Toyota redobla la apuesta y se mete de lleno (aún más) en el mercado eléctrico. Prevé un gran crecimiento de cara a 2030

Toyota no dejará de lado la producción de híbridos e híbridos eléctricos

Toyota redobla la apuesta y se mete de lleno (aún más) en el mercado eléctrico. Prevé un gran crecimiento de cara a 2030
Toyota bZ4X | Imagen de Toyota
Publicado en Motor

Toyota es uno de los fabricantes de automóviles japoneses más conocidos en todo el mundo. La compañía dio un golpe en la mesa con el lanzamiento del Prius en el año 1997; un híbrido gasolina-eléctrico que se ha convertido en un referente del sector. Con millones de ventas desde hace casi 30 décadas, sus mercados mayoritarios, aparte del japonés, es el estadounidense. De hecho, algunas celebridades de Hollywood lo han conducido, como Jessica Alba o Leonardo DiCaprio.

Mientras la industria automotriz fue enfocándose en los vehículos totalmente eléctricos, Toyota mantenía una estrategia cautelosa. Puede que su superioridad en los híbridos hiciera que se durmiera en los laureles, lo que provocó que el resto de fabricantes adoptaran una posición ventajosa en el mercado y más experiencia en este tipo de coches.

Más vale reaccionar, aunque sea tarde. Eso es lo que ha debido pensar Toyota, porque planea zambullirse en la piscina y producir alrededor de 15 modelos de vehículos eléctricos. Querría tenerlos listos en unos pocos años, y cambiar por completo el rumbo de la compañía.

Toyota va a invertir 13.600 millones de dólares para baterías de estado sólido

Los últimos informes apuntan a que Toyota dará un giro de 180º y se lanzará de lleno en la producción de vehículos eléctricos. El catálogo de la firma nipona es limitado, destacando el Toyota bZ4X —su primer vehículo eléctrico de producción masiva, en colaboración con Subaru—, el Toyota bZ3 —sedán eléctrico diseñado para el mercado chino en colaboración con BYD Auto— o el Toyota C-HR+, cuyo lanzamiento está programado para finales de 2025 y que ofrecerá una autonomía de caso 600 kilómetros por carga.

La compañía pretendería tener alrededor de 15 modelos de vehículos eléctricos desarrollados internamente para 2027, con el objetivo de producir alrededor de un millón de unidades al año para entonces. Es curioso el notable esfuerzo, ya que en 2021, el entonces CEO de Toyota, Akio Toyoda, se negó notablemente a establecer un plazo para la electrificación total.

Si bien Toyota no quiere ser únicamente un fabricante de coches eléctricos, buscará la electrificación solo donde y cuando sea razonable, puesto que pretende seguir invirtiendo en híbridos e híbridos enchufables, así como vehículos propulsados por hidrógeno para satisfacer al mayor público posible. Y el momento no parece ser casual: mientras muchos fabricantes retrasan el lanzamiento de sus nuevas propuestas, la nipona quiere ir con todo para ganar cierta ventaja en el sector.

Y es que Toyota quiere reducir al 100% las emisiones de CO₂ en las ventas de vehículos nuevos en Europa para 2035. Colabora con startups y empresas para impulsar soluciones de energía renovable, incluyendo su concepto de cartucho de hidrógeno. Además, está apostando fuerte por las baterías de estado sólido y la fabricación de última generación.

Pretende invertir 13.600 millones de dólares para comercializar baterías de estado sólido para 2027 o 2028. Promete que sus baterías puedan recargarse en apenas 10 minutos y ofrecer autonomías de hasta 1.200 kilómetros. Por otro lado, ha presentado una solución que puede producir componentes principales de la carrocería en tan solo tres minutos y planea usar la técnica en un nuevo modelo de vehículo eléctrico que se lanzará en 2026.

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