Qué mirar al elegir la batería del coche
Cambiar la batería del coche es fácil. Solo hay que comprender las características técnicas que requiere nuestro vehículo para poder arrancar.

La batería y el motor de arranque trabajan conjuntamente en todos los vehículos de combustión durante el proceso de iniciar el motor. A pesar de que únicamente actúan durante un par de segundos, una batería o un motor de arranque defectuosos pueden ser los responsables de que nos volvamos a casa en autobús.
Gracias a la tecnología, las baterías que equipan los vehículos de combustión también han ido evolucionando a lo largo de las décadas. El resultado de todo este desarrollo se refleja en que ahora tenemos baterías más baratas, más seguras y más duraderas. No obstante, la batería es un elemento de desgaste, por lo que no es eterna.
Por norma general, en un taller no nos pedirán un precio descabellado por cambiar la batería de nuestro coche. Nos cobrarán el precio del recambio con una pequeña comisión y un extra por la mano de obra. No obstante, también cabe la posibilidad de que prefieras cambiar la batería tú mismo. El proceso no es demasiado difícil. Solo tienes que saber identificar la especificación de batería que monta tu automóvil y comprar una que sea compatible.
- Cómo saber la batería que necesita mi coche
- Síntomas de que debes cambiar la batería de tu coche
- ¿Cómo se cambia la batería del coche?
Cómo saber la batería que necesita mi coche

Podemos utilizar una batería igual o mejor a la que venía de serie. Nunca inferior
El manual del propio vehículo suele detallar las especificaciones técnicas que debe llevar la batería que instalemos en el vano motor. Si instalamos una equivalente a la que traía el coche de serie, por norma general, no nos equivocaremos.
No obstante, en muchos vehículos, podemos colocar una batería incluso superior que la que venía de serie. Solamente debemos conocer qué significa cada dato y elegir una batería que sea compatible con nuestro modelo. Después de esta explicación, ya verás que no es tan difícil hacer la lectura. Vamos a ello:
Voltaje (V)
La tensión nominal de una batería de coche convencional es universalmente de 12 voltios, ya que este es el estándar de la industria automotriz. Prácticamente, la totalidad de turismos y vehículos ligeros utilizan sistemas eléctricos este voltaje.
Existen baterías de 6 y 24 voltios, que están diseñadas para otros usos y no deben instalarse jamás en un vehículo convencional.
Capacidad de almacenamiento (Ah)
Este dato nos indica la cantidad de energía eléctrica que puede acumular la batería en su interior, medida en amperios-hora (Ah). Cuanto mayor es el valor, mejor será la capacidad energética de la batería para hacer frente a una elevada demanda de corriente.
Los automóviles que tienen mucho equipamiento eléctrico —como puede ser el climatizador, sistemas de infotenimiento o sensores varios— es recomendable escoger baterías de alta capacidad.
También es muy recomendable optar por baterías con una gran reserva eléctrica si vamos a hacer muchos trayectos por ciudad con numerosas paradas y arranques. La explicación es sencilla: si agotamos la batería con los arranques y no circulamos a una velocidad lo suficientemente alta como para recargarla, llegará un punto en el que no quedará energía suficiente para volver a arrancar el vehículo.
¿Puedo instalar en mi coche una batería de mayor capacidad?
Sí. Por ejemplo, si tu coche viene de serie con una batería de 60 Ah, puedes instalar una de 75 Ah —por poner un ejemplo—, si así lo necesitas. Antes de comprarla, debes asegurarte de que encaja correctamente en el vano motor. Para encontrar una batería más densa, pero con el mismo factor de forma, a veces será necesario adquirir modelos con un electrolito más avanzado, por lo que tendrás que pagar más.
Potencia de arranque en frío (A)

