Qué fallos graves se suelen detectar en las ITV y deberías revisar antes
Comprueba que tu coche tiene todos estos sistemas en buen estado antes de pasar por la ITV.

Para poder circular de forma legal con nuestro coche en España, es necesario que pasemos de forma periódica las pruebas de la Inspección Técnica de Vehículos. En ellas, un técnico especializado comprobará que nuestro coche reúne las condiciones necesarias para no causar daños a otros usuarios o al medio ambiente.
Lo ideal es acudir a estos centros una vez tenemos claro que nuestro automóvil está en plenas condiciones para pasar las pruebas. Para evitar sorpresas, es importante que sepas de antemano qué se considera en la ITV como un fallo grave. Por ello, en este artículo te hablaremos de los principales problemas que se detectan en las ITV españolas y que son motivos más que suficientes para que se declare la inspección como desfavorable o incluso negativa.
- Las faltas graves más comunes de las ITV
- Diferencia entre 'ITV Desfavorable' e 'ITV Negativa'
- Cómo evitar una ITV desfavorable o negativa
Las faltas graves más comunes de las ITV
El motor, las luces y los frenos suelen ser los elementos más involucrados en las ITV desfavorables de nuestro país:
Defectos en el sistema de alumbrado y señalización

Prueba todas las luces de tu coche antes de acudir a la inspección
Es muy importante, antes de pedir cita para la ITV, comprobar que las luces del coche funcionan correctamente. Por ello, es aconsejable ayudarse de otra persona y probar las luces de posición, cruce, largas, antiniebla e intermitentes.
En la prueba también medirán la intensidad lumínica de los faros. Si las ópticas tienen cataratas, es posible que la luz no se proyecte de forma correcta, motivo por el que nos pueden tirar la ITV. En ese caso, será necesario hacer un pulido de los faros o sustituir la óptica por una nueva antes de volver a la revisión. Si crees que vas a tener problemas en la ITV con las luces, te recomendamos que eches un vistazo a esta guía para el mantenimiento del sistema de alumbrado.
Por otro lado, también te pueden echar para atrás la ITV si llevas instaladas luces no homologadas, como luces xénon que no vienen especificadas en la ficha técnica del vehículo o bombillas LED que no cumplen la especificación europea actual.
Problemas con el motor

Un motor en buen estado no debe tener rezumes de aceite ni líquido refrigerante
Los técnicos de la ITV hacen dos comprobaciones en el motor. La primera es una inspección visual con el capó levantado, donde suelen mirar que todo esté en su sitio y que no haya modificaciones extrañas.
Un poco más adelante en la prueba, el técnico se introduce en el foso y comprueba el coche por abajo. Este punto es uno de los más largos de la prueba, y, entre muchas cosas, se mira que el coche esté seco por abajo. Si se encuentran fugas de aceite o anticongelante, la ITV podrá ser considerada desfavorable.
Frenos en mal estado

Los frenos y la suspensión se comprueban tanto visualmente como en una máquina
Otra parte muy importante de las pruebas que nos hacen en la ITV es la de frenos, que consta de varias partes:
- La inspección visual del propio técnico, que valorará si el juego de discos, pinzas y pastillas están en condiciones para poder detener el vehículo como corresponde. Lo mismo ocurrirá si nuestro vehículo hace uso de tambores.
- Prueba de frenado: se hace sobre una máquina, el frenómetro, que es una máquina con rodillos que simulan el rodaje sobre asfalto. Ayudándonos de unas pantallas, tendremos que frenar en distintos puntos para pasar la prueba. También se medirá la eficacia del freno de mano.
La prueba se considerará inválida si la ovalidad de las fuerzas de frenado superan el 55%. Entre 0 y 30%, la prueba se considerará apta. Por otro lado, entre 30 y 55, se contará como un defecto leve, pero deberíamos ir a un taller para revisar este sistema tan pronto como sea posible.
Emisiones y partículas

La prueba de gases es más exigente cuanto más moderno es el vehículo
Puedes entrar en la ITV con cierta confianza sabiendo que tu coche cumple con el motor, los frenos o las luces. Pero el test de partículas y emisiones es impredecible. A menos que hayas hecho la puesta a punto en un taller, no sabrás si pasarás o no la prueba.
La prueba de gases de la ITV depende del tipo de combustible que utilice nuestro coche y de la homologación Euro de la que disponga: - En los vehículos diésel se mide la opacidad de los gases que salen por el escape, por lo que será clave que el filtro de partículas esté en buen estado. Además, si tenemos un coche Euro 5 o superior, el técnico se conectará a la centralita del coche para leer los valores. - En los coches de gasolina, lo que se mide es la cantidad de monóxido de carbono que se expulsa en ciertos regímenes de vueltas. Como sabrás, este gas es muy nocivo para la salud. Si nuestro vehículo no se encuentra dentro de los márgenes establecidos, estaremos perdiendo eficiencia y deteriorando el catalizador del vehículo.
Luces en el cuadro

