Qué es y cómo funciona un motor magnético
¿Has escuchado hablar sobre el motor magnético? Te explicamos su viabilidad y te resolvemos las dudas sobre su funcionamiento.

Desde el principio de la humanidad, el acceso y aprovechamiento de las fuentes de energía han moldeado el curso de todas y cada una de las civilizaciones que han poblado nuestro planeta. Aunque nos creamos muy diferentes de nuestros ancestros, los que vivían en las cuevas, lo cierto es que compartimos esa misma lucha por aprovechar los recursos energéticos disponibles para calentarnos, alimentarnos, transportarnos y, en definitiva, progresar.
El desafío energético de nuestra civilización se ha desviado al plano climático. Queremos energías más limpias que no produzcan emisiones de gases invernadero. No obstante, si analizamos todas las fuentes de energía que hemos usado los humanos hasta la fecha, veremos que siempre hemos ido evolucionando hacia tecnologías que producen menos impacto sobre nuestro entorno. Ya sea por no arrasar bosques, o simplemente por ahorrar costes.
Sin embargo, seguimos teniendo los mismos problemas que nuestros ancestros. Pese a nuestros avances en ciencia, no hemos sido capaces de crear una máquina capaz de producir energía de forma ilimitada y de forma sostenible. La energía nuclear de fusión parece ser la única solución que puede conseguir este fin. En ella trabajan los mejores físicos de nuestra era. Por otro lado, existen experimentos como el motor magnético, una máquina que, sobre el papel, sería capaz de generar energía de forma perpetua.
- ¿Qué es un motor magnético? ¿Cuál es su origen?
- ¿Cómo funciona un motor magnético?
- ¿Por qué son inviables los motores magnéticos?
- Motor magnético. ¿Es un fraude?
¿Qué es un motor magnético? ¿Cuál es su origen?

Puedes construir tu propio Perendev, aunque no deberías hacerte muchas ilusiones
¿Se puede hacer un motor utilizando imanes? No hablamos de los archiconocidos motores eléctricos de imanes permanentes que tienen muchos coches eléctricos, sino de máquinas basadas únicamente en el magnetismo y atracción entre imanes.
El magnetismo ha fascinado durante siglos a muchos científicos e inventores. Hay evidencia de que este tipo de generadores ya se comenzaron a trabajar hace más de 800 años. No obstante, es a partir del siglo XIX cuando muchas personas han tratado de desarrollar prototipos de motores usando únicamente imanes.
El motor magnético más conocido en la actualidad es el Perendev, un propulsor que ganó cierta notoriedad tras la figura de Michael Brady. En Internet es posible encontrar muchos planos para poder replicarlo, aunque la comunidad científica siempre ha mostrado su más absoluto rechazo al invento.
¿Cómo funciona un motor magnético?
La pregunta en este caso tendría que ser más bien «cómo se supone que funciona un motor magnético». Hasta el momento, el motor magnético solo ha sido desarrollado a nivel teórico. En YouTube vas a encontrar de muchos vídeos de personas que aseguran que han hecho uno totalmente funcional —tanto el Perendev como muchas otras versiones previas—. Pero, por algún motivo que desconocemos, no quieren enseñárnoslo.
En cualquier caso, los defensores de esta tecnología afirman que el motor magnético funciona de forma indefinida gracias a colocar los imanes de forma que los campos magnéticos estén constantemente en estado de repulsión. Podrían necesitar un pequeño impulso en el arranque, pero luego podría funcionar sin necesidad de energía eléctrica o energía mecánica de forma externa.
El motor magnético entra dentro de lo que llamamos «motor de movimiento perpetuo», algo que, con la ciencia por delante, es inviable al contradecir varias de las leyes de la termodinámica, tal y como veremos un poco más adelante en este mismo artículo.
¿Qué diferencia hay entre un motor magnético y uno de imanes permanentes?

Alerta spoiler: uno funciona y el otro, no
Existen grandes diferencias entre los motores magnéticos y los motores de imanes permanentes. El uso de estos segundos está muy extendido, especialmente en el mercado del automóvil eléctrico.
El funcionamiento de un motor de imanes permanentes es sencillo. Los imanes están fijos dentro del motor, creando un campo magnético constante. Cuando la electricidad pasa a través de bobinas de alambre en el motor, crea un campo eléctrico que interactúa con el campo magnético de los imanes. Esta interacción produce una fuerza que hace girar el rotor del motor. Así, la energía eléctrica se convierte en movimiento mecánico, impulsando el motor. Es un propulsor limpio y muy eficiente, aunque sí que es cierto que es caro de fabricar.
Por otro lado, el motor magnético no requiere de corriente eléctrica. Aparentemente, deben generar movimiento de forma continuada, jugando solo con la atracción y repulsión de los propios imanes.
¿Por qué son inviables los motores magnéticos?

