Qué presión deben tener tus neumáticos y cómo medirla
Te enseñamos todo lo que necesitas saber para tener siempre tus neumáticos con la presión óptima.
La presión de los neumáticos es uno de los mantenimientos más rutinarios que hay que hacer a nuestro coche, al mismo tiempo que también es uno de los de mayor importancia. Llevar las ruedas más o menos infladas de lo recomendado solo nos va a traer problemas. Llevar una presión en un valor que no esté dentro del recomendado por el fabricante del vehículo se traducirá en mayor desgaste y dificultad para manejar el vehículo de forma estable.
- ¿Cómo afecta la presión de los neumáticos al comportamiento del coche?
- Cómo saber la presión recomendada de los neumáticos de un coche
- ¿Cómo se comprueba la presión de los neumáticos?
- ¿Con qué frecuencia debo comprobar la presión de mis neumáticos?
- Que no se te olvide la rueda de repuesto
¿Cómo afecta la presión de los neumáticos al comportamiento del coche?
Parar 5 minutos en la gasolinera puede salvarte de un pinchazo (o incluso un reventón)
Muchos conductores cometen el fallo de medir la presión de los neumáticos a ojo. Si el neumático no muestra síntomas evidentes de estar desinflado, consideran que está en correcto estado. Es un error enorme, y también es muy peligroso.
Todos los coches que se comercializan vienen con una pequeña tabla de presiones recomendadas. Lo ideal es que los neumáticos estén siempre en esos rangos de presiones.
Presión baja
Cuando un neumático se pone a trabajar a una presión más baja que el mínimo, lo que ocurrirá es que habrá mayor superficie de contacto del caucho contra el asfalto. Aunque puede dar una sensación de mayor agarre, lo cierto es que los flancos de la cubierta se van a sobrecalentar en mayor medida —más aún en verano—, acelerando el desgaste por el contacto irregular.
Un neumático vacío también será más proclive a los pinchazos, puesto que su estructura no ofrecerá tanta resistencia a bordillos, piedras y cualquier otro objeto que pueda penetrar su superficie. En el caso más extremo, un neumático muy bajo de presión puede llegar a sufrir un reventón.
Presión demasiado alta
Inflarlas en exceso también va a causarnos problemas. Cuando metemos más presión al neumático, la superficie de contacto con el suelo se reducirá significativamente. La rueda se abombará, y solo tocará con el centro de la banda, por lo que, nuevamente, se desgastará de manera desigual. También afectará al comportamiento, siendo mucho más complicado controlar el vehículo. Básicamente, tendremos menos agarre.
Cómo saber la presión recomendada de los neumáticos de un coche
Si vas a viajar con el coche muy cargado, tendrás que aumentar la presión de los neumáticos
La presión a la que debes llevar las ruedas viene en el manual de usuario del coche. No obstante, puede darse el caso de que no lo tengas en la guantera, o que no esté escrito en tu idioma si compraste un coche de importación. Por ese motivo, hay una pequeña 'chuleta' que se puede comprobar en cualquier momento.
En muchos coches, la información sobre la presión de las ruedas viene descrita en una pegatina que está colocada en el pilar de la puerta del conductor. Comprobarla es tan fácil como abrir la puerta y comprobar que esté ahí. En otros coches, especialmente en aquellos que tienen la tapa del depósito de combustible con apertura electrónica, encontrarás esa pegatina al abrir esa tapa.
Estableciendo la presión correcta
Cada vehículo tiene su preferencia de presiones para las ruedas de cada eje. Sin embargo, lo que te sorprenderá saber es que no hay un único valor que debas utilizar de forma permanente en tu coche.
La presión de los neumáticos depende fundamentalmente del peso que llevemos en el automóvil. Normalmente, la pegatina de las presiones nos indica que a mayor peso, más presión deberíamos introducir a determinadas ruedas.
Si tomamos como referencia una berlina estándar, es posible que el fabricante establezca una presión entre 2 y 2,5 BAR para cada neumático para un uso normal. Sin embargo, si vamos a salir de vacaciones a un viaje largo, vamos a cargar el maletero hasta arriba de bártulos y van a viajar dos personas en los asientos traseros, es posible que sea necesario aumentar la presión de las ruedas de ese eje posterior. En este caso, la pegatina a la que hemos hecho referencia en el punto anterior lo especificará, indicando si, en ese supuesto, hay que llegar a presiones mucho más altas, como puede ser 3 BAR para el eje trasero.
