosión.
- Hexágono: es una carcasa de acero donde colocamos la llave de tubo que sirve para apretar o aflojar la bujía.
- Nervaduras o Corrugado: impide que se produzca una descarga de la bujía hacia el exterior.
¿Cuáles son las mejores bujías?

Puedes sustituir las bujías de tu coche por otras mejores, pero debes tener en cuenta también el rendimiento de las bobinas
En el mercado puedes encontrar bujías de diferentes materiales, pero las más comunes son las de cobre, platino e iridio.
- Bujías de cobre: son las más baratas, y también son bastante eficientes, por lo que tienen un buen equilibrio entre rendimiento y precio. Lo único negativo que podemos destacar de este tipo es que no son las más duraderas. Su vida útil está alrededor de los 60.000 kilómetros.
- Bujías de platino: el platino es un material sustancialmente más caro que el cobre, pero a cambio, posee unas propiedades excepcionales. Al ser un metal más dúctil, se pueden fabricar electrodos más delgados, por lo que las bujías de platino pueden funcionar con menor tensión garantizando la misma eficacia. Gracias a esto, su durabilidad es más alta, sobre los 100.000 kilómetros.
- Bujías de iridio: comenzando por los puntos negativos, son bastante más caras que las de platino y tienen un rendimiento similar. Por otro lado, son más resistentes y pueden durar incluso más de 150.000 kilómetros.
Para la mayoría de usuarios, las bujías de cobre son más que suficientes para moverse en el día a día. Sin embargo, en vehículos destinados a la competición o a las tandas, es más común inclinarse por las de platino o iridio.
¿Cuándo hay que cambiar las bujías de un coche?
Como decíamos, las bujías se gastan con el uso. Y, como todo elemento de desgaste, conviene sustituirlo antes de que falle para no quedarnos tirados. En función del tipo de bujía que llevemos instalada, haremos el cambio cuando toque. No es recomendable cambiarlas por cambiar, y lo mejor para no tener problemas es sustituirlas por otro juego del mismo tipo. Puedes cambiarlas tú mismo si cuentas con las herramientas adecuadas. La operación es barata, pero deberíamos darle prioridad para evitar averías más caras en nuestro automóvil.
¿Y si nos falla una sola bujía? En ese caso, lo mejor es cambiarlas todas. Aunque esto puede parecer que va en contra de lo que hemos dicho en el párrafo anterior, tiene su lógica. Para nada queremos llevar cuatro bujías y que cada una tenga una fecha de caducidad distinta.
Por último, hay que hacer un pequeño apunte por si estás pensando en reemplazar las bujías originales de tu coche por unas de otro material. La mayoría de fabricantes recomiendan sustituir bujías por otras del mismo tipo por culpa de la bobina. El motivo es que si ponemos una bujía con menor conductividad eléctrica, la chispa que se va a crear va a ser más débil, por lo que disminuirá la potencia del motor. En este caso, para compensar la falta de conductividad, será necesario sustituir la bobina por otra más adecuada.