El técnico puede detectar errores tanto por las luces de error como con la información de la propia ECU
Cuando el técnico se sube al coche para hacer la prueba de gases —antiguamente era el propio conductor el que hacía esta prueba, pero se cambió para evitar manipulaciones—, echará un vistazo al salpicadero del coche. Es importante que no esté encendida ninguna luz de error en el cuadro.
Eso sí, mucho ojo si tienes un coche moderno. En los coches en los que los técnicos se conectan a la centralita, puede darse el caso de que la lectura descubra errores que están registrados, pero que no han salido todavía reflejados en el cuadro.
Exterior en mal estado e identificación

Los puntos de óxido pueden ser también motivo para obtener una ITV desfavorable
Todo vehículo está diseñado para que cause la mínima cantidad de daño posible en caso de que tengamos un siniestro con un peatón. Por ese motivo, si nuestro coche tiene aristas cortantes, perforaciones o incluso óxido en la carrocería, pueden echarnos para atrás la ITV.
Respecto a la identificación, la matrícula de nuestro coche debe estar en buen estado. Si está picada o algún número no se ve correctamente, lo más habitual es que el técnico nos lo notifique, pero no será motivo suficiente como para declarar la ITV como desfavorable. Distinto es que vayamos con una matrícula manipulada, pues, en ese caso, sí que será considerado una falta grave.
Otros fallos graves
Para finalizar, hablaremos de una lista rápida de defectos que son más que suficientes para que no podamos pasar la ITV con nuestro vehículo:
- Neumáticos en mal estado: duros, sin dibujo, con grietas o incluso que no se corresponden con los que debería llevar el coche según su ficha técnica.
- Problemas en la dirección del vehículo.
- Poca eficacia o deterioro de los sistemas de suspensión del vehículo.
- Lunas y cristales con fisuras o directamente rotos.
- Cinturones en mal estado.
- Estanqueidad de las bombas y depósitos de líquidos: si un técnico descubre que tu coche pierde combustible, ten por seguro que tendrás que salir de la ITV en grúa.
- Sin seguro: si tu coche no cuenta con un seguro de responsabilidad civil, no tendrá derecho a circular. Si lo detectan en la base de datos de la ITV, tendrás un problema serio.
Diferencia entre 'ITV Desfavorable' e 'ITV Negativa'

Llevar el coche en buen estado a la ITV es clave para evitar una inspección negativa
Nuestro objetivo a la hora de pasar por la ITV es conseguir una 'ITV favorable' y obtener la codiciada pegatina que nos da derecho a utilizar nuestro vehículo durante uno o dos años más. Sin embargo, si no conseguimos pasar las pruebas, hay dos escenarios distintos.
En el caso de detectarse fallos graves durante la inspección técnica, se considerará que tenemos una ITV desfavorable. Significa que el estado de nuestro coche puede poner en riesgo a otros usuarios de la carretera o causar un impacto significativo en el medio ambiente. Tendremos dos meses para reparar estos problemas y regresar a la ITV para una nueva inspección Durante este tiempo, solo tendremos derecho a movernos con el coche para llevarlo al taller o regresar a la ITV.
Por otro lado, una ITV negativa es aún más severa. Se emite cuando el vehículo presenta defectos categorizados como muy graves, que representan un peligro directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un efecto considerablemente dañino en el medio ambiente. En estos casos, solo podremos retirar el coche de la ITV con una grúa.
En este segundo escenario, también tendremos dos meses para reparar los problemas. En caso de que venzan, habrá que realizar una inspección completa del coche, desde cero.
Cómo evitar una ITV desfavorable o negativa

Utilizar aditivos puede ayudarte a pasar las pruebas de emisiones Preitv
De un año para otro, podemos saber con antelación qué día nos caduca la ITV. Por tanto, tenemos mucho tiempo para poner el vehículo a punto.
Si tu coche tiene problemas importantes, olvídate por el momento de pasar la ITV. Ir a probar suerte no tiene ningún sentido y puede salirte bastante caro si la ITV acaba siendo negativa. Con un buen mantenimiento periódico, lo normal es que nuestro coche pase la ITV correctamente. La excepción sería la prueba de gases, que, como decíamos, es bastante impredecible y afecta incluso a vehículos de 4 años que pasan su primera inspección oficial. Por suerte, hay productos que pueden recomendarte en tu taller de confianza para poder pasar la prueba con éxito.
Lo ideal antes de pasar por las instalaciones de la ITV es ir a un taller de confianza a que nos hagan una revisión completa del coche. Si el vehículo está en garantía o va a pasar su primera inspección, lo ideal es hacerlo en la casa oficial, aunque cueste algo más caro.