Qué partes de accidente hay y en qué se diferencian

Cualquier conductor, por mucha pericia que tenga al volante, está expuesto a sufrir algún tipo de accidente a lo largo de su vida. Una situación desagradable que, por fortuna, la mayoría de las veces no es grave. Tener un toque con otro vehículo, rozar otro coche al aparcar o que sea nuestro vehículo el que recibe los daños por la maniobra de otro conductor está a la orden del día. Por eso, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones llegados a esta situación para pasar el trago de la mejor forma posible.
En caso de accidente hay que cumplimentar una serie de papeleo con la otra parte y de cara al seguro, siendo el documento por definición el parte de accidente. Sin embargo, como sucede con otras cuestiones que pueden sernos útiles en el día a día, ni en el colegio ni en la autoescuela nos enseñan cómo se rellena un parte de accidente o los tipos de parte que hay. Por eso vamos a intentar arrojar luz sobre esta cuestión para que, en caso de accidente, sepas en todo momento las opciones que existen a tu disposición.
- Qué es un parte de accidente
- Tipos de parte de accidente
- Cómo rellenar un parte de accidente
- No firmar un parte de accidente
- Las coberturas del seguro
Qué es un parte de accidente
El parte de accidente es un documento estandarizado que sirve para informar a la compañía de seguros con la que tienes asegurado tu coche de todos los detalles en torno a un accidente. Su nombre oficial es Parte Europeo de Accidente, ya que se trata de un documento con idéntico formato en todos los países de la Unión Europea, lo que facilita los trámites en caso de sufrir el percance fuera de España y dentro de los límites europeos. Por ese motivo, tanto si se baja por España como si se hace por Europa es recomendable llevar un parte de accidente junto a la documentación del coche.
El parte de accidente se debe rellenar siempre en caso de accidente con terceros, pero también se debe cumplimentar cuando el accidente o avería de nuestro coche esté cubierto dentro de la póliza de seguro, sin que haya la presencia de otro coche. Por eso es muy importante saber muy bien las coberturas que tiene el seguro obligatorio de nuestro coche, para tener claro si es pertinente o no rellenar el parte de accidente.

Sufrir un accidente de tráfico es algo desagradable, pero dentro de lo posible hay que mantener la calma para rellenar el parte
Tipos de parte de accidente
A grandes rasgos, existen tres tipos de parte de accidente, siempre por la naturaleza o tipo de accidente y por la forma de rellenarlo. Como hemos dicho antes, el Parte Europeo de Accidente es un documento estándar, por lo que la base siempre es la misma y sólo cambia la forma en la que hay que rellenar el parte para informar de la mejor manera posible a la compañía de seguros del percance en cuestión.
Parte de accidente sin contrario
El parte de accidente sin contrario es aquel en el que el percance descrito ha sido unilateral y sólo afecta a nuestro vehículo, sin que exista un segundo conductor o coche implicado en el siniestro. Este es el tipo de parte que debemos rellenar cuando por ejemplo han intentado robar nuestro coche y han dañado las cerraduras o las lunas del vehículo, en caso de robo dentro del propio vehículo o cuando los daños a las lunas, faros u otro elemento del coche se produce sin la intervención de otro vehículo o cuando no tenemos constancia del autor de los daños.
Parte de accidente con contrario
El parte de accidente con contrario es más habitual y define al parte que se rellena cuando en el percance hay un segundo vehículo implicado. Cada parte implicada en el accidente debe rellenar el documento con sus datos personales y del vehículo, explicando a su vez el tipo de accidente y las causas del mismo. De esta manera, las aseguradoras de los vehículos de cada uno de los coches implicados podrán dirimir quién ha sido el culpable y que parte debe pagar los gastos de reparación y/o indemnización por el accidente.