¿A tu coche le cuesta arrancar? Cambia la batería antes de que llegue el invierno
Esta característica es crucial, ya que determina la capacidad de la batería para suministrar una elevadísima corriente durante el breve instante del arranque del motor, cuando requiere una gran cantidad de energía en décimas de segundo.
Se mide en amperios (A) y un valor alto garantiza que tendremos suficiente potencia de arranque incluso con el motor completamente frío, cosa que ocurre tras varias horas detenido o en condiciones de bajas temperaturas.
Presta especial atención a esta característica si tienes un coche diésel. Los motores de gasóleo precisan una potencia de arranque mayor. Esto se debe a que necesitan calentar la cámara de combustión antes de iniciarse a través de las bujías de precalentamiento. Por otro lado, también es interesante adquirir una batería con una buena potencia de arranque en frío si tenemos un coche de gasolina de gran cilindrada. El mayor número de bobinas y bujías requerirán un pico más alto de corriente en momentos complicados, como los que pueden darse durante un día muy frío.
¿Puedo instalar una batería de más amperaje en mi coche?
Sí. De hecho, algunos mecánicos incluso lo recomiendan cuando se trata de vehículos de gran cilindrada que ya están entrados en años. Al igual que con el caso anterior, es importante revisar la compatibilidad en términos de montaje.
Factor de forma

En cualquier web de repuestos vas a poder cribar por baterías compatibles con tu coche
De nada te sirve dar con una batería magnífica si no te cabe en su hueco. La batería debe tener unas dimensiones y forma que se adapten perfectamente al espacio destinado en el vano motor de nuestro vehículo. No puede sobresalir de su espacio delimitado, ni quedar holgada.
Del mismo modo, la posición relativa de los bornes positivo y negativo —es decir, la polaridad—, debe coincidir con los de la batería antigua, de modo que se puedan conectar los cables sin tener que estirar ni hacer empalmes de ningún tipo.
Ciclos de vida
Los fabricantes de baterías para automóviles hacen una estimación de la vida útil de sus productos en ciclos. Un ciclo equivale al proceso de carga y descarga completa. Las baterías de más calidad —y por tanto, más caras— soportan entre 500 y 1000 ciclos manteniendo intactas sus prestaciones.
Por otro lado, repuestos más baratos pueden no arrojarnos ningún tipo de información sobre la vida útil, así como también puede ser notablemente menor.
Composición de la batería
Existen distintos tipos de electrolito. Las baterías convencionales suelen ser de plomo y ácido sulfúrico. Por otro lado, algunos coches utilizan baterías de gel —que no se derraman en caso de rotura—, y que tienen una gran vida útil.
Si optamos por la alta capacidad, las baterías de fibra de vidrio (AGM) son las mejores si lo que nos interesa es instalar una batería con mayores prestaciones en nuestro vehículo. Por último, también se pueden llegar a utilizar baterías de litio. Son muy livianas, pero a cambio, tendremos que pagar un coste muy alto por ellas.
Lo ideal a la hora de cambiar la batería es usar una que tenga el mismo tipo de electrolito que la batería original, o uno con una tecnología más moderna. En cualquier caso, conviene informarse para cada modelo, con el fin de cerciorarse que adquirimos un repuesto compatible.
Características adicionales

Los coches con Start and Stop requieren baterías especiales
Por último, es posible que tu vehículo requiera de una batería con una tecnología concreta. En algunos casos, hay coches que solo son capaces de reconocer las baterías de determinados fabricantes, pues necesitan una programación determinada con la centralita del coche (ECU) para poder funcionar correctamente.
Muchos coches modernos hacen uso de la función Start & Stop, que permite cortar el ralentí del motor, por ejemplo, cuando nos detenemos en un semáforo. En este tipo de automóviles hay que utilizar sí o sí baterías compatibles, más robustas y con electrolitos más avanzados. De no utilizar baterías compatibles, correremos el riesgo de dañar el repuesto en tiempo récord o incluso experimentar ciertos problemas a la hora de manejar el vehículo.
Síntomas de que debes cambiar la batería de tu coche