Pasado ese uso puntual del vehículo, es muy recomendable restablecer la presión de los neumáticos para llevar siempre la presión óptima y minimizar riesgos.
¿Cómo se comprueba la presión de los neumáticos?
Puedes hacer el mantenimiento de forma rápida incluso con un compresor portátil
A diferencia de la medición del aceite, que hay un gran debate porque cada coche es un mundo, los neumáticos no tienen tanta ciencia. Siempre en frío.
La explicación aquí es bastante obvia. La fricción de las ruedas con el asfalto genera calor al circular con el coche. El aire que hay dentro de las ruedas se calienta, y, al ser un gas, se expande. Hacer una medición después de haber rodado unos cuantos kilómetros dará una lectura totalmente errónea, pues un neumático a 2,5 puede llegar fácilmente a 2,7 o 2,8 BAR después de haber recorrido un tramo de carretera.
Cuando inflemos los neumáticos, debemos estar atentos a los valores que nos da la máquina nada más conectar el compresor a la válvula. Lo normal es que las cuatro ruedas se desinflen por igual, especialmente si el coche lleva neumáticos de la misma especificación. Si un neumático está más vacío de la cuenta, es posible que tenga un pinchazo.
¿Con qué frecuencia debo comprobar la presión de mis neumáticos?
Si la gasolinera te pilla muy lejos, siempre puedes utilizar un compresor portátil
Lo ideal es comprobar la presión una vez al mes. A muchos conductores les parece que esta frecuencia es exagerada, pero lo cierto es que los neumáticos se van a desinflar, usemos o no el coche. De hecho, si hacemos todos los meses una comprobación, nos encontraremos que la gran mayoría de las veces tendremos que introducir un poco de aire a los neumáticos, aunque sea 0,1 BAR.
Hasta hace no mucho tiempo, era posible usar un compresor en una gasolinera sin pagar nada. Sin embargo, lo habitual ahora es que nos pidan un euro cada vez que queramos hacer nuestras comprobaciones. Si quieres evitar este gasto, puedes comprar un pequeño compresor y llevarlo en el maletero.
Hay otras soluciones como los compresores que se venden para patinetes que sirven también para inflar neumáticos de coche. Son muy lentos, pero no requieren de cables. Si vas a hacer las comprobaciones cada mes, pondrás las cuatro ruedas a punto en menos de 10 minutos y no tendrás que salir de tu plaza de aparcamiento.
Las estaciones meteorológicas afectan a la presión
Muchos conductores de nuestro país ignoran el mantenimiento de los neumáticos. Y, sin darse cuenta, corren riesgos innecesarios cuando cogen el coche.
Según los cálculos que ofrecen los fabricantes de neumáticos, la presión de las gomas fluctúa alrededor de 0,07 kg/cm² por cada cambio de temperatura de 5,5 °C, tanto hacia arriba como hacia abajo. Muchas personas inflan los neumáticos en verano, que es cuando se hacen viajes largos. Luego, se les olvida volver a mirar las presiones cuando pasan los meses.
Si has prestado atención a lo que hemos hablado en los párrafos anteriores, te harás a la idea de lo que pasa cuando se acaba el verano y llegan los meses de frío. La presión de los neumáticos caerá en picado, aumentando el desgaste prematuro de los neumáticos y con un mayor riesgo de sufrir un reventón.
Este es uno de los principales motivos por los que se enciende la luz de emergencia de los coches que tienen sensores de presión de neumáticos.
Que no se te olvide la rueda de repuesto
¿Cuándo fue la última vez que miraste la presión de la rueda de repuesto?
Los coches de ahora rara vez vienen ya con una rueda extra. No obstante, si tu coche lleva una rueda de repuesto en el maletero, no deberías ignorarla. Si vas por la carretera y pinchas, de nada te va a servir si llevas una rueda perfectamente nueva, pero totalmente vacía.
El proceso para llenarla es un poco tedioso, pues hay que vaciar el maletero, levantar la bandeja, desmontar el seguro, sacar la rueda, colocarla en el suelo y proceder al inflado.
Si nunca has cambiado una rueda y no te ves capaz de hacerlo, puedes aprender a usar un kit para reparar pinchazos. No tendrás que cargar peso y podrás salir de un apuro incluso sin necesidad de pedir asistencia en carretera.
Antes de terminar, os dejamos con un par de lecturas recomendadas. Si quieres aprender un poco más sobre neumáticos, no te vendrá nada mal saber cómo cambiar una rueda en una pendiente. Por otro lado, también es interesante este otro artículo sobre los fallos graves que se suelen detectar en las ITV españolas.