Qué pasa si no pagas el impuesto de circulación

Numerito, sello… ¿Qué pasa si no pago los impuestos anuales del coche?

Qué pasa si no pagas el impuesto de circulación
A día de hoy, se pueden pagar algunos impuestos directamente desde Internet
Publicado en Motor

Decía Benjamin Franklin que hay dos cosas inevitables en esta vida. La primera de esas situaciones es la muerte. Y la otra, mucho más dolorosa, es tener que pagar impuestos. No le faltaba razón. Vivir tranquilo es cuestión de asumir, cuanto antes mejor, que nuestra vida es finita y que siempre vamos a tener que rendir cuentas ante el fisco.

Cuando somos propietarios de un vehículo, tenemos la obligación de pagar una serie de impuestos y tasas. Algunos de ellos solo se pagan en el momento de adquirir el automóvil, como vienen siendo el IVA o el impuesto de transmisiones patrimoniales. Por otro lado, tenemos un impuesto anual de circulación que abonamos al Ayuntamiento en el que está inscrito el coche. Existe desde el año 1990 y se calcula que el 5% del presupuesto de los municipios provienen de dicho tributo.

Sin embargo, el impuesto de circulación es un tanto extraño. Aunque es imprescindible tenerlo al día para poder circular con el vehículo de forma legal, hay personas que no tienen muy claro si lo han pagado o no este año. Y de ahí, la duda. ¿Qué pasa si no lo pago? En estas líneas, vamos a salir de dudas.

¿Qué es el impuesto de circulación?

En función de dónde vivas, es posible que llames a este impuesto de una forma u otra. En algunos sitios, esta tasa se conoce como el “numerito” del coche. En otros, se dice que es “el pago del sello”. En cualquier caso, nos referimos al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), comúnmente conocido como el impuesto de circulación.

El impuesto de circulación se paga una vez al año. La tasa que hay que abonar no es fija. Cada municipio establece sus montos, que varían principalmente en función del tipo de propulsor que tenga el vehículo. El cálculo se hace en función de los caballos fiscales que tenga el vehículo, una medida que daría para otro artículo por lo obsoleta que está.

¿Qué vehículos tienen que pagar el impuesto de circulación?

Qué pasa si no pagas el impuesto de circulación

Casi todos los vehículos tienen que hacer el pago anual de este impuesto Top Gear

Por norma general, todos los vehículos matriculados en España tienen que pagar el impuesto de circulación. Cada uno, en el municipio en el que fue registrado. Esto último es importante. Y es que, cuando adquirimos un vehículo de segunda mano y lo registramos a nuestro nombre, el coche pasará a pagar este impuesto en el nuevo lugar de residencia.

El impuesto de circulación se extiende también a los vehículos que disponen de permisos temporales de circulación, así como a los coches que llevan matrícula turística.

No obstante, sí hay vehículos que se libran de pagar la tasa. Las ambulancias y otros vehículos sanitarios no tienen que abonarla. La maquinaria agrícola tampoco está obligada. En el otro extremo, no tienen que abonar el impuesto de circulación los vehículos oficiales y ni los de los representantes diplomáticos.

Respecto a eso último, hay una excepción más, que se aplica a los conductores con movilidad reducida que tengan un grado del 33% o más. Estos conductores también están exentos a pagar el impuesto. Es una de las cosas que necesitas saber si eres una persona con discapacidad y estás pensando en comprar un coche.

¿Cómo se paga el impuesto de circulación?

La potencia fiscal de un coche influye directamente en el precio final que vas a tener que pagar para poder circular con tu vehículo

La potencia fiscal de un coche influye directamente en el precio final que vas a tener que pagar para poder circular con tu vehículo por la vía pública

Cuando registramos un vehículo a nuestro nombre, el vehículo queda asociado a un nuevo domicilio. A partir de ahí, nuestro Ayuntamiento nos va a enviar una carta de pago a nuestra casa para que efectuemos el pago con los siguientes métodos:

  • Domiciliación bancaria: sin lugar a dudas, la opción más cómoda. A través de las oficinas de la Tesorería de nuestro Ayuntamiento, o en línea, realizaremos la domiciliación del recibo. De este modo, cuando se expida cada año, lo pagaremos directamente, evitando problemas y dolores de cabeza.
  • Transferencia: realizando el trámite dentro del periodo y utilizando los datos de la propia carta.
  • Cajero automático: en algunos municipios, es posible hacer el pago directamente desde un cajero automático. Para ello, se debe acudir a la sucursal indicada y hacer el pago introduciendo el identificador de la carta de pago.
  • Internet: en los municipios que disponen de la infraestructura informática correspondiente, también se puede hacer el pago con tarjeta a través de Internet usando los mismos identificadores de la carta.
  • Efectivo o cheque al contado: para los que prefieren las fórmulas clásicas, también es posible hacer el pago en metálico en la entidad gestora correspondiente o emitiendo un cheque.

¿Qué ocurre si no pago el impuesto de circulación?

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En el peor de los casos, te pueden embargar el coche

A diferencia de lo que ya hablamos anteriormente sobre lo que pasa si no pagas una multa de tráfico, con el impuesto de circulación, la situación es distinta. El “numerito” es un trámite administrativo. No pagarlo no es equivalente a ir con una ITV caducada.

Esto significa que, un agente de tráfico no puede sancionarnos por no estar al día con el pago de este impuesto. No estaría dentro de sus competencias. Por supuesto, esto no significa que nos vayamos a librarnos de pagarlos —recuerda siempre las palabras de Benjamin Franklin—.

Algunos consistorios tienen un periodo a principios de año que permiten a los conductores adelantar el pago a cambio de una pequeña rebaja. Si no se acogen a este periodo, se considera automáticamente que el pago se debe hacer dentro del periodo legal, usando los métodos de pago que hemos comentado en el epígrafe anterior.

Sin embargo, supongamos que la carta no nos ha llegado a casa y no estamos seguros de que nos hayan pasado el recibo por el banco. ¿A qué me enfrento si no lo he pagado?

  • En primer lugar, puede establecerse un recargo por no hacer el pago. Al ser un simple trámite administrativo, el recargo no suele ser muy grande (como sí ocurriría en con una multa, por ejemplo).
  • Solo en el caso de que la deuda exceda un determinado monto —suele ser de 500 euros—, se puede proceder a un embargo de la cuenta del propietario. En el caso más extremo, podemos hablar incluso del embargo del vehículo.

No obstante, el pago se puede normalizar en cualquier momento, pagando el recargo correspondiente. Lo verdaderamente importante de todo esto es saber que no se puede vender un vehículo que tiene el impuesto pendiente. Por tanto, antes de vender tu vehículo, asegúrate de que estás al día con el impuesto de circulación si no quieres tener problemas legales con el nuevo propietario.

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