Los volquetes eléctricos unidos a la catenaria ya están probándose en Suecia
Los volquetes eléctricos podrían ser una realidad en el medio plazo dada la alta contaminación de los de combustión interna. Ahora bien, ¿y si fuesen propulsados a través de una catenaria? Así es el proyecto lanzado en Suecia.

Uno de los mercados más difíciles para la movilidad eléctrica es el de los vehículos de trabajo. Debido a la reducida demanda de estos costosos productos, las economías de escala son mucho más difíciles de lograr para las empresas que los fabrican. Esto haría que la estandarización de lo eléctrico en este sentido se diese en el largo plazo.
No obstante, ya existen algunos proyectos para electrificar estos vehículos, los cuales requieren una gran cantidad de baterías para poder mover las decenas de miles de kilogramos que pesa cada una de las unidades. Hace un tiempo te mostramos el ejemplo del E-dumper, un modelo especialmente caracterizado por disponer de una masa de 45 toneladas al que se le había acoplado todo lo necesario para no emitir una sola partícula contaminante.
Una catenaria suministrará la energía a los camiones volquetes en una mina de Suecia
La futura generación de este tipo de vehículos podría llegar a plantearse eléctrica, pero lo que hasta ahora no se había especulado era con la posibilidad de introducir una catenaria que hiciese posible el movimiento de estos gigantes del transporte de mercancías. ¿Será viable este modelo de negocio?
Lo cierto es que esta configuración no es la primera vez que te la mostramos en Urban Tecno. Hace unos meses ya te explicamos cómo una catenaria se había convertido en la principal conexión de una autopista en Suecia y Alemania. Esta opción, no obstante, llama la atención por la potencia que debe ser capaz de transmitir la red para mover un tonelaje mucho mayor que en los casos anteriores.
¿Se moverán en un futuro los volquetes eléctricos a través de una catenaria? Este proyecto está encima de la mesa en Suecia gracias a un proyecto piloto desarrollado por Boliden, una compañía que disponer de la propiedad para extraer cobre de la mina de Aitik, una de las más importantes del país.
Reducir las emisiones derivadas del diésel, ese es el objetivo
Este nuevo proyecto, tal y como se puede leer en Mining Magazine, será evaluable durante un plazo de tiempo que se calcula que será en torno a los 2 años, tiempo suficiente para cuantificar si merece la pena realizar una inversión que llevarán a cabo Caterpillar y ABB.
En este sentido, es importante destacar que Caterpillar, marca del modelo de volquete que se unirá a la red eléctrica, será la compañía que realice toda la adecuación de las unidades que serán probadas durante el experimento. Como es lógico, se desmontará el motor de combustión interna con el objetivo de disminuir el peso, algo vital para mejorar la eficiencia.
La mina de Aitik es una de las más grandes del país nórdico
Por el otro lado, ABB será la empresa que se encargará de la instalación de una red que discurrirá desde el propio centro de extracción, la mina de Aitik, hasta el lugar de tratado del cobre, el principal mineral que se extrae en este emplazamiento.
En total, serán un total de 4 unidades del modelo Komatsu 605-7 eléctrico, adecuadas para disponer de una batería con capacidad por valor de 700 kWh, las que servirán para contabilizar los progresos que vayan produciéndose en torno a uno de los programas eléctricos más llamativos que tendrán lugar en el Viejo Continente estos próximos años.
Cuáles podrían ser los beneficios que ya se está barajando
Este proyecto, a todas luces, servirá para comprobar cómo la tecnología eléctrica es mucho más eficiente que los tradicionales motores de combustión interna. Las mecánicas diésel que portan este tipo de emisiones no están pensadas para contaminar lo mínimo posible, por lo que es de esperar que no dispongan de filtros varios para minorar los niveles de emisiones.

El Komatsu eDumper se convirtió en el primer modelo completamente eléctrico en un sector ratificado por la combustión interna. Amaxofilia
Esto provocará, tal y como se puede leer en el citado medio, que el volquete eléctrico pueda suponer una reducción de hasta el 80% de la contribución de estos elementos de transporte al conocido como efecto invernadero, una estimación que legitimaría la inclusión de este programa en el resto de proyectos mineros.
Esta opción original podrá resultar muy efectiva para la empresa
Si a ello sumamos la reducción del coste en combustibles, así como la disminución de probabilidades de sufrir averías o cambiar piezas solamente presentes en las motorizaciones tradicionales, se podría obtener un resultado apabullante a favor de esta curiosa apuesta.
Aun así, habrá que esperar a ver cuáles son los resultados de un proyecto que podría ser copiado en los próximos meses por otras empresas en muchos otros mercados geográficos. ¿Ha firmado su sentencia de muerte el diésel también en el transporte de mercancías? Dejemos pasar unos meses para comprobarlo.