Aunque se hizo muy viral, el motor de Mike Brady no sirve para nada
La idea de poder construir un motor de movimiento perpetuo es sin duda fascinante. Sin embargo, las leyes de la física son bastante aguafiestas en este sentido. En la práctica, no hay evidencia de que exista un solo prototipo funcional que haga uso de esta tecnología.
Si tienes todavía tus dudas, aquí te dejamos los principales motivos por los que este motor no puede ser llevado a la práctica:
Primer principio de la termodinámica
La ley de conservación de la energía establece que la energía no puede ser creada ni destruida. Únicamente puede transformarse de una forma a otra.
La humanidad ha tratado de vulnerar este principio infinidad de veces, pero la física siempre se ha salido con la suya. El motor magnético sugiere ser capaz de producir movimiento perpetuo sin utilizar energía externa. Es decir, el motor magnético podría crear energía de la nada.
Segundo principio de la termodinámica
El planteamiento teórico del motor magnético también contradice la segunda ley de la termodinámica, que es la que dice que todos los sistemas tienden a moverse hacia la entropía o el desorden.
Básicamente, el motor magnético se describe como un motor ideal. Es capaz de moverse de forma perpetua, sin calentarse y sin perder efectividad por el rozamiento. Por tanto, estaríamos hablando de un sistema cerrado que trabaja perpetuamente sin aumentar su entropía. Otro punto más para la física.
Principio de fuerzas conservativas

El mundillo de los motores magnéticos está repleto de secretismo y vídeos en baja resolución. A buen entendedor...
Otro de los motivos por los que el motor magnético ha ganado tanta fama es, simplemente, por la falta de conocimientos sobre cómo funcionan las fuerzas magnéticas —y las fuerzas en general—. Cuando jugamos con dos imanes sentimos la fuerza de atracción o repulsión, pero en ocasiones no llegamos a comprender del todo cómo funcionan.
Un ejemplo sencillo para comprender este principio de fuerzas conservativas es pensar en una noria. Cuando te montas en la cabina y subes hasta el punto alto, ganas energía potencial. Para ello, ha hecho falta antes energía eléctrica para mover la atracción. Acto seguido, cuando la noria vuelve a llevarte al suelo, esa energía potencial va disminuyendo y ganas energía cinética. Cuando la atracción se para y vuelves al suelo, estás igual que al principio. No tienes más energía que cuando empezaste.
Los imanes funcionan de forma similar. Pueden empujar o tirar de otros objetos, pero al final, esta acción es como la persona que se monta en la noria: todo vuelve a como empezó. Si intentas usar imanes para hacer girar algo constantemente, te encontrarás con que, al igual que ocurre con el ejemplo de la atracción de feria, al final todo vuelve a su punto de inicio sin haber ganado nada extra.
Desafío técnico
Existen algunos diseños de motores magnéticos que pueden llegar a producir movimiento. Durante un rato y tras un buen impulso, claro. A todo esto, hay que sumar que la energía requerida para mantener el movimiento del sistema siempre será mayor que la energía que se puede llegar a producir. De ahí que algunos de los defensores de estos motores afirmen que no son muy prácticos.
A todo esto, habría que sumar, como hemos dicho antes, la fricción y la resistencia al aire. Por mucho que se diga que estas máquinas podrían funcionar de forma ininterrumpida, la fricción y la propia resistencia al aire acabarían frenando el movimiento.
Falta de adopción a nivel industrial
Algunos de los defensores de la viabilidad de los motores magnéticos sostienen que funcionan perfectamente, pero que no se fabrican porque son caros de producir por el coste de los imanes. Sin embargo, la lógica nos dice que, si este motor fuera posible, alguien habría conseguido replicar uno en el mundo real. No será por empresas a las que les sobra el dinero en este mundo.
Otros de los simpatizantes de estos motores defienden que hay todo tipo de conspiraciones para enterrar esta tecnología. En cualquier caso, tras cientos de años de experimentos y mucha literatura al respecto, todo parece indicar que el motor magnético no es más que una estafa para captar a incautos.
Motor magnético. ¿Es un fraude?

Existen miles de conceptos como este, pero ninguno consigue batir a la termodinámica
Todo depende de cómo se mire. Lo verdaderamente bonito de la ciencia es poder investigar libremente, independientemente de lo que digan el resto de la comunidad científica. La historia está llena de casos como el de Nikola Tesla o los hermanos Wright, que fueron objeto de burlas y escepticismo, a pesar de que tenían razón. Un ejemplo más reciente sería el de James Dyson, que tuvo que mover cielo y tierra para convencer a los inversores para que financiaran su aspiradora ciclónica. Otros ingenieros consideraban que, que la hoy es la tecnología líder en su sector, era inviable.
Todo lo que se ha investigado hasta la fecha sobre el motor magnético no es en vano. Al fin y al cabo, es importante para la humanidad saber qué funciona y qué no. Sin embargo, el motor magnético también se ha utilizado como un cebo para hacer todo tipo de estafas. Por tanto, no podemos afirmar que sea en sí un fraude; simplemente es un invento inviable por ser incompatible con las propias leyes de la física.
¿Qué fue del motor Perendev?

El motor magnético le jugó una mala pasada a Brady, que acabó entre rejas
El motor magnético de Perendev Group no tuvo un final feliz. A principios de este siglo, Mike Brady obtuvo financiación de una buena cantidad de clientes interesados en su generador. Brady afirmaba ser capaz de hacer generadores electromecánicos capaces de producir 100 kW, por lo que no tardó en llenarse los bolsillos con un millón de euros.
Como es obvio, Perendev Group nunca llegó a entregar ningún dispositivo a ninguno de sus 41 clientes. Tras multitud de denuncias, Brady fue arrestado en el año 2010. Más tarde fue acusado de fraude y condenado a 5 años y 9 meses de cárcel.
Hemos llegado al final. Si has llegado hasta aquí por alguna publicación que has visto en redes sociales sobre este tipo de motores, ahora ya sabes que son realmente viables. No obstante, si quieres aprender un poco más sobre mecánica y sistemas que sí funcionan, te invitamos a echar un ojo a este artículo en el que te explicamos cómo funcionan los motores de los coches eléctricos. Si prefieres una lectura sobre mecánica convencional, echa un vistazo a este otro artículo sobre cómo funciona la transmisión de un coche.