Uber Eats ya tiene sus primeros coches autónomos de entrega a domicilio: así es como funcionan

La conjunción de una de las primeras firmas de vehículos de transporte privado de viajeros y la comida a domicilio es lo que dio el pistoletazo de salida a la creación de Uber Eats. En esta era de la inmediatez y la necesidad de tener todo lo que necesitamos con solo desbloquear el teléfono móvil, parece que aún faltaba ir un paso más allá. La utilización de vehículos autónomos en el reparto de comida, tal y como os informamos con robots entregando los pedidos, podría ser la siguiente barrera por romper.

Uber Eats ya se encuentra probando un sistema de reparto a domicilio sin conductor

La firma norteamericana está comenzando a desplegar un par de vehículos autónomos en las calles de Los Ángeles, en lo que sería un colaboración con dos empresas con tecnología punta como son Motional y Serve Robotics. La primera de esta compañías es la que pondrá las habilidades autónomas a bordo de un Hyundai IONIQ 5, mientras que será la segunda empresa la que introducirá un robot para el reparto a domicilio, que será el encargado de entregar la comida al cliente de turno.

En un primer momento, las entregas serán realizadas en un área específica de la ciudad, dejando Santa Monica para el coche y pequeños trayectos en la zona de West Hollywood para el pequeño robot. Un portavoz de Uber, en declaraciones recogidas por TechCrunch, afirma que:

Seremos capaces de aprender de estos dos programas pilotos lo que los clientes realmente quieren, lo que los comerciantes quieren y qué tiene sentido para el reparto, mientras comenzamos a integrar nuestra plataforma con compañías de vehículos autónomos. Nuestra esperanza es que tengan éxito y que podamos aprender en los próximos meses para pensar la manera en aumentar su escala.

Parece que el envío con coche autónomo tendría un coste extra para el usuario, aunque por el momento éste no se aplicará, hasta que Motional tenga el permiso para la entrega de comida, con lo que necesitará de una persona a bordo del coche para evitar incumplir con la ley de California. Esto no sucede con el robot, ya que no existe una normativa al respecto, con lo que se podrá aplicar un sobrecoste al transporte de mercancía con esta tecnología. Sin embargo, existen aún demasiadas incógnitas sobre el reparto con vehículos y robots autónomos.

Los robots estarán operados en un principio por alguien al otro lado, con lo que los primeros problemas que puedan ir surgiendo serán resueltos con el componente humano, aunque estén preparados con un nivel 4 de autonomía, el que les permitiría trabajar sin ningún tipo de intervención. En cuanto al vehículo autónomo, cuando alguien en el área pida su comida, recibirá un aviso de que el coche se aproxima a su localización y podrá utilizar su teléfono móvil para desbloquear la puerta trasera y recoger su pedido. El futuro podría ser maravilloso, pero no estará exento de problemas, polémicas y complicaciones. Los que pedimos somos humanos, al fin y al cabo.