Una batería defectuosa se puede despertar con unas pinzas, pero tendremos que cambiarla igualmente
Si te quedas tirado con tu coche por culpa de la batería, ten por seguro que el precio de llamar a una grúa, o a un técnico para que te la reactive será mayor que el de una batería nueva. Por eso, lo ideal es adelantarse al fallo.
Si no sabes diagnosticar una batería que está llegando a su límite, no te preocupes. Te dejamos a continuación una lista con los síntomas más comunes de que una batería está próxima a estropearse:
- Dificultad para arrancar: una batería en condiciones debe arrancar el coche en décimas de segundo. Si el motor tarda en arrancar más de lo normal y se escucha un débil clic al girar la llave de contacto, es señal inequívoca de que la batería está baja de energía (o directamente agotada).
- Problemas para arrancar en invierno: las bajas temperaturas suelen castigar los componentes internos de la batería. Si al coche le cuesta mucho arrancar con frío, es posible que la batería esté dando un aviso de que ya no está como antes. Igualmente, si el invierno ya ha pasado, pero el coche ya no arranca como los meses previos, es casi seguro que las bajas temperaturas se han cebado con este componente.
- Error en el cuadro: si la centralita del vehículo detecta algún problema grave con los sistemas eléctricos, puede encenderse una alerta en el cuadro. No obstante, este fallo puede referirse tanto a un problema del alternador, como a uno de batería.
- Las luces y accesorios eléctricos no tienen potencia con el coche apagado: cuando el motor del vehículo no está arrancado, lo que consumimos es la batería. Tras arrancar, la alimentación de todos los sistemas auxiliares que funcionan con electricidad, pasan a utilizar la corriente del alternador. Si la batería está agotada o al límite, las luces del coche, la radio y otros sistemas pueden funcionar de forma anómala.
- Grietas o deformaciones en la carcasa de la batería: sin duda, la peor de todas. Esto indica que el ácido de su interior se está filtrando, lo que merma su capacidad y funcionalidad. Además, puede provocarnos quemaduras si manipulamos la batería sin precaución.
Si tienes dudas sobre el estado de este elemento de tu automóvil, te recomendamos comprobar si tu coche tiene suficiente batería para poder arrancar antes de intentarlo. Si ya has metido la llave y ves que no hay manera de arrancarlo, sigue esta guía para arrancar el vehículo con unas pinzas. Te servirá para poder llegar a tu destino y no quedarte tirado como le pasó a Carlos Sainz.
¿Cómo se cambia la batería del coche?

¡Cuidado con esa espalda! Las baterías pesan más de lo que uno se imagina
Lo bueno de cambiar la batería del coche uno mismo es que vas a poder elegir la marca que más que interese. El proceso en sí no tiene mucho misterio. Por tanto, una vez tengas localizado el repuesto que vas a utilizar, simplemente sigue estos sencillos pasos:
- Aparca el vehículo en un lugar plano que te permita trabajar con comodidad. Abre el capó.
- Pon el freno de mano, apaga todos los sistemas eléctricos y retira la llave del contacto.
- Localiza la batería en el vano motor. Suele estar en uno de los laterales. Antes de comenzar, mira si vas a necesitar algún tipo de herramienta. Lo habitual es que necesites alguna llave de vaso pequeña.
- A continuación, desconecta primero el cable negativo (de color negro). Luego, repite el proceso con el positivo (rojo). Ten cuidado de que no se toquen entre sí.
- Afloja la abrazadera o tornillo que sujeta la batería a la bandeja de seguridad.
- Toca levantar la batería. Ten mucho cuidado, pues pesa mucho y te puedes hacer daño en la espalda.
- Limpia los bornes de la batería con un cepillo de púas metálicas si consideras que hay demasiado óxido o suciedad.
- Coloca la nueva batería y sujétala a la base.
- Ahora, conecta primero el cable rojo (positivo) y luego el negro (negativo). El orden, tanto a la hora de poner la batería como de quitarla, es importante para evitar cualquier tipo de problemas.
- Asegura los cables, cierra el capó y trata de arrancar el coche.
Como puedes ver, el proceso en sí es bastante sencillo. Eso sí, debes prestar especial atención a la hora de quitar y poner los terminales para hacerlo siempre en el orden correcto.