Es importante tener claro los pasos a seguir a la hora de rellenar un parte de accidente
Parte de accidente amistoso
Si el parte de accidente con contrario define al documento que se rellena cuando las partes involucradas en un accidente de tráfico no tiene la misma visión sobre el origen, causa y/o responsabilidad del mismo, el parte de accidente amistoso es el que se rellena cuando existe un acuerdo total entre los implicados. Un parte amistoso sirve para que las compañías de seguros puedan arreglar los desperfectos de los vehículos presentes en el siniestro, dirimiendo el culpable del percance por la descripción consensuada de los implicados en el mismo.
Cómo rellenar un parte de accidente
En caso de accidente, lo primero es comprobar que todos los implicados están bien, apartar los vehículos si es posible y asegurar la zona antes de bajar del coche, siempre con el chaleco reflectante obligatorio puesto. Para realizar el parte hay que rellenar los datos del accidente con la fecha, hora y lugar del siniestro. A partir de ahí se debe especificar todo lo posible los datos del accidente, siendo estos el número de vehículos implicados, los daños materiales y/o personales sufridos por ambas partes y la presencia de testigos.
Todo parte de accidente debe contener los datos del conductor A y del conductor B, existiendo dos columnas diferenciadas para rellenar los datos de cada conductor, de la compañía de seguros de cada uno y del vehículo, incluyendo los datos sufridos por el coche. Una vez rellenados los datos de cada columna (conductor A y B), se debe realizar un croquis -dibujo- que sirve para explicar cómo se ha producido el accidente y cuál de las partes ha sido la culpable del mismo. Se recomienda ser lo más detallado posible y en caso de no estar seguro del resultado del dibujo realizar fotos que lo puedan aclarar.

Existe la posibilidad de no firmar un parte de accidente si no estamos de acuerdo con los datos que aporta la otra parte
No firmar un parte de accidente
Aunque pueda existir la voluntad de realizar un parte amistoso, nos podemos ver en la situación de que los datos aportados por el otro conductor son erróneos o que esté intentando cambiar la versión de lo sucedido para que seamos culpables del accidente. En ese caso, se debe optar por no firmar el parte de accidente y llamar a la policía para que los agentes realicen el atestado, aclaren la situación y bajo su autoridad se lleva a cabo un parte de accidente que refleje de manera fidedigna lo sucedido a ojos de los propios agentes.
De hecho, salvo que las causas del accidente sean muy claras y las dos partes tengan una visión común, casi es recomendable llamar a la Policía para que los agentes lleven a cabo el atestado, ya que su autoridad servirá para disipar cualquier duda sobre la responsabilidad del percance de cara a las aseguradoras. Además, la presencia de los agentes suele servir para calmar a los conductores que, en un momento de máximo estrés, pueden no reaccionar de la mejor manera o intentar eludir su responsabilidad en el accidente.

En caso de accidente también es importante saber qué coberturas tiene nuestro seguro y si podremos disponer de un coche de sustitución
Las coberturas del seguro
Una vez cumplimentado el parte de accidente, ya sea sin contrario, sin acuerdo con el contrario -con atestado policial- o amistoso, hay un plazo de siete días para entregar el parte de accidente a la compañía de seguros con el fin de garantizar que los trámites para la reparación de nuestro vehículo y del contrario -si existe- siguen su curso. Serán las aseguradoras las que dictaminarán, a partir de los datos recogidos en el parte, la responsabilidad de cada uno en el accidente y ejecutarán los pagos de las reparaciones y/o indemnizaciones a la parte contraria según corresponda. Por eso es muy importante rellenar el parte de accidente con cuidado y de la forma más detallada posible.
Más allá de la responsabilidad y de la relación entre las aseguradoras de los coches implicados en el accidente, te recomendamos tener muy claras cuáles son las coberturas que te ofrece tu seguro en una situación así y qué influye en el precio del seguro en relación a los servicios que dispones. Y es que más allá de cubrir los daños a un tercero si somos responsables del accidente y reparar nuestro propio coche, las pólizas de seguro suelen contar con distintas coberturas adicionales para estos casos. Coberturas que entre otras cosas nos pueden permitir tener un coche de sustitución mientras se prolonga la reparación de nuestro vehículo.