Reciclaje de baterías de coches eléctricos: el reto de la movilidad del mañana
En los próximos años, miles de coches eléctricos se venderán en el mundo. ¿Cómo seremos capaces de gestionar las baterías cuando acaben sus vida útiles? Por fortuna, el reciclaje parece ser la salvación de esta tecnología.

El reciclaje es algo vital en esta industria. Cada unidad que sale al mercado dispone de miles de piezas, por lo que si multiplicamos este dato por todos los coches que se comercializan, obtenemos un número incalculable de piezas utilizadas.
Como podrás imaginar, esto causa un nivel de contaminación elevado, independientemente de la tecnología que incorpore. Al menos, de momento, fijémonos en lo que ocurre con el mercado actual.
En los desguaces del futuro no deberían haber baterías de coches eléctricos
La inmensa mayoría del parque automovilístico está concentrado en tecnología basada en motorizaciones de combustión interna. Tras acabar su vida útil, los coches van a parar a los múltiples desguaces que hay dispuestos alrededor de las ciudades.
Son auténticos cementerios de automóviles en los que se pueden encontrar prácticamente todo tipo de piezas. Ahora bien, ¿cuál es el problema de los automóviles que disponen de baterías de ion litio? Este tipo de componentes son altamente contaminantes si no se lleva a cabo una concienciada retirada de los mismos.
Así pues, veamos qué es lo que puede ocurrir en unos años cuando el vehículo eléctrico incremente su popularidad y se estandarice su producción.
Usar y tirar o reciclaje de baterías, ahí está el dilema
Muchísimos portales de Internet están centrándose en la conversión. La llegada del Model 3 de Tesla no ha hecho más que potenciar esta estrategia, pero antes hay que ver si se pueden aprovechar los componentes después de usarlos.
Es vital formularse una pregunta para ver si se puede dar una segunda vida a las baterías de un coche eléctrico. ¿Se pueden reutilizar? ¿Qué usos pueden dársele a unas que pertenecieron en su día a un coche eléctrico?
Algunos fabricantes, tal y como indica el portal HÍBRIDOS Y ELÉCTRICOS, están llevando a cabo planes para dar una nueva función a aquellas que pueden seguir siendo útiles.
Daimler, por ejemplo, ya tiene todo atado respecto a las baterías de los Smart eléctricos. Según se ha podido saber, en la ciudad alemana de Lüner se habría dispuesto de unas instalaciones con capacidad de almacenamiento estacionario de hasta 13 MWh, una cifra verdaderamente alta teniendo en cuenta el almacenaje de una sola batería.
De momento están llevándose a cabo pruebas para garantizar el reciclaje
Otro caso llamativo es el de SEAT, el cual está en contacto permanente con organismos académicos públicos para descubrir futuras líneas de negocio tras el uso intensivo de las baterías.
Lo que está claro es una sencilla cuestión; no es adecuado dejar que se consuman a pleno sol en cualquiera de los cientos de miles de desguaces que existen en el mundo. Encontrar una solución es prioritario y, por supuesto, el reciclaje es la forma para el sostenimiento de la tecnología.
Las baterías de coches eléctricos tendrán una segunda vida en el hogar
Así es, las baterías de los coches eléctricos servirán en el futuro para acumular energía para el uso en el hogar. ¿Cómo? El mejor ejemplo para explicarlo nos lo cuenta Corriente Eléctrica.
Según se puede leer, la autonomía de un coche eléctrico va reduciéndose conforme se va aumentando el kilometraje. Esto no es preocupante y se debe, sobre todo, al desgaste por uso.

El Renault ZOE se puede adquirir comprando sus baterías o en formato de alquiler. Renault
En la compañía francesa, cuando las baterías no cargan el 75% de su capacidad, las cambian completamente por otras. Esto ocurre, eso sí, cuando se tiene la modalidad de alquiler de baterías contratada.
Ahora bien, ¿qué ocurre con la antigua? Si multiplicásemos esta acción por todos los coches eléctricos en unos años, obtendríamos que se acumularían muchísimas baterías con desperfectos a los pocos años. ¿Tienen cabida en otro sector? Por supuesto.
Siguiendo el ejemplo de Renault, desde hace un tiempo el fabricante colabora con una compañía de origen británico, Powervault. Esta empresa está especializada en la creación de baterías para el apartado doméstico, el cual necesita una menor exigencia que las del automóvil.
Siguiendo este patrón, puede decirse que cumplirán una función prioritaria con la llegada de las energías renovables. ¿Por qué? Tengamos en cuenta, por ejemplo, qué es lo que ocurre con la energía eólica o la solar.
El reciclaje estará unido al impulso de las energías renovables
El consumidor de a pie suele disponer de su propio proveedor de energía eléctrica. Sin embargo, ¿por qué no podría adecuar su domicilio para obtenerla de forma gratuita?
Si finalmente se decantase por ello, teniendo en cuenta que el sol o el viento incidiesen de forma directa sobre el hogar, podría autoabastecerse. Ahora bien, ¿y si hubiesen varios días seguidos que no hubiese radiación solar o viento?
La batería en el hogar podría seguir cumpliendo su función de almacenamiento
Las baterías, previamente habiendo cumplido su misión en el sector automovilístico, podrían entrar en acción en el hogar. Este es, precisamente, la alternativa más viable que le espera a una batería de segunda mano.
Aún es pronto para tener en nuestro propio hogar un conjunto de baterías que sirviesen como despensa de electricidad, pero no sería descabellado verlo en el próximo lustro.
A fin de cuentas, también servirían, por ejemplo, para almacenar energía en los denominados valles, momentos en los que la electricidad es más barata para su consumo. Entrarían en juego, por lo general, por la noche, para dotar a una vivienda de electricidad durante el día.